martes, 30 de septiembre de 2008

MATRIMONIO XXIII



XXIII. LA FAMILIA, HOY. DECÁLOGO SOBRE LA FAMILIA
La familia tiene que ser amada, protegida y sostenida. No por sólo por el factor religioso, sino por el bien de la humanidad. En la Declaración de los derechos humanos se decía que “La familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el estado (Art. 16, 3)”
Me atrevo a presentar unos puntos que creo que son los axiomas sobre los que se funda toda familia, no sólo desde un punto de vista religiosos, sino natural.
La familia es una realidad terrena, que nace en la misma cuna de la humanidad. Habrá cambios en el tiempo, pero hay elementos inmutables.:
El matrimonio está ordenado a la familia. Es el núcleo de la familia (Gs. 47-52). La familia existe por el matrimonio.
La familia es la célula original de la humanidad.
La familia fundada en la unión indisoluble entre un hombre y una mujer, constituye el ámbito privilegiado en el que la vida humana es acogida y protegida, desde su inicio hasta el fin natural. Por eso los padres tienen la obligación fundamental de educar a sus hijos en la fe y en los valores que dan sentido a la existencia humana.
En el decreto sobre los laicos n. 11 se dice: Como el creador de todas las cosas ha determinado la comunidad matrimonial como origen y fundamento de la sociedad humana y por medio de su gracia se ha convertido en un gran misterio en Cristo y en la iglesia, el apostolado de los esposos y de la familia, tiene un peculiar significación para la Iglesia y para la sociedad civil…La familia ha recibido de Dios la misión de ser cédula fundamental y vital de la sociedad.
La familia no es una invención de la Iglesia, ya que está inserta en la misma naturaleza humana. Existía en tiempos remotos.
La familia es escuela de educación y el lugar donde mejor se trasmiten los valores de nuestra cultura, ya que en ella se percibe el calor y la vivencia de esos valores en un clima de afecto y sentimiento. Por esto es insustituible.
La madre, según la psicología, en los dos primeros años de vida, es un factor necesario para la educación emocional del niño, como afirma la psicología..
Sin familia no hay futuro para Europa (Episcopado Europeo-Fátima).
Los padres trasmiten a sus hijos no sólo la herencia genética, sino todos los valores vividos por ellos en el hogar. Cuando la familia se vacía de valores, la sociedad termina desintegrándose. El niño crece enmarcado en la historia de su familia.
La familia es santuario de amor y de vida. En la familia se da y se recibe el amor. La familia es la cuna de la vida y del amor (Juan Pablo II)
En la familia resplandece y se vive una auténtica comunidad. Todos se dan, todos trabajan y todos reciben y dan según sus posibilidades. Esta comunidad es una comunidad de amor, de vida, de servicio, de entrega y de sacrificio.
Sin familia no hay futuro.
En la familia se vive la gratuidad, ya que todos dan sin esperar nada.
Sin la familia, la vida no tiene casa (Riccardi)
En esta comunidad el niño recibe la educación moral, que será completada por la escuela. En la familia se aprenden los grandes valores de la libertad, de la solidaridad, del esfuerzo y sacrificio, de la responsabilidad y la religión.
La familia une al hijo con el pasado para lanzarlo hacia el futuro. 1
La salvación de la persona así como de la sociedad humana y cristiana están íntimamente unidas en la comunidad matrimonial (GS. 47.52),
No es posible construir un mundo más humano sin la familia.
La familia es la mejor misionera par trasmitir la fe a los hijos y es testigo del amor de Dios a los hombres.

El amor humano auténtico es donación de si y no puede existir si quiere liberarse de la cruz (Bebedicto XVII).
No basta ser padres o madres en un sentido biológico, es necesario darlo todo en el amor a los hijos y descubrirles el nuevo horizonte de su vida, declinado en valores.
La familia de Nazaret debe ser el modelo de las familias cristianas.
La familia crece en el sufrimiento. Es ejemplarizante el testimonio de un matrimonio, que pierden a un hijo en un acto terrorista: “Sin embargo, sí hay algo que te ayuda: La unión de la familia en estos duros momentos; el apoyo de la mujer en el marido y del marido en la mujer; y de ambos en Dios, proporciona una nueva perspectiva a este sufrimiento. La fe da sentido al dolor y te ayuda a perdonar a esas personas que sólo saben odiar: los terroristas.
En la familia los hijos aprenden a vivir el gozo de la felicidad y la alegría, al compartir la misma luz y el mismo techo
En la familia el niño aprende a amar a Dios y las primeras plegarias nacidas de los labios de su madre.
En la familia los hijos viven el cariño mutuo, el afecto y calor de un beso, la comprensión, y la paz frente a la controversia.
En la familia los hijos aprender a obedecer y se educan en el orden. La autoridad de los padres debe cimentarse en la firmeza y la tolerancia. Sin autoridad y diálogo no es posible la educación y una auténtica obediencia..
En la familia el niño crece como persona, y aprende a tener un sentido crítico de la vida.
En el matrimonio crece su afectividad y sus emociones,
En la familia el niño desarrolla su capacidad intelectual y adquiere la autoestima.
El ejercicio de la libertad se aprende en la familia.
En la familia se aprenden los valores del sacrificio, el compromiso, el tesón, el orden, la disciplina, y la fortaleza,