viernes, 11 de diciembre de 2009

ENCICLICA CARITAS IN VERITATE



Félix Martínez Cabrera

COMENTARIO A LA ENCICLICA CARITAS
IN VERITATE DEL PAPA BEDEDICTO XVI.

INDICE
1,- Introducción
2.-Caritas in veritate
3.-¿Qué entiende el Papa por verdad
4.-¿Cuáles son las relaciones entre caridad y verdad
6.-¿Cuáles son los valores?
6.-Desarrollo integral
8.-Evangelización y desarrollo
8.-Fe y desarrollo
9.-Desequilibrios en el desarrollo
10.-La ayuda al desarrollo
11.-El Capitalismo
12.- Interrogantes en la presentación
13.-Qué es el mercado
14.-Características del mercado
15.-¿Es lícita la ganancia?
16.-Qué otros problemas descubre del capitalismo
17.-Funciones de los políticos en la economía
18.-La empresa y las relaciones humanas
19.-Mercado, ética, don y gratuidad
18.-El bien común
20.-Diversos tipos de empresa
21.-Iniciativa empresarial polivalente
22.- Empresa y ética
24.- Movilidad laboral
24.-El hambre en el mundo
26.-Humanismo global
26.- El respeto a la vida
27.- Globalización
28.-Caracteristicas positivas y negativas
31.-Aspectos morales
32.-Necesita regulaciones
32.-La dislocación de empresas y sus problemas
32.-El empleo
35.-Las multinacionales
36.-Las multinacionales y las haciendas locales
38. Solidaridad universal e individualismo
40. Crecimiento demográfico
41.-Movilidad laboral
41.-Concentración en las grandes ciudades
42.-Economía y ética
43.-Ecología y desarrollo
43.-Energia
44.- Nuestra herencia a las futuras generaciones
45.-Es necesario cambiar el estilo de vida
47.-No somos una isla
48.-Dios en la esfera política
48.-Dialogo entre fe y razón
50.-Principio de subsidiaridad
50. Diálogo entre culturas
51.-Acceso a la educación
52.-Pobreza y paro
53.-Ordenación de las finanzas
53.-Asociacines de consumidores
56.-Desarrollo de los pueblos
56.-Progreso tecnológico
56.-Autosuficencia de la técnica
57.-Planificación del desarrollo
57.-La paz y la técnica
57.-Los medios de comunicación social
61.-La tiranía de la técnica
62.-Neurología y psiquismo
64.-Absolutismo de la técnica
66.-Humanismo integral


INTRODUCCION

Sólo pretendo con estas líneas facilitar la lectura de esta Encíclica del Papa que me ha encantado por su claridad, por la profundidad de su pensamiento y por la forma de tratar el tema. No queda reducida a un estudio humanista de los problemas científicos y sociales de la economía. Hay mucho de mística por dentro y de resonancias antropológicas y evangélicas. Esta Encíclica a muchos parecerá una utopía en este mundo tan cruel, pero el soñar con un mundo más humano, más justo y fraternal, no deja de ser una ilusión maravillosa para el siglo XXI. El siglo XX estuvo lleno de lágrimas y muertes. ¡Ojalá este nuevo siglo esté lleno de sonrisas y utopías!

CARITAS IN VARITATE

El intentar unir la caridad y la verdad nos causa un poco de extrañeza, ya que, a simple vista, son conceptos distintos La verdad entra en el ámbito del conocimiento. La caridad en el ámbito del sentir. Para el Papa ambos conceptos están unidos en todos los ámbitos de la vida, especialmente en la economía.

Para el liberalismo la economía no necesitaba la mediación ni de la moral (caridad) ni de otros principios o valores. En capitalismo tiene sus leyes, esto es el producir más, al menor precio y con los menores gastos. Con la mínima intervención del estado. Una mano invisible lo guía todo en la economía de mercado, decían los clásicos.

Ante la actual crisis económica esta postura empieza a revisarse. Hoy se percibe en este mundo globalizado, como no había sucedido anteriormente, que la crisis actual no es sólo económica, sino moral, política, social, estructural etc.

Es por tanto necesario buscar unas nuevas mediaciones de tipo filosófico, moral y jurídico, con unas regulaciones ajenas al sistema, que nos ayuden a superar la crisis y restaurar las distorsiones producidas, ya que la economía, por si misma, sin la mano del hombre, no puede funcionar. El Papa quiere descubrir la cuestión social, antropológica o humana, teológica y técnica de la economía.
Entre los políticos hay una cierta unanimidad en este sentido. Dicho de otra manera hay una concordia de que es necesaria unA regularización frente a la anarquía, que ha existido hasta el presente. Esta necesidad se ha hecho más evidente a consecuencia de la globalización. Los políticos tanto de derechas como de izquierdas admiten estas intervenciones estatales, aunque no estén de acuerdo en la medicina que hay que tomar. A pesar de las tres reuniones del G20 no se han puesto de acuerdo. No obstante ninguno quiere volver el colectivismo soviético o a un capitalismo salvaje.

El Papa con la encíclica CIV intenta responder a toda esta problemática, sin intentar dar recetas concretas, que deja al ámbito de la política.
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Hay grupos que consideran QUE la encíclica es demasiado utópica y espiritualista, e incluso fundamentalista, ya que da la impresión de que el Papa afirma que no es posible un humanismo sin Dios. Para ellos Dios no tiene que ver nada con la economía, ya que ésta tiene sus propias leyes. Están de acuerdo que es necesario inyectar nuevos valores para que funcione mejor, pero dicen que no es necesaria una antropología cristiana para solucionar el tema. En realidad, conociendo el pensamiento de Benedicto XVI, sabemos que esto no es verdad, ya que, si alguien ha defendido los valores de la razón, ha sido él. A este propósito recuerdo que K. Rhaner en un diálogo con los marxistas hace ya muchos años, les dijo que el cristianismo defendía muchas utopías suyas, pero con mucha más radicalidad y con un profundo respeto a la persona. El contenido es distinto, pero las motivaciones son distintas y les leyó el capítulo 25 de San Mateo.

Es evidente, como dice el Para, que cuando el hombre vive sin Dios, se mueve en el vacío, pero ello no quiere decir que el Papa desprecie a los no creyentes. El Cardenal Bertone en la presentación decía que la encíclica se movía dentro de los parámetros de la ley natural, la vez, porque preveía esta crítica.

Vamos a intentar conocer el pensamiento del Papa.
Las coordenadas para intentar comprender la encíclica están en estos parámetros:
Toda la encíclica responde a la trayectoria de Benedicto XVI que ha intentado siempre conciliar la razón con la fe, en sus dos discursos más celebres de todos conocidos, especialmente el de Ratisbona.

Otra clave de interpretación son sus dos primeras Encíclicas sobre la caridad y la esperanza.
La Encíclica hace en bastantes números una reinterpretación, en consonancia de los tiempos, de la Populorum Progressio de Pablo VI, al que tanto admiraba el entonces profesor y que después lo hizo Obispo y Cardenal. Esta Enciclica tuvo mucha resonancia en todos los ámbitos, incluso laicos.

La palabra caridad y amor han sido muy despreciados en el mundo económico tanto el el marxismo como en el capitalismo, ya que la economía actuaba siempre con los parámetros de la eficiencia. sin necesidad de acudir a la caridad. La caridad es un ámbito distinto de la justicia. Para los marxistas era el opio del pueblo o la manera de tapar las injusticias del capitalismo. Debemos peguntarnos para adentrarnos en el tema:

¿Qué entiende el Papa por verdad?

R. GuardinI decía que de la verdad nace la justicia.
La verdad hay que buscarla en la misma persona. Es muy interesante el estudio hecho por Comisión teológica internacional, en un trabajo titulado En busca de una ética natural para profundizar en el tema.
Para Benedicto XVI estos derechos encuentran su fundamento en la ley natural escrita en el corazón del hombre y está presente en todas las culturas y civilizaciones: Hacer el bien, ser honrados, no mentir, guardar los pastos, ser honestos, tener paciencia en las pruebas, tener compasión con los humildes, no destruir el ambiente, no matar, no robar, huir de la avaricia, respetar a las ancianos, buscar siempre el bien de la persona y de la humanidad, trabajar por el bien común etc.
Todo hombre, aún sin ser sabio, descubre en el fondo de su corazón estas verdades y otras muchas que son patrimonio humano, Pensad en los derechos humanos.

La verdad nos abre al diálogo, a la comunicación de experiencias y a la comunión: La verdad, rescatando al hombre de las opiniones y sensaciones subjetivas, le permite llegar más allá de las determinaciones culturales y históricas y apercibir y apreciar el valor y la sustancia de las cosas.
La verdad nos hace libres, ya que si la libertad no tiene los límites de la verdad, termina en el desenfreno.
Las palabras racionalidad y verdad nos llevan a comprender que hay unos valores, que el hombre en su historia ha descubierto por sí mismo, que se deben imponer en las relaciones humanas para el bien de la persona, también en la economía. Si en las relaciones económicas se hubiera conservado la honradez y el hombre no hubiera estado inmerso en la mentira y el engaño, no hubiera existido la crisis actual. Por esto verdad y racionalidad están tan íntimamente unidas.

Existe una verdad objetiva y unos valores, que el hombre olvida al caer en un relativismo moral: En el contexto social y cultural actual, en el que está difundida la tendencia a relativizar lo verdadero; vivir la caridad en la verdad lleva comprender que la adhesión a los valores del cristianismo no es sólo un elemento útil, sino un indispensable para la construcción de una buena sociedad y un desarrollo humano integral (4).

Por esto la fundamentación de la encíclica es de carácter antropológico y va dirigida a todos los hombres de buena voluntad, creyentes o no creyentes. Es evidente que tiene también una dimensión teológica, porque va dirigida también a los creyentes.

Dicho de otra manera hay unas regulaciones y mediaciones, tanto morales como jurídicas, que se imponen también en el campo de la economía.

Por este motivo, siguiendo la tradición, el único criterio de la economía no puede ser sólo la eficiencia, la ganancia y la utilidad. Toda actividad económica tiene también su repercusión en el hombre y en muchos aspectos morales.

La justicia no basta por sí sola. Santo Tomas decía que la caridad es el alma de la justicia. Ella hace que las relaciones entre los hombres sean más fraternales y calurosas. La justica de por sí sería fría. Necesita moverse por el amor. Por este motivo esa caridad tan vilipendiada por marxismo y el capitalismo, tiene que elevarse de la categoría de pordiosera a ser el motor del mundo en que vivimos. Hay comprendemos que caridad y economía no se pueden separar. En nuestro mundo se habla poco de fraternidad. Muchos hombres están cada vez más solos, y viven encerrados en sus cavernas. En nuestro suelo falta el aire del amor. Hace falta una economía más humanizada. El lucro por el lucro hace al hombre materialista. No hemos venido sólo a tener, sino a ser. La avaricia, dice el refrán, rompe el saco. Ello no quiere decir que no se busque legítimamente la ganancia, como veremos posteriormente. Muchos dirán que esto es una utopía en este mundo de navajazos. Es posible abrir una nueva luz de esperanza, si somos capaces de educar a los juventud en un nuevo humanismo.
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Un mundo solidario movido y sostenido por el amor es más luminoso, que un mundo en el que vive solo la justicia. Verdad y libertad, justicia y caridad deben estar unidas para un auténtico desarrollo integral..

¿Qué entiende por caridad?

El Papa, al principio de la Encíclica, resalta el valor del amor, que tan admirablemente está descrito en su Encíclica sobre la caridad: El amor es una fuerza extraordinaria, que mueve a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la justicia y de la paz (1).

La caridad no es sólo el principio de las micro-relaciones, sino también de las relaciones sociales, económicas y políticas. En el matrimonio el amor es el motor de la comunidad conyugal.
La caridad no es sólo el principio de las relaciones entre las personas, sino también de las relaciones sociales, económicas y políticas
El siglo XX fue el siglo de la muerte y las guerras. El siglo XXI debería ser el siglo de la paz y de la fraternidad entre los hombres.

¿Cuáles son las relaciones entre caridad y verdad?
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Caridad y verdad están íntimamente unidas, ya que defender la verdad, proponerla con humildad y convicción y testimoniarla en la vida son formas exigentes e insustituibles de la caridad (1). La caridad es el motor que mueve la vida del hombre y le arrastra a trabajar por la justicia y por un mundo mejor..
Existe, por lo tanto, un dinamismo relacional entre amor y justicia. Una justicia sin amor es un cuerpo sin alma. Decía San Pablo: veritas in caritate (Ef.4,15).

La caridad sin la guía de la verdad no sería caridad. No luchar contra la injusticia, no sería caridad, sino cobardía. El amor lleva a la defensa de la persona y de los valores, que necesita la persona para su desarrollo. El Papa lo expresa muy bellamente: La verdad es la luz que da valor y sentido a la caridad. Esta luz es simultáneamente la de la razón y de la fe, por medio de la cual la inteligencia llega a la verdad natural y sobrenatural de la caridad, percibiendo su significado de entrega, acogida y compromiso..Sin verdad la caridad cae en puro sentimentalismo. El amor se convierte en un envoltorio vacio que se rellena arbitrariamente (3).

Se habla mucho de justicia social y de solidaridad entre los hombres, pero sin caridad y amor no es posible vivir la fraternidad.
El Papa cierra con estas palabras el sentido de la caridad en las relaciones sociales: La caridad va más allá de la justicia, porque amar es dar, ofrecer de la mío al otro, pero nunca carece de justicia, la cual llega a dar al otro lo que es suyo, lo que le corresponde en virtud de su ser y de su obrar. Quien ama con caridad a los demás, es ante todo justo con ellos. No basta decir que la justicia no es extraña a la caridad, que no es una vía alternativa o paralela a la caridad, es intrínseca a ella (6).

…..Por otro lado, la caridad supera a la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón. La ciudad del hombre no se promueve sólo con relaciones de derechos y deberes sino, antes y aún más con relaciones de gratuidad, de misericordia y comunión. (6)

Decía el Cardenal Monescillo: Pan y catecismo. Yo diría: Pan, verdad, justicia, amor y fraternidad.

El Papa habla de la necesidad de la caridad en un mundo globalizado (5 y 6 final)

El desarrollo económico, social y político necesita, si quiere ser auténticamente humano, debe dar espacio al principio de gratuidad como expresión de fraternidad
Las conclusiones de las ciencias sociales no podrán indicar por sí solas la vía del desarrollo integral del hombre. Siempre hay que lanzarse más allá. Lo exige la caridad en la verdad. Pero ir más allá nunca significa prescindir de las conclusiones de la razón, ni contradecir sus resultados. No existe la inteligencia y después el amor. Existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor.. La inteligencia no es algo frio y estático, ya que se mueve por el amor sentido. El hombre no es solo un ser inteligente, que piensa. Zubiri decía que era una inteligencia sentiente.

Para un desarrollo integral el hombre no puede quedar encerrado solo en la verdad o en la justicia. Es necesario que viva la caridad como un don de gratuidad sin esperar nada como contraparte. Ello le llevará a considerar al otro como un hermano y como un hijo de Dios, para vivir una fraternidad universal en este mundo globalizado.

¿Son necesarios unos valores?

Por la racionalidad y por la experiencia histórica de tantos años en occidente, partiendo de la tradición judía, la filosofía griega y el derecho romano, el hombre ha descubierto que no todo queda reducido a unas leyes, sino que son necesarios unos principios y costumbres, que armonicen y gratifiquen el cumplimiento de las leyes. Horacio decía: Sine moribus leges vacuae, ya que nadie las cumpliría si falta ese sentido de la fraternidad y la gratuidad. Una civitas no se puede únicamente mantener por la coactividad de ley o como vulgarmente se dice por el palo. Si no existen unos valores éticos, que dinamicen las normas, los hombres se ve oprimidos, porque les falta el sentido de su vivir.

En nuestra sociedad es necesario redescubrir frente al relativismo la necesidad de unos valores éticos, que sirvan de entramado y cohesión a la civitas. Este es grito, que los hombres clarividentes de nuestra sociedad están, haciendo resonar en todos los foros. Una sociedad que, por su relativismo niega los valores absolutos, esto es, que la verdad no existe, y que la moral pública queda reducida a lo que dicta la mayoría, renunciando a los valores fundamentales de nuestra civilización occidental, va a la deriva.

Nunca he visto, como hasta ahora, que el pueblo clame por buscar un orden. Con tanta corrupción, con tanta falta de respeto a los padres y a los maestros, con tanto hedonismo y consumismo, con tanta máscara, con tanta incultura a pesar de haber más escuelas y universidades, que nunca, todos quieren y proclaman un cambio.

Como colofón de este raciocinio dice el Papa: La razón por si sola es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y establecer una convivencia cívica entre ellos, pero no consigue fundar la hermandad. Esta nace de una vocación trascendente de Dios Padre, el primero que nos ha amado.

Cuando el Estado promueve la enseñanza o incluso propone formas de ateísmo práctico, priva a sus ciudadanos de la fuerza moral y espiritual indispensable para comprometerse en el desarrollo humano integral.


EL DESARROLLO

Desarrollo integral.

El desarrollo debe abarcar todos los ámbitos de la persona;
Es necesario que sea integral, esto es, que abarque todos los aspectos: La educación, la inteligencia, lo espiritual, lo social, lo técnico y científico etc... Dice Pablo VI que el hombre, cada hombre, cada agrupación de hombres, hasta la humanidad entera. El hombre tiene que ser la medida del desarrollo. Si el desarrollo técnico pisotea, anula, distorsiona al hombre o está hecho por fines puramente egoístas, no es auténtico desarrollo (18).

Sin la educación, sin el conocimiento de la cultura, de la ciencia, de la técnica y sin los medios necesarios para que pueda ganarse el pan necesario para poder llevar una vida digna no es posible el desarrollo.

La educación del hombre en el plano espiritual, cultural, científico debe ser paralela a su desarrollo económico, ya que prius est ese quam operari.
El desarrollo humano debe tener en cuenta la dimensión transcendental del hombre, ya que cuando Dios queda eclipsado nuestra capacidad de reconocer el orden natural, la finalidad y el bien, empiezan a disiparse (J. Pablo II,).

Cuando el hombre deja de mirar a Dios y comienza a crear sus ídolos en la tierra, ha perdido el norte en la vida, como nos dice la experiencia.
Se ha de subrayar que no basta el progreso sólo desde punto de vista económico y técnico.
El desarrollo debe abarcar todas las dimensiones humanas del hombre
sin olvidar la trascendental.

Dice Pablo VI: No hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret, hijo de Dios (EN. 1).

Evangelización y desarrollo.

La caridad es una dimensión esencial en la Iglesia. Para Guardini constituye la esencia del cristianismo. El anuncio de Jesús en los misioneros ha ido siempre unido al amor y ayuda a los más pobres. Les han ayudado siempre a salir del hambre, de la miseria, de la incultura, y de las enfermedades endémicas: El testimonio de la caridad de Cristo mediante obras de justicia, de paz, y desarrollo forma parte de la evangelización, porque a Jesucristo que nos ama, le interesa todo el hombre (15 final).

No solo hay que darles pan. Es necesario ayudarles a salir del subdesarrollo integral, en el que se ven sumidos..
No puede faltar el anuncio de Jesús, ya que para ello han sido enviados.
El acceso a la democracia les ayuda a ser más libres, a vivir en paz y a ser gestores, sin paternalismos, de su mismo desarrollo. La libertad es un factor muy importante para el desarrollo. De lo contrario se cae en una paternalismo. En necesario educar en la libertad. La libertad es fundamental en la vida del hombre.

El desarrollo afecta no sólo a los problemas técnicos sino al sentido de caminar el hombre en la historia junto a otros hermanos, y al descubrimiento de la meta de ese camino. La iglesia puede dar luz a estas cuestiones.(16). La religión les ayuda a descubrir la esperanza. A ser hombres que esperan no solo salir del subdesarrollo, sino a creer en Dios, que es el único que puede darles la felicidad total y orientar su caminar por el mundo. Ello no es proselitismo, sino una ayuda al desarrollo.

En su camino el hombre encuentra muchas dificultades para su desarrollo.. Sólo si es libre, el desarrollo puede ser íntegramente humano; solo en un régimen de libertad responsable puede crecer de manera adecuada (17).Cuando se anula la libertad, no es posible el desarrollo integral, ya que el hombre se convierte en esclavo. La libertad, en todos sus aspectos, es la dimensión más importante del hombre:
Además de la libertad, el desarrollo humano exige también que se respete la verdad. Para que la libertad sea auténtica es necesario que esté fundada, tamizada y limitada por la verdad. Si no es así, termina en libertinaje. Un desarrollo técnico, sin valores, o haciendo de la técnica una ideología y un absoluto que alcanzar, como única finalidad, cierra los ojos a otros mundos.

Si en el camino del desarrollo no se respeta la verdad no es posible el desarrollo. Los valores más importantes son el respeto a los otros, el bien común, el ser solidarios y hermanos, el trabajo en común, el sentido trascendente del hombre, el respeto a los derechos humanos etc.
Por el desarrollo el hombre aspira a ser más, a conocer y tener más cosas. Pero lo más importante es ser que tener. Con frecuencia el desarrollo considera como meta primaria el consumir. El ser hombres en su plenitud y totalidad es la base del verdadero desarrollo.

Corremos el peligro de creer que el desarrollo está solamente en lo económico, y olvidamos que la evangelización tiene otros contenidos y otras caras muy importantes, aunque a veces las urgencias económicas hay que colocarlas en el primer plano.

El subdesarrollo de los pueblos no hay que buscarlo en la falta de medios de cualquier tipo, sino en la falta de caridad, especialmente por parte de los países desarrollados, que no se preocupan de los más pobres.. La caridad y la verdad están en el centro del desarrollo. Mientras entre los hombres falte el sentido profundo de la fraternidad, no se podrá formar entre ellos una convivencia cívica fundamentada sólo en leyes coactivas.. En una sociedad globalizada no bastan las leyes, son necesarios otros valores, que ayuden al desarrollo integral del hombre y a vivir la profundidad de la hermandad. El amor que Dios tiene a los hombres, nos ayudará a comprender, que somos hijos de Dios y hermanos entre sí. La creencia fortalece nuestra solidaridad humana. Si no profundizamos en esta dimensión trascendente, habremos hecho cosas admirables, pero no hacemos el anuncio de Jesús, que nos mandó el amor, como la dimensión más importante de la Iglesia.. Este anuncio dará una cohesión a la comunidad, que se congrega para celebrar la eucaristía. Si la comunidad cristiana vive el amor, se necesitan pocas palabras para anunciar a Jesucristo.

Fe y desarrollo

La experiencia de la historia muestra a qué absurdos llega el hombre cuando excluye a Dios del horizonte de sus opciones y de sus acciones, y cómo no es fácil construir una sociedad inspirada en los valores del bien, de la justicia y de la fraternidad, porque el ser humano es libre y su libertad permanece frágil (Entrevista en su viaje a la República checa);

Sólo con la caridad, iluminada por la luz de la razón y de la fe, es posible conseguir objetivos de desarrollo con un carácter más humano. El compartir los bienes y recursos de los que proviene el auténtico desarrollo, no se asegura sólo con el progreso técnico y con meras relaciones de convivencia, sino con la fuerza del amor que vence al mal con el bien ( cof.Rom.12,21) y abre la conciencia del ser humano a unas relaciones recíprocas de libertad y de responsabilidad (9).
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La verdad libera al hombre de sus esclavitudes, porque Dios es la verdad.
Una libertad vacía y sin valores, destruye al hombre. La libertad y los valores van siempre juntos. De lo contrario se destruye también la libertad. (Entrevista en viaje a l República Checa).
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Desequilibrios en el desarrollo

El papa hace una llamada a liberarse .de las ideologías, que con frecuencia simplifican de manera artificiosa la realidad y a examinar con objetividad la dimensión humana de los problemas.
Estos desequilibrios se producen por estas causas:
Porque hay un mundo consumista y derrochador, una miseria deshumanizadora, y unas disparidades hirientes,

Hay una corrupción subyacente tanto en el comportamiento de los sujetos económicos como políticos en los países ricos y pobres. No se han tomado los medios para evitarlo.

La falta de respeto de los derechos de los trabajadores provocada por las empresas multinacionales y también por grupos de producción local.

Desviación de las ayudas internacionales a otros fines: Compra de armas. enriquecimiento de los políticos corruptos, gastos faraónicos al margen del desarrollo etc.

Excesiva protección de los conocimientos por parte de los países ricos, con un derecho rígido a la propiedad intelectual, especialmente en el mundo sanitario.

Normas culturales y costumbres, que impiden el desarrollo.

La división del mundo en dos bloques, pues la política sustraía recursos a la economía y a la cultura, y la ideología inhibía la libertad (35)

El mercado no puede quedar reducido únicamente a la opulencia y a la eficacia, ya que debe estar dirigido al ben común de la comunidad política a escala universal

La ayuda al desarrollo (60)

La ayuda al desarrollo es un instrumento para la creación de riqueza.
Los estados más desarrollados deben destinar mayores porcentajes de su producto interior bruto para ayuda al desarrollo.
Revisar las políticas de asistencia y solidaridad social, aplicando el principio de subsidiaridad.
Mejorar los servicios sociales y asistenciales con la participación de la sociedad civil.
Ahorrar recursos, eliminar derroches y rentas abusivas para dedicarlos a la solidaridad internacional.
Educar a los países subdesarrollados y hacerlos participes de su propio desarrollo
Subsidiaridad fiscal, destinando un porcentaje para ello en la renta.
Controlar las ayudas para que no caigan en manos de gobernantes corruptos o en gastos innecesarios.

EL CAPITALISMO

Se ha dicho que la Encíclica condena el capitalismo y quiere abrir unas vías nuevas. Ello es ajeno a la Encíclica, como iremos viendo. No nombra ni un sala vez la palabra capitalismo. Sólo en una ocasión hace referencia al empresario "capitalista". El Papa sigue fundamentalmente las líneas de su Predecesor el Papa Juan Pablo II. En la Encíclica Centessimus annus éste se preguntaba (n.42): Volviendo ahora a la pregunta inicial, ¿se puede decir quizá que, después del fracaso del comunismo, el sistema vencedor sea el capitalismo, y que hacia él estén dirigidos los esfuerzos de los países que tratan de reconstruir su economía y su sociedad? ¿Es quizá éste el modelo que es necesario proponer a los países del Tercer Mundo, que buscan la vía del verdadero progreso económico y civil?
La respuesta a esta pregunta es compleja: Si por «capitalismo» se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios de producción, de la libre creatividad humana en el sector de la economía, la respuesta ciertamente es positiva, aunque quizá sería más apropiado hablar de «economía de empresa», «economía de mercado», o simplemente de «economía libre». Pero si por «capitalismo» se entiende un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa.
El Papa rechaza un capitalismo salvaje, cuando dice: Es más, existe el riesgo de que se difunda una ideología radical de tipo capitalista, que rechaza incluso el tomarlos en consideración, porque a priori considera condenado al fracaso todo intento de afrontarlos y, de forma fideísta, confía su solución al libre desarrollo de las fuerzas de mercado.
El Papa, por lo tanto, es partidario de un sistema de mercado libre. Pide un capitalismo normativo en un contexto jurídico, puesto al servicio del hombre integral, ya que el hombre no es sólo un ser oeconomicus. Las críticas contra el capitalismo van dirigidas fundamentalmente contra el sistema ético y cultural, que sustenta su dimensión económica. Si de lo económico se hace un absoluto, que rige y gobierna la vida de hombre, se cae en un materialismo absolvente. Falta la dimensión ético-religiosa. El sistema socio-cultural del capitalismo tuvo, al menos en sus orígenes, una concepción laicista de la sociedad, y del hombre, una ideología antireligiosa, un materialismo vital, un individualismo radical, y un olvido de la dimensión comunitaria y social del hombre. La libertad, como valor absoluto e incondicionado se eleva al dios que mueve el mundo. No tiene ni diques, ni fronteras, ni valores objetivos, a los que someterse. Su consecuencia es el relativismo moral y el nihilismo, que termina invadiéndolo todo. El cristianismo era incompatible con esta concepción. Por esto el Papa en la misma encíclica dice: “un estilo de vida que se presume como mejor, cuando está orientado a tener y a no ser, y que quiere tener más no para ser más, sino para consumir la existencia en un goce que se propone como fin a sí mismo” /CA n. 36). El hombre no es sólo un ser consumista, un ser productivo, sino una persona con dignidad. Esta ideología lo invade todo (CA.13)
Benedicto XVI sigue estas líneas de Pablo II con algunos añadidos que después veremos. Silencia con extrañeza el tema de la propiedad privada, tan presente en todas las Encíclicas. Desde la caída del muro de Berlín, el dilema que se presenta en la actualidad no es si capitalismo o comunismo. Hoy se habla de más estado o menos estado en un mercado libre. Todos los políticos actuales tanto de izquierdas como derechas admiten una intervención mayor o menor en la economía, superando la concepción ultra-liberal del capitalismo y el colectivismo marxista. Adam Smith(1722-1790) había dicho que el mercado se regulaba por si mismo sin la intervención de los estados y otras medaciones, ya que una mano invisible lo guiaba por sus derroteros correctos y justos.
Hoy en día, incluso los liberales, admiten la intervención del Estado, ya que el mismo hombre, en su afán de lucro puede distorsionar los mercados. El mito del mercado ha pasado (11)
Es necesario hacer una regulación más o menos profunda, ya que la globalización nos ha hecho perder todas las coordenadas tradicionales. Todos achacan la crisis a la falta de valores morales.
El Papa intenta dar su aportación a estos interrogantes, no de una manera técnica, sino teniendo presente la doctrina social de la Iglesia. Es verdad que la Encíclica es genérica en muchos aspectos, pero es difícil dar soluciones concretas en la situación presente, cuando todo el mundo está esperando ver cómo se van a regular estas nuevas relaciones del mercado. Ni siquiera los especialistas se ponen de acuerdo.
Muchos políticos están interesados en conocer los principios que inspiran estas lineras del Papa.
Interrogantes en la presentación
En la presentación de la encíclica los periodistas preguntaron a los ponentes, si se trataba de una encíclica anticapitalista. El profesor Zamagni respondió que el Papa ve el capitalismo en su situación histórica. Evidentemente el capitalismo de la era victoriana fue cruel y despiadado. Históricamente ha pasado por muchos filtros y se ha ido acomodando, precisamente, porque se ha desarrollado en sociedades libres, al compás de las circunstancias. Monseñor Paván admitía que el capitalismo ha sobrevivido a todos los traumas sociales, porque se ha desarrollado en estados libres y ha sido capaz de cambiar en muchos aspectos. Los sindicatos han influido mucho en ello.
El Papa condena el capitalismo cuando se convierte en totalitario o salvaje. Aclaró que la Iglesia no tiene la tarea de proponer ni desarrollar soluciones a problemas estructurales sino que su objetivo es ir a la raíz de los conflictos sociales.
El cardenal Martino hizo alusión al tema de los beneficios y dijo qe "El beneficio debe extenderse no sólo al sistema capitalista sino a quien participa del mercado"
Veamos los que nos dice el Papa en la Encíclica
¿Que es el mercado?
El Papa siguiendo las líneas de su antecesor dice: Si hay confianza recíproca y generalizada, el mercado es la institución económica que permite el encuentro entre las personas, como agentes económicos que utilizan el contrato como norma de sus relaciones y que intercambian bienes y servicios de consumo para satisfacer sus necesidades y deseos (35).
El mercado está sujeto a los principios de la llamada justicia conmutativa, que regula precisamente la relación entre dar y recibir entre iguales. Pero la doctrina social de la Iglesia no ha dejado nunca de subrayar la importancia de la justicia distributiva y de la justicia social para la economía de mercado, no sólo porque está dentro de un contexto social y político más amplio, sino también por la trama de relaciones en que se desenvuelve.
En efecto, sigue diciendo la Encíclica, si el mercado se rige únicamente por el principio de la equivalencia del valor de los bienes que se intercambian, no llega a producir la cohesión social que necesita para su buen funcionamiento.
Sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica. Hoy, precisamente esta confianza ha fallado, y esta pérdida de confianza es algo realmente grave", concluye.
El mercado no puede funcionar si falla la justicia distributiva y la justicia social.
El mercado por sí mismo no puede sacar a los pobres de su miseria, porque no puede producir lo que está fuera de su alcance. Ha de sacar fuerzas morales de otras instancias que sean capaces.

Características del mercado (36)

El mercado no es malo con estas condiciones:
No se puede discutir la función de los Estados en ordenar y regular la actividad económica en orden al bien común.
No todo consiste en producir riqueza, ya que hay una obligación del estado de distribuir la riqueza. De lo contrario se producen graves desajustes sociales.,

El mercado no es antisocial ni debe convertirse en una lucha, en la que el débil es avasallado por el más fuerte.
El mercado puede tener resonancias negativas, cuando entren las ideologías en juego (marxistas-liberales). El mercado por su propia naturaleza no es malo. Ha sufrido en el tiempo diversas variaciones, adaptándose a diversas configuraciones culturales. No hay que acusar al medio, que es el mercado, sino al hombre que usa mal el medio. Por esto los estados tienen que intervenir y no inhibirse como ha sucedido en la actual crisis.

La iglesia sostiene que la actividad económica no es antisocial Por eso el mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más débil.
La sociedad no debe protegerse del mercado, pensando que su desarrollo comporta ipso facto la muerte de las relaciones auténticamente humanas.
Es verdad que el mercado puede orientarse en sentido negativo, pero no por su propia naturaleza, sino por una cierta Ideología, que lo guía en este sentido.
No se debe olvidar que el mercado no existe en estado puro, se adapta a las configuraciones culturales que lo concretan y condicionan.

En efecto la economía y las finanzas, al ser instrumentos pueden ser usados mal, cuando quien los gestiona tiene sólo referencias egoístas…
De esta manera se puede llegar a transformar medios de por si buenos en perniciosos. Lo que produce estas consecuencias es la razón oscurecida del hombre, no el medio en cuanto a tal .Por eso, no se debe hacer reproches al medio o instrumento, sino al hombre, a su conciencia moral y a su responsabilidad personal o social (36I.

En comentarios hechos a la Encíclica se ha dicho que el Papa ha sido muy benigno en la condena del mercado libre, ya que éste no se puede despojar por su propia esencia del motor que lo mueve que es el egoísmo de ganar más y más, en cierto sentido, dicen, legítimo. ¿Y qué decimos del ansia insaciable, rayando en la avaricia, de juntar capitales? Por esto el Papa se pregunta.

¿Es lícita la ganancia?

El Papa admita la ganancia como algo legítimo, en un mercado libre. La ganancia es el estimulo personal. Sancho decía con humor: Negocio que no dé de comer a su amo, no vale dos habas. No obstante tiene que tener una legitimidad en el modo de adquirirla y utilizarla. Si no tiene como base el bien común, o si sólo tiene un fin puramente egoísta, está pisoteando los derechos del trabajador, porque se le explota. Reconoce que el desarrollo ha sacado a los pueblos de la miseria: La ganancia es útil, si, como medio, si orienta a un fin que le dé un sentido, tanto en el modo de adquirirla como de utilizarla. El objetivo específico del beneficio, cuando es obtenido mal y sin el bien común como fin último, corre el riesgo de destruir la riqueza y crear problemas.(21). Crea desigualdades cada vez más profundas en la sociedad.

¿Qué otros problemas descubre en el capitalismo?

Afirma de una manera genérica que el desarrollo económico ha estado aquejado de desviaciones y problemas (21). Es el momento de tomar decisiones y medidas nuevas en estos campos, ante la crisis por la que estamos pasando;
¿Cuáles han sido estos problemas?
Estos desajustes se han producido en las fuerzas técnicas que se mueven y sobre todo en las relaciones interplanetarias, que se han movido sin ningún tipo de regulaciones.
Les han faltado criterios morales a los que atenerse. Se han movido en una anarquía permanente, siendo la causa de la crisis actual por la que estamos pasando.
En los efectos perniciosos sobre la economía real de una actividad financiera mal utilizada y en buena parte especulativa, que buscaba la ganancia inmediata y desorbitada.
En los imponentes flujos migratorios, frecuentemente provocados y después no gestionados adecuadamente por los respectivos gobiernos,
La explotación sin reglas de los recursos económicos
Termina el Papa diciendo que es necesaria una nueva síntesis humanitaria, una profunda renovación cultural y el redescubrimiento de valores de fondo sobre los que revisar nuestro camino, darnos nuevas reglas, encontrar nuevas formas de compromiso, apoyarnos en las experiencias positivas y rechazar las negativas.
Como prepuesto para que un mercado funcione el Papa pide confianza recíproca y generalizada: Ha fallado y esa falta de confianza es realmente grave (35).

Funciones de los políticos en la economía

En la presentación de la Encíclica un Prelado, repitiendo una frase Schiff, dijo: Lo que se necesita no es más gobierno, sino mejor gobierno. En la política actual, de una manera generalizada, se admite el mercado libre pero con intervención del estado. Para los liberales muy poco Estado. Reegan decía: El Estado es el problema, no la solución. Para las socialdemocracias más estado. Todos, incluso los chinos, ven que el mercado libre es la solución para el desarrollo, aunque es evidente que aquí hay mucho estado. El Papa ve las dificultades, que encierra el problema, aunque vuelve a tratar el tema, cuando habla de las regulaciones y de la necesidad de la ética en el mercado. Ante la crisis actual se ha comprobado, que lavarse las manos como Pilatos, ha creado muy serios problemas y todos ven la necesidad de que existan unas regulaciones en este mundo globalizado. Está siendo muy difícil al G20 ponerse de acuerdo. Por esto valientemente pide una reforma de la ONU, con el fin de que se pueda oír la voz de los países pobres. No se ponen de acuerdo, ya que unos dicen que se han atribuido excesivos poderes, los que no fueron capaces de cuidar que se pusieran en marcha las regulaciones existentes en aquel momento. Los que dieron lugar a la crisis no ha sido castigados por su avaricia.

¿Hasta dónde llega la facultad reguladora y por quien y hasta dónde la capacidad distributiva del estado? Esta es la cuestión técnica que tendrán que realizar los estados ante sus dudas actuales, atendiendo a sus posibilidades en este mundo globalizado. Se debe tener presente que separar la gestión económica, a la que correspondería únicamente producir riqueza, de la acción política, que tendría el papel de conseguir la justicia mediante la distribución, es causa de graves desequilibrios (36).

Concede también un papel importante a los sindicatos de los que hablaremos con posterioridad y a la sociedad, como veremos al comentar el n. 42.

La empresa y las relaciones humanas
¿Qué es ser empresario?
El Trabajador no es un simple trabajador, sino un ser humano que realiza una obra propia en la empresa. Es un creador. Debe mirar a la empresa como algo propio.
El trabajador no es un simple número, cuya función es producir. Una empresa sin relaciones humanas entre los que la integran, es una máquina colectiva de producción. El obrero debe considerar a la empresa como algo propio y los empresarios o gestores debe estar abiertos a un dialogo permanente para conocer los deseos y anhelos de los trabadores. Empresas humanizadas, que organicen no solo producción, que se preocupen de sus obreros en sus problemas y dificultades, que consideren que todos ellos forman una familia, que construyan instituciones paralelas para los hijos y para los encuentros festivos de unos y otros. ¿Es esto una utopía? Hay experiencias en la historia, que van por esta línea. El obrero no es un número sin nombre en esta máquina de producción.

No todo es el ganar más y más: Se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o después de ella.

Mercado y ética, don y gratuidad (36)

No se puede admitir la concepción capitalista de que lo único que le interesa a la empresa es ganar dinero a toda costa. En una antropología humana y cristiana el hombre tiene que estar en el centro de la producción. . La empresa tiene unos límites.
Es una actividad del hombre y precisamente, porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada éticamente (36)
No se pueden olvidar o debilitar los principios tradicionales de la ética social como la transparencia, la honestidad y la corresponsabilidad, sino que en las relaciones mercantiles el principio de gratuidad y la lógica del don, como expresiones de fraternidad pueden y deben tener espacio en la actividad económica.

Es verdad que hay unos principios de justicia dentro de los que siempre debe moverse una empresa,
El Papa establece unas nuevas coordenadas dentro de las cuales no se mueve la sociedad actual, que lo hace sólo por la ganancia.
Dar gratuitamente sin esperar nada como contraparte es difícil y necesita generosidad y menos egoísmo.. Esto lo hacen miles de misioneros, que dieron sus vidas como el mayor don a favor de millones de hombres en el tercer mundo y lo hicieron porque sintieron la llamada de Dios. El mundo opulento solo busca la ganancia. Es necesario y urgente, ante los millones de hambrientos que hay en el mundo, que este problema se tome más en serio por los países ricos.

La economía tiene que tener en consideración que no puede funcionar correctamente si no tiene en cuenta una serie de valores previos: La solidaridad, la honradez en las relaciones, la verdad y transparencia en todo, la responsabilidad, el trabajo, la formación profesional del obrero etc. En todo el proceso económico has aspectos morales, que todos deben respetar, los patronos y los obreros. No todo son derechos, ya que hay muchas obligaciones y deberes que cumplir en todo el proceso. Esto no se puede imponer por la fuerza: Las normas éticas cuentan en el momento de la producción, en la distribución en los mercados, en las ventas, en el consumo etc.
Me parece que no se puede concebir que la ética sea ajena hoy a la economía, sino que es un principio anterior a ella, pues la economía no funciona, si no hay un principio anterior a ella, pues no funciona, si no tiene en cuenta los valores humanos de la solidaridad , las responsabilidades recíprocas y si no integra la ética en la edificación de la misma economía: Este es el gran desafío de este momento…Queremos ayudar…para que el sentido de responsabilidad con los demás sea más fuerte que el egoísmo. En este sentido queremos contribuir a una economía humana también para el futuro (Entrevista a Benedicto XVI en su viaje a Chenia)

La justicia afecta a todas las fases de la actividad económica…….La obtención de recursos, la financiación, la producción, el consumo y todas las fases del proceso económico tienen indudablemente implicaciones morales (37)

Hace tiempo, tal vez se podía confiar primero a la economía la producción de riqueza y asignar después a la política su tarea de distribución. Hoy resulta más difícil, dado que las actividades económicas no se limitan a territorios definidos, mientras que las autoridades gubernativas siguen siendo sobre todo locales, Además las normas de justicia deben ser respetadas desde el principio y durante el proceso económico y no solo colateralmente. (37).

Por eso es necesario que el mercado dé cabida a actividades económicas de sujetos que optan libremente por ejercer su gestión movidos por principios distintos al del mero beneficio, sin renunciar por ello a producir valor económico.

En una economía globalizada el control de los estados en ella es muy difícil y habrá que tomar medidas muy serias, para que las ganancias no vayan a parar a paraísos fiscales o las multinacionales escapen al control de los estados y de los organismos internacionales.

El bien común (7)

En este mundo cambiante el hombre debe buscar, como criterio moral, no sólo el bien de la persona, sino el bien de comunidad dentro de las mismas instituciones de la polis y de la humanidad. El compromiso por el bien común, inspirado, por la caridad, tiene una valencia al compromiso meramente secular y político….En una sociedad en vías de globalización, el bien común y el esfuerzo por él, han de abarcar necesariamente a toda la familia humana, es decir, a la comunidad de las naciones y los pueblos (7).

El concepto de bien común en toda la tradición cristiana tiene un significado muy profundo, no solo en el campo jurídico, sino moral. Como criterio moral en el plano individual, en mis acciones, yo debo buscar el bien de mi hermano. Nunca hacerle el mal. Es este un requisito esencial del ser cristiano. Si a este concepto de bien, añadimos la palabra común, estamos aumentando la esfera, ya que estamos hablando de la comunidad, entendida a nivel no solo nacional, sino internacional, como dice el Papa. En este mundo globalizado las acciones de gobierno, que no tengan esta meta, han perdido su horizonte.

En el plano político no se habla ya de bien común, sino de interés general; con esta distinción tan sutil, se está indicando el interés de las mayorías, que es lo que cuenta en los parlamentos. Lo que pueda pensar las minorías, no cuenta, ya que es lo que vota la mayoría, lo que cuenta. No se habla de bien, sino de interés, que es algo coyuntural. En este relativismo estratégico los valores no cuentan. La verdad y el bien desaparecen, porque no existe la verdad. Sólo el interés de la mayoría. La ética es lo que decide la mayoría. La mayoría puede transformarse en un totalitarismo, que puede imponer leyes injustas a la sociedad civil. Se pretenden un cambio radical en la sociedad.

El bien común tiene muchas caras y facetas, ya que no se pueden pisotear valores, que son anteriores al Estado, admitiendo la tiranía de las mayorías. En las conclusiones de la Asamblea de Católicos en la vida pública se dice: En estos momentos, aun en Estados que se dicen democráticos, y de manera muy clara en España, la libertad de conciencia, la libertad religiosa, la ideológica, la educativa son objeto de preocupantes restricciones, cuando no de grave vulneración, por la ofensiva laicista que intenta imponer como ética pública una particular opción que se quiere hacer pasar por común, simplemente por el hecho de que aparece desvinculada de toda referencia religiosa. Defender la libertad religiosa contra los frecuentes ataques a los que se ve hoy sometida, desde los más burdos y ofensivos hasta los más encubiertos, no es desatar ninguna guerra de religión sino sencillamente proteger una fundamental libertad constitucional, sin respeto a la cual la democracia no subsiste.

Hoy somos ciudadanos del mundo. Todo hombre debe saltar por encima de sus fronteras y pensar en los que tienen hambre y sufren las injusticias de los poderosos, aunque estén a miles de kilómetros.
Por esto el Papa habla de un bien común, diríamos global.
En la política, si no se busca el bien común, sino el interés individual, la política termina en corrupción. El favorecer por razones partidistas y electorales, a unos grupos, sobre otros, es no tener en cuenta el bien común, esto es, que todos somos iguales ante le ley. La política, como oficio, se está convirtiendo, en un trampolín para el enriquecimiento personal o para la financiación de los partidos. No es buscar el bien común intentar imponer una ideología, la propia del partido en contra del bien común de la sociedad. La noble profesión de la política como servicio a la comunidad se está desacreditando en nuestra sociedad por la existencia de tantos corruptos o porque los que podían denunciarlos no lo hacen o porque los que podían evitarlo miran para otro lado. La grave es que la sociedad está viendo normal esta situación a fuerza de escándalos. Es una necesidad urgente de nuestra sociedad democrática el regenerar la vida social y establecer normas serias para que esto no pueda ocurrir. Los partidos deberían cribar y vigilar más atentamente a sus candidatos y ejecutivos para que esto no suceda.
Como no nos esforcemos para que en la sociedad haya unas coordenadas morales, es difícil que esto cambie. Los corruptos siempre buscan nuevos caminos para enriquecerse.
Mercado, estado, sociedad civil y gratuidad.

Pablo VI consideró que la sociedad civil es el ámbito más adecuado para una economía de la gratuidad y de la fraternidad….En la época de la globalización la actividad económica no puede prescindir de la gratuidad, que fomenta y extiende la solidaridad y la responsabilidad por la justicia y el bien común con sus diversas instancias y agentes (38)

No se la puede dejar sólo en manos del estado. Mientras se podía pensar que lo primero era alcanzar la justicia y que la gratuidad venía después como un complemento, hoy es necesario decir que sin la gratuidad no se alcanza ni siquiera la justicia (39).

La sociedad civil, por otra parte, tiene mucha culpa, cómo ya decía Maritain, de lo que nos está pasando. Hay muchos silencios cómplices, hay mucho miedo a hablar, nos estamos acostumbrando a todo y tragándonos camines, estamos anestesiados de tanto escándalo, y claudicando cada día. Nos estamos trasformando en hombres masa, de los que hablaba Ortega. Es muy necesaria una regeneración de nuestra sociedad, a la que faltan líderes que hablen claro.

Este tema se trata en toda la Encíclica, ya que es un tema muy central. En ámbito de la sociedad, es donde verdaderamente se desarrolla la gratuidad. Es admirable el número de personas creyentes y no creyentes, que van al tercer mundo sólo con el fin de ayudarlo. La sociedad se está tomando conciencia en este sentido.


Diversos tipos de empresas y mercados

Empresas privadas dirigidas al beneficio (profit)
Empresas públicas con diversos fines.
Empresas que persiguen fines mutualistas y sociales (no profit).
Empresas mixtas que sin renunciar al beneficio quieren ir más allá de la lógica del intercambio de cosas equivalentes y del lucro como fin en sí mismo (38)

Cambios profundos en el modo de entender la empresa.

Uno de los mayores riesgos es sin duda que la empresa responda casi exclusivamente a las expectativas de las inversiones en detrimento de la dimensión social (40)
Empresas con un solo empresario
Con varios: cada vez son menos las empresas que dependen de un solo empresario que se sienta responsable de la empresa (40).

Cada vez son menos las empresas que dependen de un solo territorio.
La dislocación de la actividad productiva puede atenuar en el empresario el sentido de responsabilidad respecto a los interesados, como los trabajadores, los proveedores, así como al medio ambiente y a la sociedad más amplia que los rodea, a favor de los accionistas, que no están sujetos a un espacio concreto y gozan por tanto de una extraordinaria movilidad (63).

El mercado internacional de los capitales ofrece hoy una gran libertad de acción.
Se está extendiendo la conciencia de la necesidad de una responsabilidad social más amplia de la empresa (40).
La gestión de la empresa no puede tener en cuenta únicamente el interés de sus propietarios, sino también el de otros sujetos que contribuyen a la vida de las empresas: trabajadores, clientes, proveedores de los diversos elementos de producción, la comunidad de referencia.

Dos tipos de manager
Unos responden sólo a las pretensiones de los accionistas compuestos normalmente por fondos anónimos, que deciden lo que se les debe pagar.
Otros se percatan de los profundos lazos de su empresa con el territorio o territorios, en que desarrolla su actividad (40).
Dislocación de empresas y movilidad de capitales: Np se puede negar que un cierto capital puede hacer bien cuando se invierte en el extranjero en vez de en la propia patria. Pero deben quedar a salvo los vínculos de justicia, teniendo en cuenta cómo se ha formado el capital y los prejuicios que comporta para las personas el que no se emplee en los lugares donde se ha generado (40) Se ha de evitar que el empleo de recursos económicos esté motivado por la especulación y deba a la tentación de buscar únicamente un beneficio inmediato en vez de la sostenibilidad de la empresa a largo plazo, su propio servicio a la economía real y promoción, en modo adecuado y oportuno, de iniciativas económicas también en los países necesitados de desarrollo. Tampoco hay motivo para negar que la dislocación lleva consigo inmersiones y formación, puede hacer bien a la población del país que recibe. El trabajo y los conocimientos técnicos son una necesidad universal. Sin embargo, no es lícito dislocolizar únicamente para aprovechar particularidades favorables, o peor aún, para explotar sin aportar a la sociedad local una verdadera contribución para el nacimiento de un solo sistema productivo y social, favor imprescindible para un desarrollo estable (40).

Iniciativa empresarial polivalente

El predominio persistente del binomio mercado-Estado nos ha acostumbrado a pensar exclusivamente en el empresario privado de tipo capitalista por un lado y el directivo estatal por otro.

El ser empresario, antes de tener un significado profesional, tiene un significado humano. Es propio de todo trabajo visto como actus personae y por eso es bueno que todo trabajador tenga la posibilidad de dar la propia aportación a su labor, de modo que el mismo sea consciente de que está trabajando en algo propio. Pablo VI enseñaba que todo trabajador es un creador

Valor polivalente de estado: El mercado único de nuestros días, no elimina el papel de los estados, más bien obliga a los gobiernos a una colaboración recíproca más estrecha. La sabiduría y la prudencia aconsejan no proclamar apresuradamente la desaparición del Estado. Con relación a la crisis actual, su papel no parece demasiado a crecer, recuperando muchas competencias (41)

Estrategia para ayudar al desarrollo. Favorecer las democracias. La ayuda internacional…deberá apoyar en primer lugar la consolidación de los sistemas constitucionales, jurídicos y administrativos en los países que todavía no gozan precisamente de estos bienes. Las ayudas económicas deberían ir acompañadas de aquellas medidas destinadas a reforzar las garantías propias de un estado de derecho, un sistema de orden púbico y de prisiones respetuosas de los derechos humanos y a consolidar instituciones verdaderamente democráticas (41)
Se deben promover otras instancias políticas no estatales, de carácter cultural, social, territorial y religioso (41
Globalización: Además la articulación de la autoridad política en el ámbito local, nacional o internacional, es uno de los cauces privilegiados para poder orientar la globalización económica (41)


Empresa y ética. (46)

Las empresas tradicionales están unas destinadas a la ganancia (profit) y a otras sin ánimo de lucro.
Hay otras intermedias: Lucro y a su vez ayuda a los países atrasados.
Fundaciones promovidas por empresas concretas
Grupos de empresas que tienen objetivos sociales (comunión)
La misma pluralidad de las formas institucionales de empresa es lo que promueve un mercado más útil.

Es necesario favorecer estas empresas con fines sociales, especialmente en los países marginados, dando parte activa a sus habitantes. Es necesario acompañarlas en sus primeros pasos..
No se puede olvidar que en la economía la centralidad es de la persona humana.
Pablo VI: Constructores de su propio desarrollo, los pueblos son los primeros responsables de él. Pero no lo realizarán en el aislamiento.
La cooperación internacional necesita personas que participen en el proceso de desarrollo económico y humano, mediante la solidaridad de la presencia, el acompañamiento, la formación y el respeto.

A este respecto cabría desear que los organismos internacionales y las organizaciones no gubernamentales se esforzaran por una transparencia total, informando a los donantes y a la opinión pública sobre la proporción de los fondos recibidos, que se destinan a programas y en fin sobre la distribución de los gastos de la instrucción misma (47)

Movilidad laboral

La movilidad ayuda a enriquecer ell intercambio de culturas.
La movilidad produce unos grandes intercambios entre unos lugares y otros. Miles de personas se desplazan de unas naciones y otras. Ello, por una parte, es bueno, porque con su trabajo, ayuda al crecimiento económico del lugar del destino. También crea muchos problemas de inserción por la lengua, las costumbres. Con frecuencia no se encarnan en el país, ya que siguen formando ghettos independientes. El paro se cierne sobre ellos, creando serios problemas psicológicos, familiares y de violencia.

El Papa hace una llamada a los gobernantes diciendo: El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad. Pues el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económica y social.
Es muy necesaria la acogida.

El hambre en el mundo

Hay en el mundo en la actualidad 1.020 millones de hambrientos. Unos 36 millones mueren de hambre. Clama al cielo que los excedentes sean destruidos por razones de lucro. La producción actual de bienes en la tierra en estos momentos es suficiente para dar de comer a toda la humanidad
El mundo occidental ha hecho poco para evitarlo. El acaparamiento de de bienes por parte de muchas internacionales, que están pensando en solo en el lucro y destruyendo quintales de cereales, están siendo los culpables de ello. El Papa recuerda que la iglesia debe ayudar en este campo, ya que los cristianos deben ser solidarios, siguiendo las enseñanzas de su fundador que nos pedía: Dad de comer a los hambrientos (Mt. 25, 37,37,42).

Entre los derechos fundamentales del hombre se encuentra el derecho de toda persona a tener una alimentación suficiente y sana y el derecho a poder saciar su sed. Es un derecho fundamental, ya que los bienes de la tierra tienen un destino universal.

Hace esta llamada a los gobernantes: en la era de la glorificación, eliminar el hambre en el mundo se ha convertido también en una meta que se ha de lograr para salvaguardar la paz y la estabilidad del planeta (27).
Dice el Papa que no es posible seguir aceptando la opulencia y el derroche, cuando el drama del hambre adquiere cada vez mayores dimensiones (Cumbre de la FAO).

El director de la FAO pidió 365.000 millones de dólares a los países ricos para reducir a la mitad el hambre en el mundo. Sólo con los excedentes se podría dar de comer a tantos hambrientos. Para estos pueblos tiene una gran importancia la ayuda al desarrollo agrícola con las nuevas técnicas de producción.

GLOBALIZACION CULTURAL

El concepto de cultura hay que considerarlo de una manera amplia, ya que comprende no solo los aspectos ideológicos de un pueblo y su organización social, sino también sus usos y costumbres. Por eso decimos que cada pueblo tiene su cultura y su idiosincrasia. Las diversas culturas de la humanidad ha estado durante siglos apenas incomunicadas unas con otras. En el momento actual la comunicación las ha ido acercando cada vez más. Es cierto que una serie de valores: Derechos humanos, valores democráticos, la técnica, libertad de mercado, las libertades políticas etc han llegado a ser patrimonio de la humanidad. No obstante su implantación es muy lenta.

Estos fenómenos son debidos a la comunicación. Millones de antenas parabólicas en nuestros tejados, miles de películas intercambiadas, millones de ordenadores en nuestras casas, teléfonos móviles en nuestros bolsillos, viajes e intercambios culturales nos han ayudado a ponernos en contacto con otros pueblos Las bibliotecas digitales van a propagar las diversas culturas a un precio mínimo, sustituyendo al papel... La consecuencia ha sido que las ideas se trasvasen de un lugar a otro, las costumbres o formas de vestir y comer se homogenicen, las ideologías y las formas de vivir se imitan, corren en el mundo las mismas canciones y se ven los mismos videos en internet. El que no sabe inglés es un inculto
.
En una palabra, estamos en una aldea global, en la que empieza a formase una cultura de masas, que va cambiando al aire que más calienta en cada momento.
Ello tiene un inconveniente: Que puedan ir decayendo los perfiles propios que identifican a cada pueblo. Sería grave caer en una unificación sin esta diversidad, que es enriquecedora.

Tiene la ventaja que desaparecen los nacionalismos exacerbados y comprendemos que somos ciudadanos del mundo.
También nos ayuda a pensar que hay una cultura universal, que ha nacido del mismo corazón el hombre, impulsado por la razón. Estos valores universales trascienden las culturas regionales y nos abren a un horizonte de universalidad.

El arte tiene una base universal. La literatura tiene unos cliches muy parecidos en China, Egipto o Alemania. Las traducciones de las obras universales se realizan como nunca. La técnica especialmente no tiene ni pueblo ni fronteras.
Se habla de una cultura ecléctica, que poco a poco va unificando a las civilizaciones y perdiéndose las costumbres y modos de vivir de cada pueblo.

En este sentido la globalización nos abre a una homogenización cultural. Este no es un problema nuevo, ya Demócrito decía: Para un hombre sabio toda la tierra está abierta; pues la patria de un buen espíritu es la tierra.

La globalización de la técnica se asimila rápidamente, especialmente en terreno de la salud. Las medicinas tradicionales tienen ya poca vigencia.

En la mundanización cultural hay sociedades abiertas y cerradas.
En las abiertas la comunicación y el dialogo se hace fácil. En las cerradas la penetración y la confrontación son muy difíciles, ya que las ideologías son impermeables y fundamentalistas.
Para que este proceso se realice sin traumatismos es muy necesario el dialogo entre los pueblos y las religiones, respetando lo específico de cada cultura, sin renunciar a los valores religiosos.

En este largo camino los poderosos influyen más que los viven en la pobreza. Sus culturas con frecuencia son arroyadas.
Pensad en el influjo que tiene Estados Unidos con su cine, con su poder económico, con su idioma, especialmente en internet, con sus canciones lanzadas al mundo entero, con su técnica, con su propagada mediática.

Sin quererlo la cultura americana está anulando a otras culturas milenarias. Todo se resume en esta frase: american way of life, dicen los americanos..

. Basta mirar a la moda y observar como una mujer de nuestras provincias viste como una neoyorquina. Los mismos gustos musicales se imponen en todos los países.

El relativismo afirma que todas las culturas son iguales y que no es necesaria la integración. Multiculturalismo.. Se pretende llegar a un eclecticismo cultural, en el que se pierdan los perfiles específicos de cada cultura, homologando los comportamientos y estilos de vida. El Papa opta por el diálogo entre culturas, respetando su propia identidad.(26).

El Papa dice al respecto: De este modo se pierde el sentido profundo de la cultura de las diferentes naciones, de las tradiciones, de los diversos puestos, en cuyo marco la persona se enfrenta a las cuestiones fundamentales de la existencia. El eclecticismo y el bajo nivel cultural coinciden en separar la cultura de la naturaleza humana. Así, las culturas ya no saben encontrar su lugar en una naturaleza que la trasciende, terminando por reducir al hombre a mero dato cultural. Cuando esto ocurre la humanidad corre nuevos riesgos de sometimientos y manipulaciones (26)

La globalización cultural, que ha aportado valores positivos, corre el peligro de hacernos perder nuestra identidad y convertirse en un saqueo global. La instrumentalización por los medios de comunicación es tan brutal, que se están diluyendo y perdiendo los rasgos específicos de los pueblos y de las regiones. Hay una cultura universal con mayúscula, con sus avances y valores, que está incidiendo en una nueva civilización universal y una ciencia universalizada (y esto es positivo), pero hay escalones intermedios, que se están diluyendo y los pueblos y las regiones están perdiendo sus perfiles propios.

HUMANISMO GLOBAL

Pablo VI pedía un mundo más humano para todos, un mundo en que todos tengan que dar y recibir, sin que el progreso de los unos sea un obstáculo para el desarrollo de los otros (39)
Cuando la lógica del mercado y estado se ponen de acuerdo para mantener el monopolio de sus respectivos ámbitos de influencia, se debilita a la larga la solidaridad en las relaciones entre los ciudadanos, la participación y el sentido de pertenencia, que no se identifican con el dar para tener, propio de la lógica de la compraventa, ni con el dar por deber, propio de la lógica de las intervenciones públicas, que el estado impone por ley.

¿Cómo conseguir el desarrollo? La victoria sobre el subdesarrollo requiere actuar no solo en la mejora de las transacciones basadas en la compraventa, o en las transferencias de la estructuras asistenciales de carácter público, sino sobre todo en la apertura progresiva en el contexto mundial a formas de actividad económica caracterizada por ciertos márgenes de gratitud y comunión.
Estado, sociedad y mercado. El binomio exclusivo mercado y estado corroe la sociabilidad, mientras que las formas de economía solidaria, que encuentran su mejor terreno en la sociedad civil, aunque no se reducen a ella, crean sociabilidad. El mercado de la gratuidad no existe y las actitudes gratuitas no se pueden prescribir por ley. Sin embargo tanto el mercado como la política tienen necesidad de personas abiertas al don recíproco (39).

EL RESPETO A LA VIDA Y DEMOGRAFIA (28)

El respeto a la vida es uno de los derechos fundamentales del hombre: La situación de pobreza no sólo provoca en muchas zonas un alto índice de mortalidad infantil, sino que varias partes del mundo persisten prácticas del control demográfico por parte de los gobiernos, que con frecuencia difunden la contracepción y llegan incluso a imponer también el aborto.
Incluso en los países más desarrollados se intenta imponer el aborto como si ello fuera un progreso cultural.
En países subdesarrollados se está imponiendo la esterilización sin el consentimiento de los interesados, en ocasiones, como condición para las
ayudas económicas al desarrollo.
Se olvida que la apertura a la vida está en el centro del verdadero desarrollo.

No sabemos lo que pasará en Europa dentro de varios años. Mueren más que nacen.


LA GLOBALIZACION
Definición
Los problemas del capitalismo se complican con la globalización que es el signo de los tiempos presentes. La globalización no es a priori ni buena ni mala. Será lo que la gente haga de ella (42)
El Papa resumen este proceso: Ha de entenderse como un proceso socioeconómico, pero no es ésta su única dimensión. Tras este proceso más visible hay realmente una humanidad cada vez más interrelacionada; hay personas y pueblos para los que el proceso debe ser de utilidad y desarrollo, gracias a que tanto los individuos como la colectividad asumen sus respectivas responsabilidades. La superación de las fronteras no es sólo un hecho material, sino también cultural, en sus causas y en sus efectos. Cuando se entiende de una forma determinista, se pierden los criterios para valorarla y orientarla. (42).
La globalización no se puede entender de una manera determinista, siguiendo la teoría de la mano invisible, es necesario que sea gobernada por los Estados.
El criterio fundamental que debe guiarla es la unidad de la familia humana y su crecimiento en el bien… Hay que esforzarse incesantemente para favorecer una orientación cultural personalista y comunitaria, abierta a la trascendencia, del proceso de integración planetaria.
Mientras que los hombres no descubran que somos hermanos sin distinción de razas y que formamos una comunidad en la que no somos números sino personas, los hombres no podemos formar esa familia y fraternidad universal y abierta a Dios. A la globalización económica le faltaría su alma y su sentido.
La globalización afecta a la economía, a nuestras vidas, a la forma de vivir y pensar. Por los medios de comunicación las fronteras se han abierto. Mi yo se ve invadido por otros yos, que, aunque lejanos, por el turismo me los encuentro, en la paya, en las plazas de las grandes ciudades, en la montaña, en el tren etc. Sus pensamientos, sus modos de pensar, sus costumbres, sus vestimentas se me presentan cada segundo en los foros que frecuento o en las pasarelas de la moda. Vivimos en una aldea global. Una aldeana viste como una neoyorquina. En el pueblo más remoto se rueda la misma película que en Paris. A las pocas horas de recoger una cestita de fresas en Cádiz, éstas se están vendiendo en Berlín o en el Japón. Por internet, en dos segundos, me pongo en comunicación con una universidad americana y japonesa. Con la globalización se han roto todas las barreras y fronteras: Ideológicas, religiosas, económicas, culturales, raciales, políticas, etc. Todo se globaliza y cambia de un día para otro a un ritmo feroz. Nos adentra en un mundo multicéntrico, en el que aparecen nuevos grupos y organizaciones internacionales, con las que podemos comunicarnos con una gran facilidad, y que nos enriquecen o destruyen. Estos grupos son religiosos, de ocio, de investigación, de intercambio, culturales, deportivos etc.
Esta globalización de los medios, está rompiendo el pensamiento único, que nos imponían las ideologías. Estamos en una sociedad intercomunicativa e interactiva, donde todo lo comunicamos, de todo nos enteramos al minuto. Cada vez estamos más dirigidos desde el poder, porque una oleada inmensa de pensamientos nos aturde cada día y nos bombardea. No obstante siguen siendo las grandes oligarquías económicas y políticas, las que manejan los medios y cada día intentan lavar muestro cerebro para que pensemos como ellos.
Consecuencias positivas y negativas
La dimensión mundial de la cuestión social ha traído consigo la dimensión global de la economía. Ello va a traer consecuencias positivas y negativas.
Dice el Papa: El proceso de globalización, adecuadamente entendido y gestionado ofrece la posibilidad de una gran distribución de la riqueza a escala planetaria como nunca se ha hecho antes; pero, si se gestiona mal, puede incrementar la pobreza y la desigualdad, contagiando además con una crisis a todo el mundo. Es necesario corregir las disfunciones, a veces graves, que causan nuevas divisiones entre los pueblos y en su interior, de modo que la redistribución de la riqueza no comporte una redistribución de la pobreza, e incluso la acentúe, como podría hacernos creer una mala gestión de la situación actual(42).
En este mundo globalizado no podemos ser islas. En este nuevo proceso los Estados han perdido gran parte de su poder para gestionar sus propios asuntos. Esta tendencia la estamos viviendo en estos momentos en Europa.En la realidad actual de la economía , en parte, ha estado muy determinada por la globalización.. Es un proceso de libertad e integración de todos los mercados en los diversos aspectos: Trabajo, bienes, servicios, tecnología y capitales. La globalización puede tener otros aspectos culturales, tecnológicos, científicos, sociales etc. La globalización supone abrir las fronteras en lo económico y pasar de una economía nacional a una economía globalizada. En una economía globalizada se reducen los costes y los productos financieros pueden llegar a todos los rincones del mundo con muy poco coste.
Se da un salto de las empresas nacionales o multinacionales a las globales. . Sus equipos de dirección, sus investigaciones, sus centros de trabajo están diseminados por el mundo. Para entenderlo se suele poner el ejemplo de la Nestlé, cuya casa central está en Suiza, pero está implantada en 150 países. En la dirección sólo tiene dos suizos. Los otros ocho son extranjeros, incluido el Presidente que es alemán. Este proceso integrador se ha podido hacer por la tecnología actual en las comunicaciones, gracias al trasporte, y a que las fronteras nacionales han ido cayendo. No obstante hay aún muchas dificultades que superar para llegar a una globalización completa tanto en el mundo financiero como comercial, como en los aspectos culturales.
La movilidad laboral está incidiendo en este proceso, ya que ha roto todas las fronteras. Por estos motivos hay economistas partidarios de ella, mientras que otros están en contra: Los que están en contra (globofobia) consideran que los estados están perdiendo su soberanía. Por otra parte, se trata de un proceso inabarcable, ya que no hay autoridad mundial, que pueda poner orden en este proceso tan complejo. Se están creando grandes dictaduras económicas, que controlan y dirigen los mercados sin escrúpulos, pensando sólo en la ganancia, que han motivado la actual crisis, sin que los estados puedan poner freno a sus abusos y desmanes.
Como consecuencia de un afán de lucro y ganancia, las multinacionales están destruyendo el ambiente, con los graves problemas, que se van a generar en las futuras generaciones.
Es defendida por la mayoría de los economistas actuales.(globofilia). Paul Krugman (1999) dice: La globalización es positiva para el crecimiento del bienestar mundial y va ayudar a una convergencia económica hasta ahora no soñada. No obstante sus costes y beneficios no se van a distribuir justamente.
El Papa dice: Oponerse ciegamente a la globalización sería una actitud errónea, preconcebida, que acabaría por ignorar un proceso, que tiene también aspectos positivos, con el riesgo de perder una gran ocasión para aprovechar las múltiples oportunidades de desarrollo que ofrece (42)
Tiene también sus aspectos negativos: Dice Atiglitz que para millones de personas la globalización no ha funcionado. La situación de muchas de ellas de hecho empeoró y vieron cómo sus empleos eran destruidos y sus vidas se volvían inseguras. Se han sentido cada vez más impotentes frente a fuerzas cada vez más sin control. Han visto debilitadas sus democracias y sus culturas. Juan Urrutia Elejalde en su libro el Capitalismo que viene (p.521) hace este interesante análisis: hemos visto que la globalización, la sociedad del conocimiento y los TIC, con lo que representa cada una, traen consigo cambios significativos en las instituciones básicas del capitalismo. La propiedad permanece en el centro del sistema y es imprescindible, pero ha de plantar cara a los intentos de extender su ámbito en demasía. La empresa va a ser mucho menos permanente, variando rápidamente de acuerdo con la introducción de nuevos bienes. Los mercados se van complementando y el Estado no sólo tendrá menos competencias, sino que tendrá un tamaño menor.
Aspectos morales
La globalización política está incidiendo en la democratización del mundo y en la admisión de nuevos valores. La apertura de los mercados puede favorecer a los pobres, si las nociones ricas no buscan sólo la ganancia y la rentabilidad. Sin embargo la integración del mundo, en una política más unitaria en busca del bien común de la humanidad, cada vez se ve más lejana por el egoísmo de los bloques, de las naciones y de los grupos.
La tecnología y la ciencia se extienden por todo el universo, apenas acaban de nacer.
Una sociedad que olvida los valores morales de la solidaridad y fraternidad termina desintegrándose. Por desgracia este mundo cada vez más globalizado está lleno de egoísmos locales, nacionales e internacionales.
Cuando el único móvil del trabajo y de la economía en las multinacionales es la eficacia y la ganancia, y se olvidan que la economía está al servicio del hombre y de su dignidad, el hombre se trasforma en un simple instrumento de su codicia. En estas multinacionales anónimas, que no tienen nombres, sino sólo gestores, que viven lejos de la empresa y que sólo tienen que dar cuentas a los accionistas, se pierden las relaciones sociales de las que habla el Papa. Las dislocaciones están sembrando el paro.
La globalización ha escapado al control de los gobiernos al ser global. Es necesario que los Estados democráticos, como después veremos, regulen en la medida de lo posible los mercados internacionales. Los mercados se desarrollan mejor con la mínima intervención, dicen la mayoría de los economistas, pero su intervención es necesaria en muchos aspectos. Los gobiernos del G20 aún no han determinado una normativa concreta, por las dificultades que entraña. En una economía globalizada son necesarias unas normas, asumidas por todos. Esto va a ser difícil. El siglo XXI no será, como el XX, una batalla por el dogmatismo ideológico, sino por los ideales pragmáticos y la apertura de los mercados: Dice el Papa: Debemos ser protagonistas, no las víctimas, procediendo razonablemente, guiados por la caridad y la verdad (42)
Con un mundo que está desterrando a Dios de sus instituciones y vaciándolo de los valores morales, no podemos conocer cuál va ser el final.
Economía abierta
Los economistas han constatado que una economía abierta progresa más que una economía cerrada, ya que se abren los mercados y el intercambio es más enriquecedor. Una empresa de ámbito global tiene una gran capacidad de investigación, de desarrollo, de innovación, de competitividad, de producción y de gestión. Hoy más que nunca tienen un valor muy importante los factores I+D+I, ya que el conocimiento de cara al futuro es lo más importante en una empresa para poder competir. Las tecnologías tienen un valor decisivo para producir más, mejor y más barato de cara al comercio internacional. De lo contrario habrá que acudir al pago de patentes. Por estos motivos se está imponiendo la globalización a pesar de las dificultades, que encuentra en su lento caminar. Los nuevos inventos están revolucionando la las comunicaciones y los futiros la energía y el campo de la salud.
Necesita regularización
La liberalización y la globalización de capitales están expuestas a serios problemas. Tendrán que atenerse a unas normas configuradas por la comunidad internacional, basadas no únicamente en la ganancia. Dice Jeffrey Sanchs: El capitalismo global es seguramente el arreglo institucional más prometedor para la prosperidad mundial, que haya visto la historia. Pero el mundo va a necesitar sabiduría y fuerza para explorar sus beneficios potenciales, y para ello debe liderar un sistema abierto basado en reglas estables sobre la base de principios que sean mundialmente aceptados (1997)
El Papa hace este llamamiento: Se podrán superar (los peligros), si se toma conciencia del espíritu antropológico y ético que en el fondo impulsa la globalización hacia metas de humanización solidara. Desgraciadamente éste espíritu se ve con frecuencia marginado y entendido desde perspectivas ético culturales de carácter utilitarista e individualista. La globalización es un problema multidimensional y polivalente, que exige ser comprendido, en la diversidad y unidad de todas las dimensiones, incluida la teológica. Esto consentirá vivir y orientar la globalización de la humanidad en términos de racionalidad, comunión y participación (42).
El problema es cuál debe ser esta autoridad, que confeccione estas normas.
Hasta ahora han sido los Estados Unidos, los que con su poder económico, imponían estos criterios. En parte esta crisis se ha motivado por la falta de control en Estados Unidos. No podemos olvidar que el dólar es la única moneda con la que se opera en todo el mundo. En todos los bancos del mundo el dólar es la moneda más apreciada. Algunos economistas se han preguntado ¿no sería bueno que hubiera una moneda única en el mundo. El G20 se ha comprometido a reformar el FMI y el BM.
No deja de ser una utopía, ya que ello no es posible, mientras no haya una única autoridad mundial. Estos son los problemas, que se va a plantear la globalización en los próximos años. El Papa opta, porque sea la ONU la que controle la globalización, como después veremos. Lo explica de esta forma: Además de la articulación de la autoridad política, en el ámbito local, nacional e internacional, es uno de los cauces privilegiados para orientar la globalización económica y también el modo de evitar que ésta mine de hecho los fundamentos de la democracia (41).
La dislocación y sus problemas.
La deslocalización de las empresas está creando aspectos negativos y positivos en el mercado laboral. El Papa, al hablar de la globalización, no quiere tratar todos los aspectos, que conlleva. La G. tiene muchas facetas en el plano cultural y educativo, en las costumbres, en el arte, en la ciencia y en la técnica, en el cine, en la moda etc. Este proceso de globalización abarca múltiples facetas, pero el que más resonancia está teniendo es la globalización en la economía. Vamos a un mercado mundial único. El Papa dice los siguiente: El mercado, al hacerse global, ha estimulado, sobre todo en los países ricos, la búsqueda áreas en las que emplazar la producción a bajo coste con el fin de reducirlos precios de muchos bienes, aumentar el poder de adquisición y acelerar por tanto el índice de crecimiento, centrado en el mayor consumo en el propio mercado interior. Consecuentemente el mercado ha estimulado nuevas formas de competencias entre estados con el fin de atraer centros productivos de empresas extrajeras adoptando diversas medidas, como una fiscalidad favorable y la falta de reglamentación del mundo del trabajo (25)

Esto en una terminología económica se llama dislocación de empresas. Una empresa española se traslada a un país del tercer mundo, donde los salarios son bajísimos y donde la fiscalidad es muy escasa. Esta multinacional podrá competir en el mundo en un mercado libre con otras empresas del mismo género ubicadas en países donde los costes son mayores. ¿Qué sucede? La dislocación de la actividad productiva puede atenuar en el empresario el sentido de responsabilidad respecto a los interesados, como los trabajadores, los proveedores, así como al medio ambiente y a la sociedad más amplia que los rodea, a favor de los accionistas, que no están sujetos a un espacio concreto y gozan por tanto de una extraordinaria movilidad (63).

El país receptor se beneficia con la nueva empresa que se abre en su territorio, ya que da trabajo a miles de parados, pero por otra parte deja a otros muchos parados en el lugar de origen. Hay una ventaja para el consumidor, ya que podrá comprar el producto más barato por la competencia desatada. Hay otra parte negativa, ya que la empresa, a pesar de ganar más, sigue pagando un jornal miserable, explotando al obrero, aunque este se beneficie en relación a los otros miembros de su comunidad. Los economistas a nivel mundial no se ponen de acuerdo para solucionar el tema, ya que no se suele admitir el proteccionismo. Hoy, para superar este problema, se habla del I+D+I, como medio de no quedarse atrás.

El Papa urge a que se creen organismos o sindicatos de ámbito internacional que calibren las injusticias producidas por estas distorsiones
En la época de la globalización, la economía refleja modelos competitivos vinculados a culturas muy diversas entre sí. El comportamiento económico y empresarial que se desprende tiene en común principalmente el respeto a la justicia conmutativa. Indudablemente la vida económica tiene necesidad del contrato para regular las relaciones de intercambio entre valores equivalentes. Pero necesita igualmente leyes justas y formas de redistribución guiadas por la política, además de obras caracterizadas por el espíritu del don. La economía globalizada parece privilegiar la lógica del intercambio contractual, pero directa o indirectamente demuestra que necesita a otras dos, la lógica de la política y lo lógica del bien sin la contrapartida (37).

La dislocación de la actividad productiva puede atenuar en el empresario el sentido de responsabilidad respecto a los interesados, como son los trabajadores, los proveedores, así como el medio ambiente y la sociedad más amplia que los rodea, tanto en el país a quo como en el país ad quem, ya sólo está pendiente de agradar a los accionistas que no están sujetos a un espacio concreto y gozan por tanto de una extraordinaria movilidad.

Las multinacionales están trasladando muchas de sus empresas filiales a otros lugares, donde la mano de obra es mucho más barata, manteniendo intacto el proceso de distribución global. Al abandonar la empresa filial, donde estaba afincada, se pierde empleo de una manera alarmante. Miles de obreros se quedan con las manos cruzadas. Los gobiernos tienen que gastarse millones como subsidio de paro. La deslocalización tiene otra cara positiva, ya que beneficia a la nación en que se ha instalado y produce más ganancia en la empresa. La solución a ello, es un problema pendiente.
El proceso de globalización en las empresas es muy complejo. Los economistas ponen un ejemplo relacionado con la muñeca Barbie: La materia prima para la muñeca Barbie (plástico y plomo) se obtienen de Taiwan y de Japón. El ensamblaje se hace en Indonesia, Malasia y China. Los moldes provienen de Estados Unidos así como las pinturas para decorarla. China suministra el tejido de algodón para los vestidos. Las muñecas se exportan desde Hong Kong a un precio de dos dólares unidad, que cubre los 35 centavos de mano de obra de China, los 65 centavos de dólares de los materiales, y el resto cubre los costes de trasporte, administración y beneficio empresarial. Las muñecas se envían a Estados Unidos, donde se venden a diez dólares, de los que el diseñador (la empresa Metted) obtiene un beneficio de un dólar y el resto cubre el trasporte, el marketing y la distribución. A pesar de su dislocación y desintegración, la mayor parte del valor añadido se origina en Estados Unidos. Las muñecas se venden en todo el mundo a una tasa de dos muñecas por segundo. Metted vendió en 1995, por este concepto, el importe de 1.400 millones de dólares.
Las multinacionales de coches funcionan igual, con una diferencia, ya que el proceso técnico tiene mucha importancia en la competencia.
Otra consecuencia de la dislocación es que la actividades industriales de la OCDE hayan caído del 30 por 100 de PIB en 1960 al 20 por 100 en 1995, El empleo industrial ha caído del 28 en 1970 al 17 en 1995. La industria va en busca de jornales baratos. En los países desarrollados el tejido industrial se está desmontando y desapareciendo las chimeneas.
El obrero del Norte no puede competir con los países en los que la mano de obra es muy barata, a no ser que baje su salario para que no se vaya la empresa o se tecnifique de tal manera que los pecios se abaraten y pueda competir con la mano de obra barata. Hay una lucha de los gobiernos para evitar estas fugas continuas. En Linares lo estamos viendo con la fábrica de coches.
El impacto de la globalización sobre el empleo ha sido impresionante. Ni los políticos, ni los sindicatos han podido predecir las consecuencias de este proceso, ya que hasta ahora los paros han sido absorbidos por los servicios. La dislocación se produce sobre todo en empresas que necesitan mucha mano de obra, como la confección de juguetes, y calzados.
No obstante el control de la propiedad, de la marca, del diseño, de la calidad, del marketign y de la financiación sigue en manos de las empresas matrices.
El empleo
La solución en esta competición de los mercados, vendrá por el conocimiento. En cuanto más preparación técnica haya en los obreros y más estructuras tanto estatales como particulares de investigación, desarrollo e innovación técnica, más posibilidades tendrán las empresas de subsistir en el futuro. Ello va a llevar en el futuro a una cualificación técnica muy importante. Admiro a Estados Unidos, que acaparan la mayor parte de los Nobel y raro es el día, que en los periódicos no aparece un descubrimiento científico en sus centros de investigación, que son muchos.
Las multinacionales
Como apuntamos anteriormente las multinacionales están teniendo un gran protagonismo en este proceso de globalización. También es verdad que piensan más en la ganancia que en los obreros. Con su ansia insaciable de dinero, en muchos lugares han destruido el ambiente y han mandado al paro a miles de obreros en sus procesos de dislocación. .
El Papa hace esta llamada; Los recursos disponibles para sacar a estos pueblos de la miseria son hoy potencialmente mayores que antes, pero se han servido de ellos potencialmente los países desarrollados, que han podido aprovechar mejor la liberación de los movimientos de capitales y de trabajo. Por tanto, la difusión de ámbitos de bienestar en el mundo no debería ser obstaculizada en proyectos egoístas, proteccionistas o dictados por intereses particulares,
La experiencia está demostrando que las empresas para ser más competitivas tienen que ser cada vez más globales, más grandes y estar implantadas en la mayor parte de países o regiones. Las empresas filiales están agrupadas junto a una central o matriz, que normalmente queda destinada al diseño, al estudio de las nuevas tecnologías, al control de calidad de los materiales, a la marca, al estudio de los mercados, a la publicidad, a la financiación, y a la distribución y sobre todo a la investigación.
Dice un economista: El hecho de que las multinacionales son responsables hoy de dos tercios de las exportaciones mundiales de bienes y servicios y de cerca de un 10 por ciento de todas las ventas domésticas mundiales, lo que da una idea de su importancia creciente.
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Las multinacionales difunden la tecnología a través del mundo. Gastan mucho dinero en investigación, ya que su éxito dependerá de las tecnologías punta que posean.
Los sistemas de comunicación a través de internet, van a facilitar los intercambios necesarios de estas filiales con la matriz, ya que al estar instaladas en diversos países con distintas lenguas, se está imponiendo el inglés, como lengua del comercio global.
De las quinientas empresas más grandes del mundo, 222 son de Estados Unidos, 130 de la Unión Europea, 71 del Japón; 28 de Asia excepto Japón, 8 de Iberoamérica, 8 de África y 33 del resto del mundo.
Las empresas tienden a fusionarse, aunque habrá que evitar se trasformen en monopolios, mediante la oportuna legislación
Las multinacionales y las haciendas nacionales
Las multinacionales escapan a los impuestos en diversos países desplazando los beneficios a los paraísos fiscales. La recaudación de impuestos para los Estados será cada vez más difícil con el desarrollo de internet y del comercio electrónico, ya que es fácil ocultarlo. El dinero circula con mucha facilidad dentro de la red y termina en paraísos fiscales sin que nadie pueda controlarlo. Los Estados tampoco podrán controlar los pagos o ingresos realizados por el comercio electrónico. El G20 ha tratado el tema e intenta resolverlo.
Se están planteando muchas tensiones entre las multinacionales y los Estados por el poder que llegan a tener éstas. En la actual crisis se debería establecer regulaciones de tipo internacional para evitar estos conflictos. Los Estados no llegan a comprender que las empresas son las que tienen que regular sus economías para que sean competitivas. Las empresas deben tener en cuenta los problemas humanos tan serios, que pueden crear a un Estado por su excesivo afán de lucro.
Las empresas, por otra parte, trasladan su residencia a países con menor prisión fiscal. Por esto los gobiernos, al tomar sus decisiones políticas no sólo deben pensar en la opinión púbica interior, sino también tener en cuenta la incidencia que pueden tener en las multinacionales.
Con una normativa económica clara y estable, las multinacionales invierten más fácilmente, ya que hay más credibilidad y estabilidad.
Los Estados, ante este frenesí de competitividad, cada vez tendrán menos ingresos para atender a los gastos sociales. Hay quienes aseguran que posiblemente en el futuro la sanidad y otros gastos sociales serán gestionados por los particulares en este proceso globalizador.
Es curiosa la comparación de los diversos países en los gastos sociales en la actualidad. Alemania dedica el 21,8 por 100 de su PIB; Estados unidos el 14, y el Reino Unido el 15; España el 19,2. Esto tiene sus consecuencias para la competitividad de las empresas a escala local, ya que a mayor gasto se necesitan mayores impuestos. Con excesivos gastos las empresas son menos competitivas, ya que tienen que pagar más impuestos. La solución que vienen dando es mayores impuestos sobre el consumo que sobre el trabajo.
El gran peligro actual lo encontramos en el ilimitado poder de las multinacionales, que operan a escala mundial y que no son reguladas por nadie. Los Estados se ven limitados por estos poderes y su forma de gobernar tiene que tener en cuenta unas nuevas coordenadas.
La globalización en el campo económico ha tenido aspectos positivos, pero ha dejado en la cuneta a muchos pueblos, que no han podido tomar este tren. Basta pensar en la crisis financieras de Méjico (1994), Asia (1997) y Argentina (2001). Es necesario que los ricos ayuden a los pobres en este proceso y que se abran los mercados.
Este proceso es tan rápido que en la nueva economía electrónica global los gestores de fondos, bancos, empresas, al igual que millones de inversores individuales, pueden transferir cantidades enormes de capital de un lado del mundo a otro con el botón de un ratón. Al hacerlo pueden desestabilizar lo que podían parecer economías sólidas y a prueba de bomba, como sucedió en Asia. La globalización no es un mal como algunos opinan. Reduciendo a esto al plano económico está haciendo que la investigación a escala mundial avance a un ritmo que no ha hecho en otros momentos. Muchos pueblos no tienen acceso al desarrollo o por la inmoralidad de sus gobernantes, o por la falta de cultura, o porque no han tenido la ayuda necesaria. No es culpa de la globalización.
Europa tiene que unirse, si no quiere sucumbir a este proceso, ya que si no progresa en los campos de la investigación, el desarrollo y la innovación se verá afectada por la dislocación de muchas de sus industrias. Este es el gran problema de España.
Angela Merkel afirma: Europa tiene que ser capaz de abrirse y no cerrase al futuro. Reconoció la Presidenta que el término globalización aterra a mucha gente, pero afirma que está convencida de que la globalización ofrece al mundo de hoy más oportunidades que riesgos.
Acaba de publicarse en España un libro de Tomas Friedman, periodista del New Cork Times y premio Pulitzer, en el que se aborda la globalización. El libro ha sido muy leído. Para él será un elemento positivo en el progreso del mundo, aunque está teniendo aspectos negativos, como la dislocación de muchas empresas y la competencia de países emergentes como China e India, que está causando serios problemas a muchas industrias europeas y norteamericanas. No obstante será la técnica, la investigación, el desarrollo y la innovación las que alentarán una producción más cualificada. Para él la solución no está en levantar barreras, sino en ser más competitivos. Aboga por terminar cuanto antes con la dependencia del petróleo.
SOLIDARIDAD UIVERSAL E INDIVIDUALISMO (43).

En la sociedad en que vivimos se proclama a toda costa un sinfín de derechos, pero se olvidan los deberes. Hay una exacerbación de los derechos. La exacerbación de los derechos conduce al olvido de los deberes.

Los estados y los organismos internacionales siguen creando nuevos derechos arbitrarios y voluptuosos y olvidan algunos derechos fundamentales fundados en la misma naturaleza del hombre. Los pobres están exigiendo a los países ricos que la comunidad internacional asuma como un deber ayudarles a ser artífices de su destino, es decir, a que asuman a su vez deberes. Compartir los deberes recíprocos moviliza mucho más que la mera combinación de derechos. (43)

En ocasiones se subvenciona el vicio, lo superfluo, lo esperpéntico y no nos acordamos que la solidaridad universal es una deber para todos. No podemos olvidarnos de los que mueren de hambre, y no tienen agua potable, ni instrucción básica, ni cuidados sanitarios.

Por esto dice el Papa que tenemos que reflexionar sobre estos deberes.
Estos derechos deben estar fundados en la misma naturaleza humana, ya que si se fundamentan solo en las deliberaciones de una asamblea de ciudadanos, pueden ser cambiados en cualquier momento y consiguientemente se relaja en la economía común el deber de respetarlos y tratar de conseguirlo.

CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO (48)

El desarrollo está ligado al crecimiento demográfico, ya que sin hombres, la economía no pude funcionar.
El aumento de la población dice el Papa, no es causa del subdesarrollo
Es preocupante la disminución de la natalidad, especialmente en los países desarrollados. No es el momento de hacer un análisis de las causas de ello, Siento uno escalofrío sólo en pensar lo que puede pasar en Europa dentro de cincuenta años. En la actualidad hay muchos estudios serios, que predicen ese futuro. Los estados no ponen manos a la obra para evitarlo, ayudando a las familias, creando centros infantiles para las distintas edades, o concediendo ventajas fiscales a las familias con varios hijos.

Muchos matrimonios no pueden tener hijos porque no encuentran guarderías infantiles en dónde dejarlos y en el mismo trabajo encuentran dificultades para atenderlos. Los divorcios están produciendo muchos traumas en los hijos. A los partidos les está faltando una seria política familiar, ya que no llegan a comprender que en la familia está la base de la sociedad futura. No olvidamos que los hijos serán el futuro. En España el aborto no sólo es un crimen, sino que está incidiendo de una manera muy negativa de cara al desarrollo futuro de España.
Las cifras de crecimiento en Europa causan terror: Según las estadísticas comparadas del 2008: Francia tiene un índice de crecimiento superior al resto de Europa, salvo Irlanda: Cada mujer francesa tiene una media superior a los dos hijos, mientras que la alemana no pasa de 1.37, la española se estanca en 1.46, la inglesa alcanza el 1. 94, la italiana no va más allá del 1.41.
Además de otras razones, hoy es un problema para la mujer la fecundidad al no tener donde dejar los hijos pequeños, ya que no hay guarderías, ni reciben ayudas para la maternidad etc. En Francia han comprendo que la fecundidad es un motor económico de cara al futuro. A este capítulo dedicó Francia en el año 2008, 70.000.000 millones de euros.
Está faltando, dice el Papa, una paternidad responsable, ya que muchas veces la poca natalidad responde a egoísmos y comodidades de la sociedad..
La sexualidad está quedando reducida a un mero hecho hedonista y lúdico, favorido e impulsado por los Estados.
No es correcta la planificación forzada de la natalidad en algunos países del mundo. Dice el Pontífice: La apertura moralmente responsable a la vida es una riqueza social y económica.

La disminución de los nacimientos, a veces por debajo del llamado índice de reemplazo generacional, pone en crisis incluso a los sistemas de asistencia social, aumenta los costes, merma la reserva del ahorro y, consiguientemente, los recursos financieros necesarios para las inversiones, reduce la disponibilidad de los trabajadores cualificados y disminuye la reserva de cerebros a los que recurrir para las necesidades de la nación.
Además las familias pequeñas o muy pequeñas a veces corren el riesgo de empobrecer las relaciones sociales y de no asegurar formas especiales de solidaridad
Es necesario proponer a las nuevas generaciones la hermosura de la familia y del matrimonio, su sintonía con las exigencias más profundas del corazón y de la dignidad de la persona.

En esta perspectiva, los estados están llamados a establecer políticas que promuevan la centralidad y la integridad de la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, célula primordial y vital de la sociedad en el respeto de su naturaleza relacional.

En este proceso de globalización se está produciendo un trasvase de unos pueblos a otros. Ello tiene sus ventajas e inconvenientes. Se está produciendo una universalización cultural, como consecuencia de la globalización. Lo cual es bueno y malo.
Al mismo tiempo millones de personas dejan sus raíces y son sometidas a unos procesos de integración, difíciles de realizar, ya que en su mayor parte termina en ghettos.
Sería mejor promover el desarrollo en estos países. Cuando lee uno las grandes cifras de este proceso queda impresionado.
Las proyecciones de la FNUAP indican que a mediados del siglo XXI, el total de la población del mundo llegará a 9.000 millones de habitantes, de los que África tendrá el 23 por 100 del total en comparación con el nueve por ciento en 1960; Asia un 55 por 100; Iberoamérica un nueve por 100 y los países de la OCDE un 13 por 100; Europa que en 1960 tenía el 20 por 100 de la población mundial, caerá a menos del 7 por 100 en 2050.
Europa se está despoblando y no está dando ni un paso pequeño para evitarlo.
Por otra parte las nuevas técnicas permitirán en los próximos años el alargamiento de la vida del hombre sobre la tierra.
Movilidad laboral
Como consecuencia de lo dicho anteriormente, en los próximos años va a aumentar la movilidad de los trabajadores, de los bienes y servicios, de la tecnología y del capital. Ello va a traer consigo una movilidad en la emigración de los países pobres a los ricos y de los técnicamente cualificados a los países pobres, llevando las últimas técnicas.
Los precios serán más homogéneos en el mundo al estar los mercados más abiertos. Nacerá en el futuro la especialización por sectores de acuerdo con las mayores posibilidades de cada región. Esta especialización se hará en conformidad con las materias primas de cada lugar. Occidente tiene la posibilidad de ayudar al tercer mundo a que se dote de la técnica necesaria para que su agricultura sea más productiva, para que su sanidad avance, como dice el adagio inglés: Trade is better than aid ( Es mejor enseñar a comerciar que dar limosnas..) o el castellano, es mejor enseñar a pescar que darle un pez. Este intercambio ayudará a los pobres a subir su nivel de vida, ya que dada la movilidad de los capitales, se verán beneficiados de ello. Así poco a poco se va a la convergencia social. La movilidad en un sentido amplio es como el alma de la globalización. La movilidad está haciendo el mundo pequeño. A pesar de ello sigue habiendo muchos interrogantes, ya que en este mundo siguen muy vivos los egoísmos nacionales y están desapareciendo unas coordenadas éticas

CONCENTRACIÓN EN LAS GRANDES CIUDADES
El proceso de industrialización que nació en Inglaterra, trajo consigo la huida del hombre rural a la ciudad. En el pueblo, bajo la misma torre, los hombres y las mujeres vivían encerrados en sus tradiciones. El trabajo del campo era duro. Sus horizontes muy cerrados. Con el nuevo proceso de globalización su vida ha cambiado de una manera radical. Se han creado las grandes metrópolis y el campo está quedándose vacio. Estos cambios tan radicales están cambiando nuestra vida y está produciendo un paso del hombre rural al mundo urbano.
A principios del siglo XX el 68 por 100 en el Japón trabajaba en la Agricultura; en Estados Unidos el 44 por 100; en Gran Bretaña el 20 por 100.En la actualidad este porcentaje ha disminuido quedando reducido al 5 por ciento en el Japón, al 3 por 100 en Estados Unidos y al 2 por 100 en la Gran Bretaña. En estas naciones han aumentado los servicios. El campo se está despoblando. La agricultura apenas puede cubrir los gastos por falta de mecanización, por su atraso técnico, por falta de capital, y por su escasa investigación. Es de esperar que las nuevas generaciones, que han adquirido un nivel cultural más amplio, tomen el timón y el mundo rural se renueve y se desarrolle..

ECONOMIA Y ETICA (45)

La economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento, no de una ética cualquiera, sino de un ética amiga de la persona.
Después de la actual crisis económica, nunca se ha hablado tanto como ahora de la ética en la empresa, de las finanzas, de los intercambios comerciales etc. En todos los ámbitos del actuar humano, estamos percibiendo la necesidad de que prevalezcan unos principios o valores, que regule estas relaciones entre los hombres. Es necesario que comprendamos que el otro no es un enemigo o alguien, al que no nos importa engañar, si esto va redundar en beneficio propio.
La teoría económica del liberalismo no tenía en cuenta los principios morales, ya que consideraba que las reglas de la economía son tan deterministas, que es suficiente que el mercado funcione para que todo sea correcto. Hoy percibimos con más claridad que son necesarias otras mediaciones éticas, filosóficas e incluso religiosas.

Toda la Encíclica nos presenta esta proyección humana en nuestras relaciones: Una ética económica que prescinda de la dignidad del hombre y de que el hombre es imagen de Dios pierde su sentido y puede y se presta a ser instrumentalizada.
La economía por su propia naturaleza debe ser ética.

ECOLOGÍA Y DESARROLLO

RELACION DEL HOMBRE CON EL AMBIENTE NATURAL (48)

Nuestro mundo es una obra maravillosa de Dios. Dios nos ha dado tanta belleza para que la cuidemos, la contemplemos y la usemos. No podeos destruirla, porque detrás de nosotros vienen nuevas generaciones: El ambiente es un don de Dios para todos y su uso representa para nosotros una responsabilidad para los pobres, las generaciones futuras y toda la humanidad

Cuando el hombre deja de ver la naturaleza bajo un sello y proyecto divino,
ha roto el ensueño poético al recorrer las montañas y los valles; Cuando se considera la naturaleza y en primer lugar al ser humano, fruto del azar o del determinismo evolutivo, disminuye el sentido de responsabilidad en las conciencias

Cuando descubrimos la presencia de Dios en el mundo y en nosotros, no tenemos más remedio que decir como Francisco de Así, cuando daba gracias a Dios por el pan, por el hermano lobo, por la caricia del viento: El creyente reconoce que la naturaleza es maravilloso fruto de la intervención creadora de Dios, que el hombre puede utilizar responsablemente para satisfacer sus legítimas necesidades materiales e inmateriales, respetando el equilibrio inherente a la creación misma.

Cuando contemplo una rosa, cuando subo a una montaña, cuando huelo un jazmín, descubro el amor maravilloso de Dios, que pintó nuestras tierras de tantos colores, unas veces rojos, otras amarillas o azules: Sólo los místicos, como Juan de la Cruz, han podido sentirlo en los más profundo de su ser: La naturaleza es expresión de un proyecto de amor y de verdad. Ella nos precede y nos ha sido dada por Dios como ámbito de vida. Nos habla del Creador y de su amor a la humanidad. La naturaleza está a nuestra disposición no como un montón de deshechos esparcidos al azar, aino como un don del Creador que ha diseñado sus estructuras intrínsecas para que el hombre descubra las orientaciones que se den seguir para guardarla y cultivarla.

Decía un poeta que el hombre es un artista que está en el centro del universo como criatura de Dios. Al crearlo le dijo, tienes que transformar la tierra, humanizar el mundo y divinizarlo. Con tu mente prodigiosa descubre sus misterios, y hazlo más habitable. Con tu corazón hazlo más cálido, sin odios, sin venganzas. No destruyas tanta belleza; pero el hombre no terminó de entender este mensaje: El hombre interpreta y modela el ambiente natural mediante la cultura, la cual es orientada a su vez por la libertad responsable, atenta al dictamen de la ley moral. Por tanto los proyectos para un desarrollo humano integral no pueden ignorar a las generaciones sucesivas, sino que han de caracterizarse por la solidaridad y la justicia intergeneracional, teniendo en cuenta los múltiples aspectos, como el ecológico, el jurídico, el económico, el político y el cultural.
Hay una íntima relación entre el desarrollo y la tutela del ambiente y el cambio climático. Si este desarrollo no es armónico, destruimos la creación con nuestro poder tecnológico

LA ENERGIA (49)

El Papa sólo pretende hacer algunas consideraciones morales sobre el tema. La energía hoy en día es uno de los problemas más importantes, que tiene planteado la humanidad del cara al siglo XXI. Las fuentes de energía tradicionales se terminarán pronto. Por esto es el campo en el que los estados se están volcando más en sus centros de investigación, intentando buscar nuevas alternativas en las energías eólicas y solares y en las posibilidades del hidrógeno.

El Papa constata que el acaparamiento de los recursos energéticos no renovables, especialmente el petróleo, en manos de las multinacionales, ha sido una de las causas más importantes de la crisis actual por sus exorbitados precios, y ha sido un obstáculo para el desarrollo de los países pobres. Estos no tienen medios económicos para acceder a las fuentes energéticas no renovables y existentes, ni para financiar la búsqueda de fuentes nuevas y alternativas.

La energía y los problemas ambientes están íntimamente unidos. Estas energías no renovables están por otra parte contaminando el ambiente y haciendo la tierra cada vez más inhabitable La acumulación de estos recursos es causa frecuente de conflictos, incluso dentro de la misma nación. A las energías nucleares, se les tiene miedo por los peligros que conllevan y por la dificultad de guardar los residuos. La nueva tecnología parece ser que es más segura.

Dice el Papa: La comunidad internacional tiene el deber imprescindible de encontrar los medios institucionales para ordenar el aprovechamiento de los recursos no renovables, con la participación también de los países pobres y planificar conjuntamente el desarrollo.

Es necesario reducir el gasto de la energía y buscar energías alternativas. Es necesaria una redistribución planetaria de los recursos energéticos de manera que los países que no los tienen puedan acceder a ellos


NUESTRA HERENCIA A LAS NUEVAS GENERACIONES (50).

El hombre con su progreso técnico puede producir en la tierra cada vez más productos y más baratos. Ello ayudará a erradicar el hambre del mundo y a ayudar a los países pobres a usar estas técnicas: Es lícito que el hombre gobierne responsablemente la naturaleza para custodiarla, hacerla más productiva y cultivarla, también con métodos nuevos y tecnologías avanzadas, de modo que pueda acoger y alimentar dignamente a la población que habita.

La tierra es la patria de la humanidad. Dios la ha puesto al servicio del hombre y todos los hombres tienen el derecho primario al trabajo y a no morir de hambre o de sed, como un derecho primario. El acaparamiento exclusivo de estos bienes por parte sólo de algunos, debe ser un peso de conciencia para los gobiernos mundiales. La propiedad tiene una función social. No deja de ser vergonzoso, que se destruyan los alimentos para que suban los precios, mientras que millones de personas mueren de hambres: En la tierra hay lugar para todos: en ella toda la familia humana debe encontrar los recursos necesarios para vivir dignamente, con la ayuda de la naturaleza misma, don de Dios a sus hijos, con el tesón del propio trabajo y de la propia inventiva.

La técnica está avanzando tanto que el hombre puede destruir la naturaleza y gastar los recursos actuales de una manera desmesurada. Es necesario que pensemos en las futuras generaciones. La ONU, en conformidad con los miembros que la integran, debe tener muy presente este problema de la ecología, especialmente la protección del ambiente, intentando parar el saqueo de las multinacionales: Pero debemos considerar un deber muy grave el dejar la tierra a las nuevas generaciones en un estado en el que puedan habitarla dignamente y seguir cultivándola.
Ello comporta el compromiso de decidir juntos después de haber ponderado responsablemente la vía a seguir, con el objetivo de fortalecer esa alianza entre ser humano y medio ambiente que ha de ser reflejo de creador de Dios, del cual procedemos y hacia el cual caminamos.
La protección del entorno, de los recursos y del clima requiere que todos los responsables internacionales actúen conjuntamente y demuestren prontitud para obrar de buena fe, en el respeto de la ley y la solidaridad con las regiones más débiles del planeta.
El concepto de eficiencia no es axiológicamente neutral.

ES NECESARIO REVISAR EL ESTILO DE VIDA (51)

Empieza el Papa enunciando un principio, en el que no pensamos: El modo en que el hombre trata el ambiente influye en la manera en que se trata a sí mismo y viceversa.
Es necesario un cambio en los estilos de vida de las personas y de las comunidades, en el consumo y en las necesidades concretas y sobre todo tener presente ese deber moral de distinguir en la acciones humanas el bien del mal para redescubrir así el vínculo de comunión que une a la persona y lo creado (Discurso en la Fao).
No respetamos la tierra en que vivimos. Un árbol es un ser viviente, un ave es un regalo de Dios, el agua clara que corre por nuestros ríos es fuente de vida y de verdor, una flor es un canto a la belleza y vamos por tierra, con la hoz en la mano, destrozándolo todo. Todo lo ha puesto Dios en las manos del hombre para que descubramos tanta hermosura y gustemos, como sustento, tanta maravilla creativa.

Esto, exige, dice el papa: Que la sociedad actual revise su estilo de vida, en muchas partes del mundo, que tiende al hedonismo y al consumismo, despreocupándose de los daños que de ello se derivan.

La ambición le lleva a consumir más y más, a tener cuanto más mejor, a malgastar sin necesidad, a vivir en un goce permanente. Mas droga, más alcohol, más sexo, más estrépito y vértigo, más coche, más goce. Se han perdido los controles y está despareciendo el sentido moral.

Ante tanto despilfarro, debemos acordarnos de lo que tienen hambre, ante tanto lujo; pensar en los que están desnudos, ante tanta indiferencia; pensar que todos somos hermanos, ante tanta insolidaridad; pensar que debemos vivir en comunión, ante tanto destrozo y odio; pensar en la belleza y grandeza de lo que destruimos. El Papa hace una llamada en este sentido: Es necesario un cambio efectivo de mentalidad que nos lleve a adoptar nuevo estilos de vida, a tenor de los cuales la nueva búsqueda de la verdad, de la belleza y del bien, así como la comunión con los demás nos determinen las opciones de consumo, de los ahorros y de las inversiones.
Podemos decir que los Estados tienen mucha culpa de estos procesos, ya que tienen en sus manos muchos poderes, para solucionar estos problemas. Es verdad, pero también cada uno de nosotros tenemos mucha culpa.

El hombre está destruyendo el mundo y no piensa que se está destruyendo a si mismo…Cuando se respeta la ecología humana, en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia.

, Mientras que el hombre no destierre la guerra y nazca la paz, no se salvaguarda la naturaleza. La guerra lo destruye y arrasa todo.
Cuando el agua del mar y de nuestros ríos estén contaminados y no hacemos el menor esfuerzo en limpiarlos y depurarlos, se convierten en un desierto y en un lodazal, en el que no es posible la vida. Para muchos pueblos estos recursos son indispensables. Se gastan millones en cosas superfluas.

Es necesario un convenio pacífico entre todos los hombres de buena voluntad a escala mundial para defender la tierra, el agua, el aire y los recursos que ella nos da como dones de la creación, que pertenecen a todos.

Es necesario que exista una ecología del hombre bien entendida…Cuando se respeta la ecología humana en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia,…El sistema ecológico se apoya en un proyecto que abarca tanto la convivencia social como la buena relación con la naturaleza. Si el hombre no está educado en un gran respeto al medio ambiente y a la naturaleza y a una convivencia con un sistema de valores en el mismo sentido, perjudica a la naturaleza y a sí mismo, ya que hace la tierra inhabitable. Es muy necesaria la educación.

El Papa habla de ecología humana. El hombre este sufriendo en si mismo esta contaminación. La tierra está sembrada de productos tóxicos, que llegan desde la cadena vegetal y animal al hombre. ¡Cuantos conservantes destruyen nuestros riñones, pulmones e hígados!.

Aunque la instrucción es necesaria, el problema decisivo es la capacidad moral global de la sociedad. Si no se respeta el derecho a la vida y a la muerte natural, si se hace artificial la concepción, la gestación y el nacimiento del hombre, si se sacrifican embriones humanos a la investigación, la ciencia común acaba perdiendo el concepto de ecología humana y con ello de la ecología ambiental. Es una contradicción pedir a las nuevas generaciones, el respeto al ambiente natural, cuando la educación y las leyes no les ayudan a respetarse a sí mismos.

El libro de la naturaleza, esto es, hay unos valores naturales inscritos en la misma naturaleza humana, inmutables tanto en el concepto de vida humana como en la sexualidad, el matrimonio, la familia, las relaciones sociales, que están en la base del desarrollo humano integral y los estamos conculcándolos.

Si queremos defender el ambiente hay que superar la mentalidad actual, que envilece a la persona, trastorna el ambiente y daña a la sociedad.

NO SOMOS UNA ISLA (53).

El hombre no puede estar solo. La soledad puede enriquecer al hombre, cuando la busca. La soledad en libertad lleva al hombre a encontrarse consigo mismo, a construir un mundo con sentido y a no estar a la intemperie. Pero el hombre es rer relacional. El yo lleva al egoísmo, el nosotros nos hace comprender que somos una familia. Tenemos necesidad de ser amados. El individualismo nos hace egoístas, ya que sólo nos miramos a nosotros y no miramos a los demás. El capitalismo radical nos hace egoístas, ya que sólo se piensa en la eficacia. El hombre es naturaleza, pero también historia y comunidad. Mi historia no es sólo mía. Es la historia de los demás. En esta larga historia otras han entrado a formar parte de mi vida y yo de la suya. Ya no hay sólo un yo, hay un nosotros.
El vivir en comunidad nos enriquece, nos perfecciona, nos hace salir de nuestro egoísmo. La palabra, la sonrisa, los gestos del otro rompen nuestro caparazón y nos penetran como una lluvia nueva de amor, de comprensión, de ternura, que nos humanizan cada vez más.
Hoy la humanidad aparece mucho más interactiva que antes; esa mayor vecindad debe transformarse en verdadera comunión. El desarrollo de los pueblos depende sobre todo de que se reconozcan como parte de una sola familia, que colaboran con verdadera comunión y está integrada por seres que no viven simplemente uno junto a otro.
Las ideologías y utopías falsas terminan alienando al hombre al radicalizar sus posturas y absolutismos.

Me impresionó un personaje de Graham Greene, que aprisionado por miles de personas en el metro de Paris, exclamaba: ¡Jamás me he sentido tan solo ¡
En nuestro mundo urbano muchos sienten esta soledad. Vivimos apiñados, y pasamos junto a otros sin un saludo, sin una sonrisa, Muchos ancianos, solos,
sin nadie a su lado, lloran en su soledad. Faltan manos tendidas y abrazos calurosos.

Formamos la gran familia humana. Debemos integrarnos bajo el signo de la solidaridad en lugar de la marginación. No seremos capaces de hacerlo hasta que no comprendamos la dignidad humana y trascendente del hombre:

Las relaciones humanas ayudan a madurar nuestra identidad personal.
El hombre se enriquece en su relación con el otro.
En esta sociedad global, en la medida en que vayamos conociendo otros pueblos, nos enriquecemos, al comprender su forma de vivir, sus costumbres, su arte, su literatura. Ese diálogo es una experiencia vital, para comprendernos y amarnos
La familia es la base de esta comunidad universal. Es la primera comunidad de vida y amor en la tierra.
Dios es amor y en la Trinidad tenemos el ejemplo relacional de lo que tiene que ser nuestra vida.

Tenemos que evitar un peligro. Es necesaria la unidad, pero sin olvidar que somos diversos. La homogenización destruye la singularidad. La absorción mata a los pueblos, por la prepotencia de los poderosos.

La unidad en lo religioso puede llevarnos a un sincretismo, ya que la libertad religiosa no significa indiferentismo religioso y no comporta que todas las religiones sean iguales.
El discernimiento sobre la contribución de las culturas y de las religiones es necesario para la construcción de la comunidad social en el respeto del bien común, sobre todo para quien ejerce el poder político.
El hombre es comunidad por definición, pero en su libertad es necesario que el hombre se esfuerce en construir es mundo más humano y fraternal. Corre el peligro de encerrarse en si mismo y dejar que sean otros los que lo edifiquen.

DIOS EN LA ESFERA POLITICA (56)

Hoy más que nunca es necesario un dialogo entre fe y razón. Si falta ello puede ser muy gravoso para el desarrollo de la humanidad. El cristianismo tiene mucho que aportar en este dialogo.
El Papa no pretende hacer un estudio pormenorizado del tema, ya que éste es uno de los temas estrella de su pontificado y que impregna toda la Encíclica

La religión cristiana y las otras religiones pueden contribuir al desarrollo solo si Dios tiene un lugar en la esfera púbica, con especial referencia a la dimensión cultural, económica y, en particular, política.

La negación del derecho a profesar públicamente la propia religión y a trabajar para que las verdades de fe inspiren también la vida pública, tiene consecuencias negativas sobre el verdadero desarrollo..

La exclusión del ámbito público, así como el fundamentalismo religioso por otro lado, impiden el encuentro entre las personas y su colaboración para el progreso de la humanidad.

La vida pública se empobrece de motivaciones y la política adquiere un aspecto opresor y agresivo.

Se corre el riesgo de que no se respecten los derechos humanos, bien porque se les priva de su fundamento transcendental, ben porque no se reconoce la libertad personal.

En el laicismo y en el fundamentalismo se pierde la posibilidad de un diálogo fecundo y de una provechosa colaboración entre la razón y la fe y esto vale también para la razón política, que no debe creer omnipotente..

La religión tiene siempre necesidad de ser purificada por la razón para mostrar su rostro auténticamente humano.

La ruptura del diálogo supone un coste para humanidad..

Podríamos extendernos explicando estos puntos, que llamo axiomas, en los que se recoge de una manera precisa el pensamiento del Papa. Solo quiero insistir en un punto. Es necesario que los católicos seamos capaces de establecer plataformas, que puedan llegar a la sociedad civil. No teneos púlpitos: La radio, la televisión, internet se han ido a otras manos. Por desgracia no hay una cultura católica, ni pensadores católicos, casi me atrevería a decir ni teología católica. Los que hay cada uno está en su árbol y no se atreven a hablar no sea que el vendaval los tire del árbol. El cristianismo, en este mundo secularizado, tendría que aportar muchos valores a este mundo. ¿Hemos pensado en formar políticos con criterios católicos? ¿Estamos formando periodistas? Estamos formando plataformas de actuación para fomentar la unidad entre los católicos,, defender la familia, y nuestros valores? Estamos contribuyendo a que los católicos no quieran implicarse en política. Damos la impresión que la política es para los arribistas, para los corruptos, para los que no tienen principios morales.
El compromiso es muy importante para un católico, ya que la sociedad necesita a muchos en vida pública, que sean testigos valientes de su fe.

DIALOGO ENTRE FE Y RAZÓN (57)

El diálogo ayuda a trabajar en común por la justicia y la paz entre la humanidad.
Todo lo que existe en la tierra debe ordenarse al hombre como su centro y culminación.
Es necesario tener en cuenta el principio de subsidiariedad
La subsidiaridad, al reconocer que la reciprocidad forma parte de la constitución interna del ser humano, es el antídoto más eficaz contra cualquier forma de asistencialismo paternalista y totalitarismo.

Es necesario articular y coordinar .los diversos niveles y grupo, mediante el diálogo y buscar la unidad en aquellos principios básicos, que son la fuente de la convivencia humana.
.
Para no caer en un poder monocrático, el gobierno de la globalización debe ser de tipo subsidiario, articulado en múltiples niveles y planos diversos, que colaboren recíprocamente y dialoguen para ponerse de acuerdo..
La globalización necesita ciertamente de una autoridad, que plantee los problemas que deben resolverse a escala global.
Dicha autoridad deberá tener en cuenta el principio de subsidiaridad y división de poderes para no herir la libertad de los agentes y ser más eficaz. Si no actúa así y no tiene en cuenta el parecer de los entes intermedios, termina en una dictadura.

PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD EN LAS AYUDAS INTERNACINALES Y RESPETO A LAS CUTURAS (58)

El principio de subsidiaridad debe estar muy unido con las ayudas al desarrollo, ya que podemos caer en un puro paternalismo, si no contamos con el ayudado, como agente propio de su desarrollo.
Puede favorecer la dependencia y la explotación en los países que reciben la ayuda, cuando la ayuda responde a intereses políticos o económicos.
Hay que implicar a los gobiernos interesados, a los agentes económicos locales, a las agencias culturales de la sociedad civil, a sociedades intermedias incluidas las iglesias locales.

Es necesario buscar programas integradores y compartidos por las bases con una educación cultural paralela al desarrollo económico..
Ayudar a los pobres a ser autónomos y parte activa de su propio desarrollo.
Favorecer el ingreso de sus productos en los mercados internacionales, como fuente de ingresos para elevar el nivel de vida.
La cooperación debe tener no solo una dimensión económica, sino un encuentro cultural y humano para ayudarles en el desarrollo.
Las sociedades técnicamente avanzadas no deben confundir el propio desarrollo tecnológico con una presunción de superioridad cultural, sino que deben redescubrir en los mismos virtudes a veces olvidadas, que las han hecho florecer a lo largo de la historia (59).

Las sociedades en crecimiento deben permanecer fieles a lo que hay de verdaderamente humano en sus tradiciones, evitando que superpongan automáticamente a ellas las formas de la civilización tecnológica globalizada.
En todas las culturas se dan singularidades y múltiples convergencias éticas, expresiones de una misma naturaleza humana, querida por el creador y que la sabiduría ética de la humanidad llama derecho natural.
Dicha ley moral universal es fundamento sólido de todo diálogo cultural, religioso y político, ayudando al pluralismo multiforme de las diversas culturas. Por lo tanto la adhesión a esta ley escrita en los corazones es la base de toda colaboración social constructiva.
En todas las culturas hay costras que limpiar y sombras que despejar. .La fe cristiana que se encarna en las culturas, trascendiéndolas, puede ayudarlas a crecer en la convivencia y en la solidaridad universal, en beneficio del desarrollo comunitario y planetarios.

DIALOGO ENTRE CULTURAS (59)

La cooperación para el desarrollo no se puede ver sólo desde un punto de vista económico. Es necesario un encuentro previo entre las diversas culturas.
Los que van a ayudar al desarrollo deben tener en cuenta la identidad cultural de los pueblos, a los que ayudan
Las sociedades desarrolladas no deben confundir el propio desarrollo tecnológico con una presunta superioridad cultural, ya que en sus culturas y costumbres se encuentran muchas virtudes y valores humanos, que no se deben erradicar.
Hay unos ámbitos culturales y universales, que convergen en todas las civilizaciones, porque están fundamentadas en la misma naturaleza del hombre.
Gracias a esta convergencia el diálogo se hace más fluido y fácil.
No es fácil encontrar costumbres y sombras, que van en contra de estos principios universales, que es necesario erradicar.


ACCESO A LA EDUCACIÓN (61)

La educción es necesaria para el desarrollo.
Por educación hay que entender no solo como la instrucción y formación para el trabajo en plano técnico, sino como formación completa de la persona, que comprenden múltiples campos.
La visión relativista, hoy tan de moda, puede crear serios problemas, especialmente en el orden moral, distorsionando la cultura y costumbres locales,.


El FENOMENO DEL TURISMO (61 B)

El turismo puede ayudar al desarrollo económico y cultural.
En ocasiones puede transformarse en una forma de explotación y degradación moral.
Algunas experiencias empresariales pueden ser significativas.
En otros casos es un elemento poco educativo, ya que fomenta la inmoralidad (turismo sexual)
El turismo se plantea a veces de manera consumista y hedonista, como una evasión, sin ser un encuentro de culturas. Promover turismo para conocimiento mutuo, es un factor integrante.
El turista deja dinero, y ayuda al desarrollo.
Los estados deberían favorecerlo.

LAS MIGRACIONES (62)

Las emigraciones en todo el mundo, pero especialmente en Europa, tiene unas dimensiones extremas.
En Europa residen en la actualidad unos once millones de emigrantes regularizados y se calculan en varios millones los ilegales.
La población de la UE asciende en el año 2000 a 376, 6 millones de habitantes y representan el 6, 2 por ciento de la población mundial-. Sin embardo su peso relativo se espera que en el 2050 será de 4.

EL Papa trata muy brevemente del problema de las migraciones, uno de los problemas, que más dificultades están presentando en esta economía globalizada. Por un parte con su trabajo están ayudando al desarrollo de los pueblos a los que emigran y gracias a su trabajo están mandando remesas de dinero a sus lugares de origen, tan necesitados de ello.
Emigrar a una nación ajena trae consigo muchos problemas;
Dejar a la familia en sus lugares de origen.
Afrontar el serio problema, para personas incultas, de aprender un idioma y poder comunicarse con los receptores.

Incorporarse a un cultura nueva, con unas costumbres distintas, con otra manera de concebir la vida en lo religioso, en lo social y en las costumbres. Con frecuencia la integración total es muy difícil, por no decir imposible, dadas las
radicales diferencias culturales y religiosas entre los dos pueblos.
Las dificultades, por razones legislativas, que las familias acompañen a los emigrantes.
El Papa hace una llamada a los gobernantes que a nivel internacional se den normas comunes para todas las naciones y a las naciones receptoras que acojan con amor a estos emigrantes, que les acompañen en su trayecto de incorporación.

Se establezcan acuerdos entre los gobiernos para que la emigración esté más controlada y los ciclos migratorios se establezcan de acuerdo con unos contratos de trabajo, en los que de antemano se determinen sus condiciones.
No deben ser considerados como una mercancía o un mera fuerza de trabajo. Todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos y en cualquier situación.


POBREZA Y PARO (63)

Todo hombre tiene derecho a un trabajo digno y decente. El paro y el hambre como consecuencia de ello, son los dos grandes problemas de la humanidad. Esta es una aspiración universal, que llevan los hombres en su corazón, el tener un trabajo digno y decente. Es función de los estados trabajar para que ello sea una realdad.
El trabajo tiene muchas exigencias que enumera la Encíclica.


ORGANIZACIONES SINDICALES (64)

El Papa, como siempre ha hecho la iglesia, defiende a los sindicatos, ya que de hecho han ayudado a evitar los abusos del capital. El Papa afirma:

1.-Que las organizaciones sindicales están llamadas a hacerse cargo de los nuevos problemas de nuestra sociedad, superando las limitaciones propias de los sindicatos de clase.

2.- Ayudan a establecer los puentes tan necesarios, hoy más que nunca, entre trabador y consumidor. Existe un abismo entre lo que se paga al productor y lo que paga al consumidor, por el excesivo gasto, que existe en la intermediación.

3.-Es necesario que las organizaciones sindicales no sólo defiendan los intereses de sus afiliados, sino que dirijan su mirada hacia los no afiliados y en particular hacia los trabajadores de los países en vías de desarrollo, donde tantas veces se violan los derechos sociales.

4.-Sigue siendo válida la tradicional enseñanza de la iglesia, que propone la distinción de papeles y funciones entre sindicatos y política. Esta distinción permitirá a las organizaciones sindicales encontrar en la sociedad civil el ámbito más adecuado para su necesaria actuación en defensa y promoción del mundo del trabajo, sobre todo a favor de los trabajadores explotados y no representados, cuya amarga condición pasa desapercibida tantas veces ante los ojos distraídos de la sociedad.
Los sindicatos deben ser apolíticos.

ORDENACIÓN DE LA FINANZAS. LOS MICROCRÉDITOS (65.).

Es necesario cuidar los desajustes que se `pueden producir entre una economía especulativa y una economía real con el fin de que se dedique a producir mejor riqueza y desarrollo.
La economía y las finanzas deben moverse dentro de un campo ético. en el que predomine la dimensión humanitaria. Los agentes económicos han de descubrir el fundamento ético de su actividad para no abusar de aquellos instrumentos sofisticados con los que se podría traicionar a los ahorradores..
Recta intención, transparencia y búsqueda de los buenos resultados son compatibles y nunca se deben separar.
Es preciso que el intento de hacer el bien no se contraponga a la al de la capacidad efectiva de producir bienes.
Si el amor es inteligente, abe encontrar también los modos de actuar según una conveniencia previsible y justa, como demuestra de manera significativa muchas experiencias en el campo del crédito cooperativo.
Se deben promover la financiación para proyectos de desarrollo, favorecidas por entes públicos o privados.
Los microcréditos están dando buen resultado.
Alaba a los montes de piedad que ha evitado la usura y desesperación de muchas familias.

ASOCIACIONES DE CONSUMIDORES (66)

El Papa analiza muy brevemente el nuevo fenómeno de las asociaciones de consumidores, cuya finalidad es defenderse de los precios abusivos y de la escasa calidad de algunas mercancías. Otra finalidad suya es educar al consumidor para ayudarle a que las compras las haga con racionalidad. Hace una afirmación que a algunos puede extrañar que el comprar no es sólo un hecho económico, sino moral. Alaba a las cooperativas y aconseja comprar productos del tercer mundo, como medio para ayudarles en su desarrollo.

NACIONES UNIDAS (67).

Ante la crisis actual en la que nos encontramos es necesaria una autoridad internacional. No hay ningún bloque, ni siquiera en G20, que pueda establecer normas o regulaciones de tipo internacional para dirigir la economía a escala global. Solamente podrán hacerlo las Naciones Unidas, pero es necesario reformarla. Debe haber una autoridad pública mundial que se pueda imponer a todas las naciones, aún con la fuerza. Tal vez esto, por hoy sea imposible, pero es necesario que la humanidad vaya a esto. Ya Juan XXIII lo había deseado.
El Papa en la Encíclica da unas orientaciones e este sentido, sin entrar a exponer la reforma estructural de la ONU..

Debería atenerse a los siguientes principios:
regularse por el derecho, o normas que de común acuerdo se dieran las naciones, que pertenezcan a la organización.
Atenerse de manera concreta a los principios de subsidiaridad, esto es no querer acaparar todo el poder, sino valerse de organismos intermedios, que el ayuden en esta labor.

Estar ordenada a la realización del bien común o lo que es lo mismo, no dejarse llevar por los egoísmos de los más fuertes.
Comprometerse a la realización de un auténtico desarrollo humano integral inspirándose en los valores de la caridad en la verdad. Si no se esfuerza en un desarrollo integral de la persona, teniendo en cuenta los valores morales y los principios del derecho natural, no habría auténtico desarrollo. Un desarrollo económico es bueno, pero se le falta el aspecto humanizador es incompleto.

Su autoridad:
Debe ser reconocida por todos y no quedarse únicamente en buscar un equilibrio de fuerzas, en el que ganarían los más fuertes con su veto
Gozar de poder efectivo para garantizar a cada uno la seguridad, el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos.

Sin entrar en detalles técnicos, sus funciones deberían ser estas
que con vistas a un ordenamiento político y económico incremente o oriente la colaboración internacional hacia el desarrollo económico de todos los pueblos,
gobernar la economía mundial,
sanear las economías afectadas por la crisis,
prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes,
lograr un oportuno desarme integral, la seguridad alimenticia y la paz,
Garantizar la salvaguardia del ambiente
Regular los flujos migratorios
Facultad de hacer respetar sus propias decisiones a las diversas partes.
Coordinar las medidas adoptadas en los diversos foros internacionales
Tengo pocas esperanzas de esta reforma de las naciones unidas por el egoísmo de unas y otras. Por desgracia en nuestra sociedad se ha impuesto la ley del más fuerte. Y los más fuertes en un futuro van a ser Estados Unidos y Chica. ¿Permitirán que hablen los más débiles tengan voz? Estoy sin embargo convencido, como decía Monnet: Nada es posible sin el hombre; nada es duradero sin las instituciones.

LA TÉCNICA

DESARROLLO DE LOS PUEBLOS (68)


Esté ligado al desarrollo de cada hombre.
Cada hombre es libre y responsable de su destino.
Este desarrollo no se puede hacer según nuestro capricho.
Cada uno construye su yo de acuerdo con si mismo.
La persona se degrada cuando ésta pretende ser la única creadora de si misma.
También el desarrollo de los pueblos se degrada, cando la humanidad piensa que puede recrearse utilizando los prodigios de la tecnología.
Lo mismo sucede con el desarrollo económico que se manifiesta ficticio y dañino cuando se apoya en los prodigios de la finanzas para sostener un crecimiento antinatural y conformista.
Ante esta pretensión prometeica, hemos de fortalecer el aprecio por una libertad no arbitraria, sino verdaderamente humanizada por el conocimiento del bien que la precede.
Para alcanzar este objetivo es necesario que el hombre entre en si mismo para descubrir las normas fundamentales del derecho natural que Dios ha inscrito en su corazón.

PROGRESO TECNOLÓGICO (69)

El avance de la técnica ha traído a la humanidad muchos bienes.
No olvidemos que la técnica es hechura del hombre y está en función suya.
La técnica se inserta en el mandato de cultivar y custodiar la tierra (Gen.2, 5) La técnica está al servicio del hombre.


AUTOSUFICIENCIA DE LA TÉCNICA (70)

La técnica no es autosuficiente. No solo hay que preguntarse el cómo, sino el porqué.
El proceso de globalización podría sustituir las ideologías por la técnica, transformándose ella misma en un poder ideológico, subvirtiendo los valores de un humanismo integral: En este caso cada uno de nosotros conocería, evaluaría y decidiría los aspectos de su vida, desde un horizonte cultural tecnocrático, al que perteneceríamos estructuralmente sin poder encontrar jamás un sentido, que no sea producido por nosotros mismos.

El verdadero desarrollo no consiste principalmente en hacer. La clave del desarrollo está en una inteligencia capaz de entender la técnica y de captar el sentido plenamente humano del quehacer del hombre, según el horizonte de sentido de la persona considerada en la globalidad de su ser.
La técnica atrae fuertemente al hombre, porque lo rescata de las limitaciones físicas y le amplia el horizonte. Pero la libertad humana es ella misma cuando responde a esta atracción de la técnica con decisiones que son fruto de la responsabilidad moral.

En nuestra sociedad todo está dirigido al homo técnicus y se termina en la ignorancia, porque solo aparece una dimensión muy importante en el hombre, pero incompleta. Esta faltando un auténtico humanismo: Es necesario el uso ético y responsable de la técnica.
Tenemos que convencerlos que la técnica no tiene una autonomía total, sino que está subordinada a otros muchos aspectos tanto éticos como ambientales.
La técnica se está trasformando en una ideología, ya que todo lo mira desde la perspectiva de lo útil sin encontrar un sentido que esté por encima de nosotros mismos. Entonces la verdad coincide que lo factible: Pero cuando el único criterio de la verdad es la eficacia y la utilidad, se niega automáticamente el desarrollo.

La técnica está al servicio del hombre, ya que sus frutos dependen de la responsabilidad humana y de unos criterios humanos que la avalen. En la misma educación, si todo lo dirigimos al homo técnicus, el resultado son hombres a los que les falta un humanismo, que sea capaz de integrar todos los aspectos de la vida.

PLANIFICCIÓN DEL DESARROLLO Y DE LA PAZ (71)

El desarrollo no depende únicamente de la técnica.
Con frecuencia es considerado como un problema de ingeniería técnica, de apertura de mercados, de bajada de impuestos, de inversiones productivas, o de reformas institucionales..
Todo esto es necesario y ayuda en gran manera. Pero el desarrollo no estará plenamente garantizado por fuerzas, que en gran medida son autómatas e impersonales, o provengan de las leyes de mercado o de políticas de carácter internacional. El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común.
.
Se necesita tanto la formación profesional como la moral.
Cuando el criterio de acción para el empresario es el máximo beneficio, para el político la consolidación en el poder; y para el científico el resultado de sus descubrimientos no hay desarrollo

Los flujos de conocimientos técnicos aumentan la producción, pero en beneficio de sus propietarios, mientras que la situación real de las poblaciones que viven bajo y casi siempre al margen de estos flujos, permanece inalterable, sin posibilidades reales emancipación.


LA PAZ Y LA TÉCNICA (72)

La paz no es un producto de la técnica, ni de la guerra.
Es verdad que la construcción de la paz necesita contactos diplomáticos, intercambios económicos y tecnológicos, encuentros culturales, acuerdos en proyectos comunes, compromisos compartidos para alejar las amenazas de tipo bélico o cortar de raíz las continuas tentaciones terroristas.
Pero es necesario que todo esto se sustente en los valores de la verdad y de la vida.
Es necesario oír la voz de las naciones interesadas y tener en cuenta la situación para poder interpretar de manera adecuada sus expectativas.
Todo ello debe estar unido al esfuerzo anónimo de tantas personas que trabajan decididamente para fomentar el encuentro entre los pueblos y favorecer la promoción del desarrollo partiendo del amor y de la comprensión recíproca.

La técnica puede llevar a la guerra. En nuestro mundo hay una carrera por armamentos cada vez más sofisticados. Las naciones desarrolladas venden armas a los pueblos, y se gastan el dinero de los hambrientos, en luchas por el poder, masacrando a miles de personas en esta espiral de la violencia.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL (73)

No pretende el Papa hacer un estudio exhaustivo sobre el tema. Sólo da unas pautas de reflexión muy interesantes.
La familia humana no puede hoy prescindir de ellos.
Los medios nunca son neutrales
Con frecuencia se subordina a intereses económicos, políticos, o para dominio de los mercados por la propaganda o Imponiendo parámetros de carácter ideológico y político.
Con frecuencia determinan los cambios en el modo de concebir y entender la realidad y la persona humana misma.

Es necesario reflexionar sobre la globalización, y el desarrollo solidario de los pueblos y educar al pueblo por estos medios.
El sentido y la finalidad de los medios deben buscarse en su fundamento antropológico.
Deben ser ocasión de humanización. Valores universales. Manipulación y mentira no favorecen la libertad.
Deben estar centrados en la dignidad de la persona y de la fraternidad universal.


LA BIOETICA Y LA CIENCIA (74)

El nombre de bioética es relativa reciente. Lo usó por primera vez el científico Van Reusselaer Potter, profesor de la Universidad de Wisconsin en EU.
Este gran científico en los estudios de la biología, compendió que se necesitaban unas mediaciones. Después de jubilarse en 1982, se dedicó a estos estudios de ética.
Hay muchas definiciones sobre los diversos aspectos de esta ciencia. La define como el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida, examinada a la luz de los valores y principios,

Esta ciencia nueva está suscitando muchas esperanzas y muchos interrogantes. Puede ayudar a la salud de los hombres, pero hay aún, en muchas de las investigaciones científicas, especialmente genéticas, muchas incógnitas. Cada mañana que abrimos el periódico, nos encontramos algún invento en esta dirección. Nunca se han hecho tantas investigaciones sobre este tema y nunca se han suscitado tantas utopías para curarse de muchas enfermedades que hasta ahora son incurables. Uno se queda admirado de la potencialidad del hombre, de lo fácil que es manipular la vida animal, las plantas e incluso al mismo hombre. Su poder del hombre es tan ilimitado que con la bomba atómica podría destruir el mundo.
Nos preguntamos…¿Hay un límite? ¿Hasta dónde podemos llegar? Poter aconseja que pongamos un puente hacia el futuro. El hombre tiene que estar presente en este futuro, conjugando el saber ético y el científico. La ciencia tiene sus límites éticos. Juan Pablo II pone estos límites: Respeto a la dignidad del ser humano, conservación y defensa de la vida, preservación del ecosistema y respetar la diversidad. Tenemos que preguntarnos de dónde venimos y a dónde vamos. ¿Qué sentido tiene nuestra vida?

Dice el Papa: En la actualidad la bioética es un campo prioritario y crucial en la lucha cultural con la técnica y la responsabilidad moral, y en el que está en juego la posibilidad de un desarrollo moral e integral..

El Papa hace una llamada indirecta al tema del origen del mundo y del hombre, por los interrogantes, que ha planteado sobre Dios y le hombre. Quiero hacer un breve comentario sobre el particular.
F. Nietzsche dijo que Dios había muerto. No necesitamos a Dios para responder de dónde venimos y cómo surgió el universo. A estas preguntas responde hoy en día la ciencia. En cuanto al origen del universo la ciencia nos dice que el mundo nació gracias al BIG-BANG, que hizo que la materia concentrada, por una gigantesca explosión empezara a expandirse y crear el inmenso universo que podemos contemplar hoy en día y que cada vez iremos escudriñando más y más a medida que la ciencia nos ayude a mirar al universo con unos ojos cada vez más grandes y poderosos. No necesitamos, dicen, de la creación de Dios para comprender la existencia del cosmos, ya que la materia es eterna y seguirá existiendo siempre por sí misma y para sí misma.

Esta teoría no es incompatible con la fe en su aspecto científico. La ciencia puede demostrar que el mundo tuvo un principio y que sigue expandiéndose, pero no puede dar respuesta a las causas, por las que empezó a existir. La materia no es eterna, nos dice la razón. Tuvo que tener un principio, y ese principio es Dios, que la potencializó para que siguiera el camino de su trasformación y evolución en los tiempos. Los científicos dicen que este principio tuvo lugar hace 15.000 millones de años. Cada día los nuevos telescopios nos van descubriendo la inmensidad del universo y ese maravilloso espectáculo de los millones de estrellas y galaxias, que se pasean por el espacio inconmensurable.

El profesor Ayala nos dice: La ciencia es perfectamente compatible con la religión. Asegura: Una nos dice qué y cómo somos, la otra por qué estamos aquí y adonde iremos luego (Creacionismo, cristianismo y evolución, Ed. Alianza)

Los científicos no dejan de preguntarse:
¿De dónde proviene el universo? ¿De la nada? ¿La materia es eterna?. La materia no puede ser eterna, e infinita y necesitó alguien que la sacara de la nada y la expansionara. Hay necesariamente una fuerza previa e independiente del universo, explican los científicos. Es necesario un creador fuera del espacio y del tiempo. Este es Dios.
¿De dónde salió esa inmensa energía que produjo el BIN-BANG?
A estas preguntas la ciencia no pude responder. Juan pablo II decía: Al expresar mi admiración y mi aliento hacia estos pioneros de la investigación científica, a los cuales la humanidad debe tanto de su desarrollo actual, siento el deber de exhortarlos a continuar en sus esfuerzos, permaneciendo siempre en el horizonte sapiencial, en el cuál los logros científicos y tecnológicos están acompañados por los valores filosóficos y éticos, que son una manifestación característica e imprescindible de la persona humana.

El científico es muy consciente de que la búsqueda de la verdad no termina nunca, remite a algo que está por encima del objeto inmediato de los estudios a los interrogantes que abren el acceso al Misterio. El mismo Benedicto XVI lo explica de esta forma: el mundo, lejos de tener su origen en el caos, se parece a un libro ordenado: es un cosmos. A pesar de algunos elementos irracionales, caóticos y destructores en los largos procesos de cambio en el cosmos, la materia como tal se puede "leer". Tiene una "matemática" ínsita. Por tanto, la mente humana no sólo puede dedicarse a una "cosmografía" que estudia los fenómenos mensurables, sino también a una "cosmología" que discierne la lógica interna y visible del cosmos.
El Mismo Teilhard de Chardin postulaba un evolucionismo teleológico, es decir, un enfoque muy original de la teoría de la evolución. A la concepción materialista del darwinismo y del positivismo, opuso una cosmología que no sólo aceptaba el evolucionismo, sino que lo extendía a la realidad espiritual. Es decir, no se queda en una interpretación puramente mecanicista y materialista del cosmos.
“Creo, dice, que el Universo es una Evolución. Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el Espíritu se realiza en algo personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo-Universal” Según Teilhard, la materia originaria contiene ya en sí la “conciencia” como elemento organizativo, por el que la evolución se configura como un proceso no puramente mecanicista, sino teológico.
En cuanto al origen del hombre, dicen los agnósticos, no necesitamos a Dios, ya que la ciencia nos dice que estamos en el mundo gracias a la evolución. Es un hecho tan constatable que hoy nadie puede dudar que los hombres somos la última cadena, pero somos pura materia en una evolución tan perfecta, que gracias al desarrollo de nuestro cerebro hemos podido conquistar el mundo y ser los señores de él. Somos pura materia, aunque muy compleja. Después de la muerte, la nada. Dios es un estorbo para nuestra libertad. Por esto no necesitamos de Dios, ni creemos los mitos y las supersticiones de la creación del mundo en siete días, ni entendemos la creación del hombre plasmado del barro por las manos de Dios y el soplo divino.

Nosotros decimos que la evolución es compatible con la fe. Es un hecho histórico comprobado por la ciencia. No es una hipótesis, como dice Juan Pablo II. El evolucionismo es una teoría filosófica con muchos fallos como teoría. Si no se admite un fundamento, no es posible la existencia del hombre y éste es Dios, el creador de la materia.. La forma en que se fue produciendo esta evolución, sigue siendo muy discutida entre los científicos. Darwin en su libro sobre el origen de las especies lo achacaba a la selección natural. Los científicos han intentado explicarlo con múltiples teorías. Los adelantos en el estudio de la genética empiezan a explicarnos mejor estos cambios. Hay evidentemente una teleología que explica la evolución.

La teología católica admite que en un momento determinado de la evolución Dios infundió en el hombre el alma, ¿Cuándo se produjo? Tampoco la ciencia puede responder a ello de una manera definitiva. ¿Cuándo se produjo la separación de los primates, tan parecidos a nosotros? Hasta ahora la ciencia no ha podido responder, ya que en esa cadena evolutiva de millones de años, es muy difícil encontrar fósiles muy antiguos. En la prensa aparecía hace unos días un esqueleto, con cinco millones y medio de antigüedad, que podría ser uno de nuestros antepasados. No deja de ser una teoría, aún no comprobada científicamente, ya que se necesitarían más muestras.

El Papa resumen estos procesos de esta forma: Hay una razón abierta a la trascendencia y una razón cerrada en la inmanencia. Pero la cerrazón a la trascendencia tropieza con la dificultad de pensar cómo es posible que de la nada haya surgido el ser y de la casualidad la inteligencia. La fe y la razón deben de estar unidas para comprender este misterio. Atraída por el puro quehacer técnico, la razón sin la fe se ve avocada a perderse en la ilusión de su propia omnipresencia. La fe sin la razón corre el riesgo de alejarse de la vida concreta de la persona (74).

LA TIRANIA DE LA TÉCNICA (75)

La cuestión social se está trasformando en la actualidad en una cuestión antropológica, ya que implica no sólo el modo de concebir la vida, sino cada día más expuesta por la biotecnología a la intervención del hombre.
El hombre está absolutizando la ciencia hasta el extremo que no tiene límites éticos para entrar en el misterio de la vida, manipulando y despreciando, sin sentido moral, la dignidad de la persona humana y el respeto a lo más sagrado, que es la vida. Y esto lo hace con una indiferencia y arbitrariedad totales, sin pensar en las consecuencias que puede tener para la humanidad y para el mismo hombre. El hombre cree haber desvelado cualquier misterio, puesto que se ha llegado ya a la raíz de la vida. Es aquí donde el absolutismo de la técnica encuentra su máxima expresión. Pensad en la fecundación in vitro, la investigación con embriones, células madres, la clonación, la hibridación humana, la eugenesia etc. Y todo ello baja capa de progreso en los derechos,

Por otro lado se está abriendo paso a una mens autanasica, manifestación no menos abusiva del dominio sobre la vida, que en ciertas condiciones, ya no se considera digna de ser vivida.
Detrás de esta postura materialista, se descubren planteamientos que niegan la dignidad humana. El hombre no es una cosa, es una persona que hay que respetar. Se puede destruir al arbitrio de quien la maneja. El hombre está enzarzado en cuestiones secundarias, en disputas puramente semánticas, en trivialidades sin fuste y olvida los problemas esenciales de la humanidad: Dice el Papa: Mientras los pobres del mundo siguen llamando a las puertas de la opulencia, el mundo rico corre el peligro de no escuchar ya estos golpes a su puerta, debido a una conciencia incapaz de reconocer lo humano.

A pesar de este grito de los hambrientos, no se escucha su voz. Los hombres siguen segando la vida de los que nacen y pensando en mandar al otro mundo a los que ya no son útiles, ni producen. Estorban.

NEUROLOGIA Y PSIQUISMO (76)

La neurología es una ciencia moderna, que intenta explicarnos cómo funciona nuestro cerebro. Para los materialistas el cerebro ha evolucionado desde hace millones de años hasta llegar a la complejidad actual. Esta evolución es maravillosa y en los fósiles encontrados hasta ahora, nos prueban que la capacidad craneal ha ido creciendo, de menos a más, en los últimos milenios. A pesar de esta perfección, dicen que no deja de ser pura materia, que termina desintegrándose en la muerte, como cualquier animal. La muerte es el fin de todo, esto, es la nada-

La filosofía nos dice que el hombre trasciende la materia y emerge por encima de la materia, ya que no hay ningún ser que pueda con su mente pensar, reflexionar sobre sí mismo y dar un sentido a su vivir. La teología católica lo explica al decirnos que esta trascendencia es debida a que el hombre tiene un alma espiritual, infundida por Dios en un momento de la evolución y que el hombre, por este motivo, no es sólo cuerpo, sino que es espíritu. Hay en él no sólo una dimensión somática, sino también espiritual, el alma. No podemos aún decir con precisión , cundo se produjo esta eventualidad, aunque, junto a los fósiles, aparecen signos de racionalidad.

La ciencia está avanzando en el conocimiento de los mecanismos del cerebro. Se ha comprobado que muchas enfermedades, actuaciones humanas, comportamientos, y emociones etc. están situadas en ciertas zonas del cerebro y que muchos comportamientos nuestros tienen un reflejo en él. Cuando era joven presencié una autopsia de un amigo que murió de accidente. Cuando el forense, levantó el cráneo y quedó a la vista la masa encefálica, me preguntó que si bebía mucho. Le respondí que sí y me enseñó los signos trazados en el cerero de su adicción. Fue una experiencia desagradable, que hoy no la haría. Incluso se está hablando de una neuroteología, con el fin de estudiar la influencia que tienen las vivencias religiosas, especialmente místicas en el cerebro. Con el tiempo se irá ampliando este conocimiento y ello nos ayudará a comprender mucho mejor al hombre, pero nunca podrá encontrar el alma en los pliegues de sus lóbulos y neuronas, porque ello está fuera de su campo. Esta simbiosis entre cuerpo y espíritu es tan total que el espíritu depende del cuerpo. Si mi cerebro ha recibido un traumatismo, sus funciones intelectivas desaparecen. Decía el científico William Grassie que la mente no existe sin el cerebro funcional, pero no se podrá explicar nunca la conciencia en base a la descripción reduccionista del cerebro.

El neurofisiólogo español, el Dr. Álvaro Pascual-Leone, profesor de la Universidad de Harvard, utiliza la estimulación magnética para cartografiar el cerebro y ha observado que con la admisión de nuevos conocimientos se producen cambios en la anatomía cerebral, como ya había predicho Cajal.

La ciencia se pregunta el cómo se realizan los fenómenos, pero no puede explicar el por qué, ya que ello está fuera de su ámbito. La Biblia no pretende darnos una lección de ciencia, sino que de una manera simbólica nos quiere explicar que venimos de Dios y vamos a Dios, con el ropaje de los conocimientos científicos, que tenía el hombre en aquellas lejanas épocas.

El hombre ha subido a la luna y queremos dar un salto a Marte, y el cerebro, que lo tenemos tan cerca, lo tenemos casi sin explorar por las dificultades técnicas, que encontramos para entrar dentro de él,
Juan Pablo II estimulaba a los científicos, a que siguieran explorando ese mundo tan desconocido y misterioso del cerebro. Veía la necesidad hermenéutica rigurosa para la interpretación de la palabra inspirada. Conviene delimitar bien el sentido de la escritura, descartando interpretaciones indebidas en las que se le hace decir lo que no tiene intención de decir. Para discutir en el campo propio de su objeto, el exegeta y el teólogo deben mantenerse informados de los resultados que les vienen de las ciencias de la naturaleza (Discurso pronunciado en 1996 en una conferencia organizada por el Observatore Romano)

El mismo Papa recuerda que Pio XII había dicho que no había oposición entre la fe y la evolución en la Encíclica Humani Generis)

El materialismo percibe todos los problemas del hombre desde un punto de vista neurológico.
Con el materialismo se pierde la interioridad del hombre. El hombre está bloqueado y predeterminado por sus cromosomas, por su herencia genética, con escasas posibilidades para su libertad y responsabilidad. El hombre no es sólo psique, ya que tiene un alma espiritual, una inteligencia para entender y un corazón para amar. No hay que fijarse únicamente en el desarrollo humano, sino también en el bien espiritual del hombre. El hombre es materia, pero es también espíritu. Si falta el desarrollo espiritual para ser cada vez más, baja muchos escalones en su ser. Si el hombre ha nacido solo para tener y gozar pierde lo fundamental en su existir. Si el hombre sólo mira a la tierra y deja de mirar a Dios, que es el que llenará la plenitud de su existencia, se pierde en una noche oscura. Lejos de Dios, dice Benedicto XVI el hombre se hace inquieto y frágil. El hombre es libre y no está determinado por su psique, por sus neuronas o por cromosomas, aunque puedan tener un gran influjo en él. La psicología actual, gracias al avance de las ciencias ha crecido en sus diversas ramas, especialmente en la empírica, y nos ofrece unos conocimientos mucho más profundos sobre el ser humano, no sólo en relación a sus enfermedades, sino a los factores o causas que las determinan.
La Iglesia asume estos nuevos conocimientos, como podemos ver en el can. 1095 del código de derecho canónico en lo referente a las nulidades matrimoniales.

El trasfondo de esta manera de concebir al hombre influye mucho en su desarrollo: El problema del desarrollo está relacionado con el concepto que tengamos del hombre, ya que nuestro yo se ve reducido muchas veces a la psique, y la salud del alma se confunde con el bienestar emotivo. Estas soluciones tienen su origen en una profunda incomprensión de lo que es la vida espiritual y llevan a ignorar que el desarrollo del hombre y de los pueblos depende también de las soluciones que se dan a los problemas de carácter espiritual. El desarrollo debe abarcar, además de un progreso material, uno espiritual, porque el hombre es uno en cuerpo y alma, nacido del amor creador de Dios y destinado a vivir eternamente

Una sociedad, que enmarca el desarrollo en tener más y más y en el goce y las satisfacciones corporales, termina destruyendo al hombre como vemos que sucede a los drogadictos, a los alcohólicos, a los neuróticos y depresivos, tan frecuentes en nuestra días. Cuando una sociedad no favorece los valores del espíritu, pierde la alegría de vivir: El vacío en el que alma se siente abandonada, contando incluso con numerosas terapias para el cuerpo y para la psique, hace sufrir. No hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el bien espiritual y moral de las personas, consideradas en su totalidad de alma y cuerpo.


ABSOLUTIMO DE LA TÉCNICA (77)

Es necesario superar la concepción puramente materialista de vida. Si nuestro horizonte quedo cerrado bajo las estrellas y vemos únicamente el horizonte de la ciencia, de lo que tenemos cerca, de lo que experimentamos, nuestra vida pierde sentido, ya que la dimensión humana queda truncada y reducida a lo puramente material. La dimensión espiritual y su crecimiento son absolutamente necesarios para el crecimiento armónico de la persona. No todo se puede explicar por un conocimiento puramente mecanicista o técnico del universo, ya que el hombre es el único ser que trasciende la materia. Conocer y amar, sentir y contemplar es un don prodigioso, que sólo el hombre es capaz de hacer y que es difícil de explicar desde la materia. Por esto dice el Papa: Se necesitan unos ojos nuevos y un corazón nuevo, para superar la misión materialista de los acontecimientos humanos y para vislumbrar en el desarrollo ese algo más que la técnica no puede ofrecer,
No se puede negar lo mucho que la técnica ha ayudado al desarrollo y bienestar humano, pero no podemos caer en el tiranía de la técnica, que debe estar al servicio del hombre.
Nadie puede discutir que las nuevas biotecnologías van a revolucionar en próximos años las relaciones económicas y morales entre los hombres..
Las Nuevas biotecnologías nos están ayudando a producir más alimentos para el sustento de la humanidad, a mejorar las razas de animales, como base de nuestro alimento y los sistemas de producción agrícola e incluso a producir nuevos productos agrícolas, por mutación de los presentes.
La biotecnología está siendo capaz de modificar la materia, la estructura genética e incluso pretende producir sintéticamente nuevos organismos biológicos y llegar a descifrar los enigmas de la vida.
Tiene la posibilidad de clonar organismos humanos, conoce el genoma humano y a través de las células madre, se abre un inmenso campo para curar enfermedades; puede modificar los organismos humanos y transferir genes de un organismo a otro.
Ha empezado una competición universal en este campo, con el gasto de sumas enormes de dinero, porque sabe el hombre que la superación de la crisis económica está precisamente en la investigación, el desarrollo y la innovación. Y este está siendo el mayor campo de investigación.
Está atendiendo a criterios meramente económicos de ganancias y no teniendo presente que todo tiene que ir dirigido al bien del hombre y que hay barreras que no se pueden franquear.
El Papa nos dice que Pablo VI, en la encíclica “Populorum progressio, había reconocido e indicado el horizonte mundial de la cuestión social. Continuando por el mismo camino, también yo he experimentado la necesidad de dedicar la “Caritas in veritate" a la cuestión, que en nuestro tiempo "se ha convertido radicalmente en una cuestión antropológica", es decir, afecta a la misma manera de concebir al ser humano, que cada vez está más en manos del mismo hombre por las modernas biotecnologías (Cf. ibídem 75). Las soluciones a los problemas actuales de la humanidad no sólo pueden ser técnicas, sino que deben tener en cuenta todas las exigencias de la persona, que está dotada de alma y cuerpo, y que de este modo deben tener en cuenta al Creador, Dios. De hecho, podría diseñar oscuros escenarios para el futuro de la humanidad "el absolutismo de la técnica", que encuentra su máxima expresión en algunas prácticas contrarias a la vida. Los ataques que no respetan la verdadera dignidad de la persona, incluso cuando parecen motivados por una "opción de amor", en realidad son el fruto de "una concepción materialista y mecanicista de la vida humana", que reduce el amor sin verdad a "un envoltorio vacío que se rellena arbitrariamente" (Cf. n. 6) y que, de este modo, puede implicar efectos negativos para el desarrollo humano integral.

Sólo el hombre, como criterio ultimo, podrá unificar la actuación de los técnicos. Solo él puede dar sentido a la totalidad. ¿Puede también la ciencia beneficiarse de este intercambio? Parece que así debería ser. Pues la ciencia se desarrolla mejor cuando sus conceptos y conclusiones se integran en la gran cultura humana y en su interés por el sentido y el valor últimos…..Pueden también llegar a apreciar, que estos descubrimientos no pueden ser un sustituto genuino del conocimiento de lo verdaderamente último. La ciencia puede liberar a la religión del error y de la superstición; la religión puede purificar a la ciencia de idolatría y falsos absolutos. Cada una puede atraer a la otra hacia un mundo más amplio, un mundo en el que ambas pueden florecer.

UN HUMANISMO INTEGRAL (78)
J.Maritain escribió dos libros muy importantes, uno titulado Humanismo integral (1936) y Cristianismo y democracia (1943). Ambos libros coinciden con el principio y el final de la segunda guerra mundial. Hastiado de que las democracias burguesas habían quedado vaciadas de sentido, escribe estos dos libros, en los que intenta comunicarnos que si Occidente quiere salir de ese letargo, es necesario que abrace un humanismo integral. Debe volver a sus raíces grecolatinos y bíblicos. El ateísmo y el agnosticismo le han apartado de Dios.
Pablo VI conocedor de la doctrina de Maritain y además amigo suyo asumió en sus escritos muchos aspectos de su doctrina. En sus visitas de éste al Papa hablaron mucho de estos temas. Repite muchas frases de éste. Hay que fomentar una civilización del amor, una democracia personalista, un desarrollo pleno del hombre bajo de la primacía de la espiritualidad, alcanzada en Jesucristo, buscar una visión integral del hombre y del universo. Basta leer la Populorum progessio y la Evangelii Nunciandi para ver el sello de Maritain.
Pero va ser Juan Pablo II el que va a desarrollar más profundamente esta doctrina: No se construye una sociedad digna de la persona sobre la destrucción, la represión y la discriminación. En Rio de Janeiro dice: La cultura debe cultivar al hombre y a cada hombre en toda la extensión de un humanismo integral y pleno, en el cual todo hombre y todos los hombres sean promovidos a la plenitud de cada dimensión humana. La cultura tiene el propósito esencial de promover el ser del hombre y de proporcionarle los bienes necesarios para el desenvolvimiento de su ser individual y social.” (Discurso de Juan Pablo II en el Encuentro con Eminentes Personalidades de la Cultura. Río de janeiro, 1 de Julio de 1980)

Benedicto XVI se plantea el estudio de la ciencia económica desde este humanismo integral, sobre la base de la Populorum Progressio. La razón esgrimida es que la economía actual, en este mundo globalizado, está fuera del alcance del hombre, por su amplitud inabarcable. Es una fuerza invisible, que se mueve por sí misma como un rio sin diques, que el hombre no puede ni gobernar ni encauzar. Hay un trasfondo de egoísmo y eficacia incontrolables.
A estos planteamientos responde que es verdad que la teoría económica tiene sus leyes, sobre todo en el marco macroeconómico, pero es posible una regulación y si los que la gobiernan, no optan por un humanismo integral, que haga más justa la economía, entraríamos en una espiral destructora, sin poder controlar el poder económico en beneficio del bien común.
El Papa se hace una pregunta para responder a esto. ¿Qué es lo primero, el hombre o la economía? Evidentemente responde que es el hombre. No el hombre en abstracto, sino el hombre concreto, que sufre, que pasa hambre, que va al cine, que está en paro. Si la economía no tiene mediación alguna, y en lugar de sierva se trasforma en dueña del mundo, no sabemos a dónde vamos. La economía no es la dueña del hombre ni de su destino.
A algunos puede parecer utópico lo que dice el Papa, pero también las utopías son metas por las que podemos correr.
El fundamento del humanismo cristiano hay que ponerlo en el valor incondicional de la persona. Lo que cuenta es el hombre, cada hombre, cada agrupación de hombres, hasta la humanidad entera (GS.22)).
Benedicto XVI evoca lo dicho por Pablo VI cuando habla de este tema: En los designios de Dios, cada hombre está llamado a promover su propio desarrollo, porque la vida de cada hombre es una vocación. El trabajo es la tarea más importante que el hombre, por vocación, tiene que desarrollar como una llamada de Dios. El trabajo es una llamada de Dios y es fuente de santificación para el hombre. Es necesario que crezca en humanidad, que cada vez sea más persona en un sentido integral, que se cultive en todas las esferas de su ser y sepa dar sentido de su vida en la tierra. No ha nacido para dar culto a Epicuro o vivir cantando en el verano como la cigarra. Juan Pablo hizo esta afirmación: El marxismo se hundió por la debilidad de su antropología. Carlos Marx redujo el ser humano a su función económica, olvidándose de su cultura, sus ilusiones, y sus sueños. Sobre todo del sueño de su libertad. Por este motivo el humanismo es integral.
Ese desarrollo integral de la persona es la que lo hace más hombre y dueño de su propio destino.
Esta idea la complementa el Papa cuando afirma: El desarrollo humano integral en el plano natural, al ser respuesta a una vocación de Dios creador requiere una autentificación en un humanismo trascendental, que da al hombre su mayor plenitud; esta es la finalidad suprema del desarrollo personal.
Con Dios el hombre se supera a sí mismo, rompe los egoísmos, se abre a los demás y madura en su paso por el mundo. Sin Dios el hombre no sabe dónde ir ni tampoco logra entender quien es. (78) Sin Dios el hombre es un ser que termina en el polvo de la nada. Con Dios es un hombre abierto a la Esperanza. Sin Dios es un ser solitario sin horizontes infinitos. Sin Dos el hombre no puede comprender que los hombres somos hijos de Dios y formamos una familia humana. Nuestra apertura a Dios no ayuda a amar más a los hermanos. Los místicos están más cerca de Dios y también más cerca de los hombres. Cristo es la medida de lo humano y tenemos que estar orgullosos de que Cristo nos acompañe en el camino.
El hombre en su camino cuenta con Dios para hacer el mundo más justo, humano y fraternal,

Benedicto XVI desde otra perspectiva afirma que la cultura actual, perfectamente marcada por un subjetivismo, que desemboca a veces en un individualismo extremo o en un relativismo, impulsa a los hombres a convertirse en única medida de sí mismos, perdiendo de vista otros objetivos que no están centrados en su propio yo, trasformado en único criterio de valoración de la realidad y de sus propias opiniones (Mensaje dirigido a los miembros de las Academias pontificias: por un humanismo nuevo, 5-Nov.2005)
.
La cultura actual nos ha llevado al subjetivismo e individualismo y nos ha hecho olvidar nuestra dimensión comunitaria. El capitalismo ha favorecido nuestra egolatría. El relativismo, con la negación de la existencia de valores, ha convertido el mundo en una anarquía. La libertad se ha trasformado en libertinaje. El multiculturalismo nos ha llevado a minusvalorar nuestra herencia cultural. Por el pragmatismo estratégico se pacta con quien sea. Sólo hay un interés el económico y mantenerse en el poder. La mentira, la calumnia, la destrucción del enemigo se propaga en los fuertes medios de comunicación.
Frente a unos valores sólo existe el pragmatismo de estar sentado en el sillón años y años. ¿Dónde queda la justicia? Donde queda la honradez y la verdad?
¿Qué va quedando de la sociedad?

El hombre es responsable y libre de responder a esta llamada divina. Sólo en un régimen de libertad el hombre es el protagonista de su desarrollo y de su crecimiento personal. Sin libertad el hombre se ve asfixiado por los totalitarismos, incluso democráticos y termina siendo esclavo, como demuestra la experiencia.
Es necesario respetar la verdad. La Iglesia, con el evangelio de Jesús en la mano y acompañando con Cristo a los hombres, les ayuda a descubrir el sentido de su vida en la tierra y a decir a los hombres que Cristo es el camino, la verdad y la vida. En Cristo encontramos nuestro modelo, y al seguirlo somos más hombres y estamos más cerca de ellos. Cristo es el hombre perfecto hacia el que debe tender con todo su corazón, con toda su mente y con todas su fuerzas, para realizar plenamente la existencia, para responder con alegría y entusiasmo a la altísima vocación inserta en su corazón (GS. 22).
Esta perspectiva trascendente del hombre hoy no está de moda.
Pablo VI pedía un mundo más humano para todos, un mundo en que todos tengan que dar y recibir, sin que el progreso de los unos sea un obstáculo para el desarrollo de los otros (39).

La solidaridad entre los hombres se limita y éste deja de ser protagonista, o cuando el estado lo asfixia con su absolutismo o el mercado lo tiraniza sin tenerlo en cuenta: Cuando la lógica del mercado y el estado se ponen de acuerdo para mantener el monopolio de sus respectivos ámbitos de influencia, se debilita a la larga la solidaridad en las relaciones entre los ciudadanos, la participación y el sentido de pertenencia, que no se identifica con el dar para tener, propio de la lógica de la compraventa, ni con el dar por deber, propio de la lógica de las intervenciones públicas, que el estado impone por ley

. ¿Cómo conseguir el desarrollo? No es suficiente el funcionamiento de la economía con sus normas y reglas, en la que el obrero es un número Es necesario que existan unas relaciones mucho más cálidas en las relaciones humanas: La victoria sobre el subdesarrollo requiere actuar no solo en la mejora de las transacciones basadas en la compraventa, o en las transferencias de las estructuras asistenciales de carácter público, sino sobre todo en la apertura progresiva en el contexto mundial a formas de actividad económica caracterizada por ciertos márgenes de gratitud y comunión. .Las relaciones sociales amigables en las relaciones económicas, no se imponen a la fuerza, deben nacer de lo más profundo del corazón y del respeto mutuo: Estado, sociedad y mercado. El binomio exclusivo mercado y estado corroe la sociabilidad, mientras que las formas de economía solidaria, que encuentran su mejor terreno en la sociedad civil, aunque no se reducen a ella, crean sociabilidad. El mercado de la gratuidad no existe y las actitudes gratuitas no se pueden prescribir por ley. Sin embargo tanto el mercado como la política tienen necesidad de personas abiertas al don recíproco (39). El Papa hace una contraposición entre un humanismo sin Dios y otro con Dios. A muchos puede parecer excesiva la respuesta del Papa, ya que pueden El Papa hace esta disección en su respuesta: La cerrazón ideológica a Dos y el indiferentismo ateo, que olvida al Creador y corre el peligro de olvidar también los valores humanos se presentan hoy como uno de los mayores obstáculos para el desarrollo. El humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano. Nos pueden parecer excesivas las afirmaciones del Papa, pero pensar, que en siglo pasado, el marxismo y nazismo que se apartaron de Dios, y llenaron los cementerios de muertos. Como contraposición solamente un humanismo humano abierto al Absoluto nos puede guiar en la realización y promoción de formas de vida social y civil en el ámbito de la estructura, de las instituciones, la cultura y el ethos, protegiéndonos del riesgo de quedar apresados por las modas del momento. Cuando el hombre ama Dios, Éste le sostiene en la dura lucha por la justicia, el orden, y el desarrollo económico. El amor de Dios nos ayudar a salir de lo que es limitado y no definitivo, nos da valor para trabajar sin interés y seguir en busca del bien de todos. El amor de Dios nos ayudar a vivir la gratuidad, dar sin esperar, trabajar sin recompensas humanas, a despojarnos de los egoísmos tan instalados en la sociedad capitalista, y a gastar la vida al servicio de los demás Cuando la economía tiene como fin sólo, como dice Max Weber al auri sancta fames, la fraternidad y la solidaridad dejan de existir y todo se trasforma en rapiña, robo y corrupción. El amor a Dios no hace vivir en su plenitud la esperanza más grande que el hombre puede esperar en la tierra, que es el goce pleno de Dios pensar que su postura es fundamentalista.