INTRODUCCIÓN
Vamos a centrarnos, antes de entrar a analizar toda la problemática que se presenta en La Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, en analizar el trasfondo ideológico, presente en toda esta discusión, ya que ello nos ayudará a comprender mejor el problema. Desde el poder, de izquierdas y derechas, se intentan, casi siempre, muy solapadamente, imponer una ideología determinada
Esta asignatura viene a resucitar el eterno problema relacional ente la Familia y el Estado. Los Estados totalitarios (marxismo y nazismo) intentaron sustituir a la familia en el plano de la educación, conscientes de quien manipula la enseñanza, manipulaba las conciencias. En los estados democráticos, se admite el papel que la familia tiene en la sociedad. La familia es base de ella y está antes del Estado. En una sociedad democrática el Estado debe buscar el consenso con la sociedad para implantar sus contenidos, ya que a la familia corresponde, como derecho fundamental, señalar la educación que quieren para sus hijos. Derecho que es reconocido en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que garantiza el derecho de los padres a asegurar la educación y enseñanza de los hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas (art. 14).
Estos derechos de los padres están recogidos también en la Constitución Española, como veremos posteriormente y en una sentencia del Tribunal Constitucional que afirma que todos los profesores de centros públicos están obligados a renunciar a cualquier forma de adoctrinamiento ideológico, única actitud compatible con el respeto a las familias que no han elegido para sus hijos centros docentes con una orientación ideológica explicita (23 feb. 198).
Este derecho de las familias es tan fundamental, que de él dependen las democracias y las libertades individuales, especialmente en una sociedad pluralista.
1. Presupuestos ideológicos que inspiran esta asignatura.
El hombre es el único ser que está marcado por la historia, es un ser cultural. Con su inteligencia trasciende la pura animalidad. Por esto es necesaria la instrucción y la educación. Es un ser que evoluciona y no está tan atado al instinto como el animal. De ahí la necesidad de la enseñanza. Por este motivo desde principios del siglo XIX los gobiernos han intentado tener en sus manos la enseñanza, ya que es el mejor púlpito para dirigir a los ciudadanos por el sendero de su ideología. Es un tema antiguo.
La revolución del 68, por influencia de la revolución francesa, sacó la religión de las escuelas y universidades, ya que lo religioso había que situarlo fuera de lo público y reducirlo a los sótanos de lo privado. No permitió que la Iglesia tuviera el menor influjo en la enseñanza en el sector público, ya que era un obstáculo para la implantación de su ideología
En el fondo, la revolución, de signo ateo, intentaba imponer una nueva ideología, heredada de la filosofía francesa, cuya convivencia con el cristianismo era muy difícil. Se trataba de una nueva religión laica, sin Dios.
En Francia en el año 1895, el diputado Jaurés exponía en la Cámara estos principios: Lo que hay que salvaguardar... es la idea de que no hay verdad sagrada, es decir, prohibida a la plena investigación del hombre; es la idea de que lo que hay más grande en el mundo es la libertad soberana del espíritu, es la idea de que ningún poder interior o exterior, ningún dogma debe limitar el perpetuo esfuerzo y la perpetua búsqueda de la razón humana; ....toda verdad que no viene de nosotros, es engaño....; si la idea de Dios tomara una forma palpable, si Dios se hiciera visible a las multitudes, el primer deber del hombre sería negarle la obediencia....
La II república española siguió los mismos derroteros e intentó imponer una concepción laicista de la sociedad.
La revolución francesa proclamaba una escuela abierta a todos, tanto ateos como creyentes. La escuela para ellos tenía que ser laica, esto es, se prohibía toda propaganda religiosa. En el terreno concreto esta neutralidad tenía sus problemas, ya que en la práctica era muy difícil que un profesor no sacara a relucir el trasfondo de sus creencias religiosas o filosóficas. Para aclarar esta neutralidad dijeron que tenía que ser científica. Lo cual era difícil de entender, ya que la ciencia tampoco es un absoluto. A final se contentaron en articular una historia de las religiones o una ética de corte secular de acuerdo con los ilustrados, cediendo últimamente a estas pretensiones. Es difícil que un profesor sea neutral, incluso en la enseñanza de la historia o las matemáticas.
En España se intenta educar para la Ciudadanía y los Derechos humanos. Con una asignatura que es obligatoria para todos, mientras que la religión es optativa.
Podemos preguntarnos ¿Cual es la línea ideológica, que se intenta imponer?
¿Cuál es la ideología por la que transita en la actualidad el gobierno actual?
No he dicho el partido socialista, porque muchos socialistas no están de acuerdo con su postura.
Rodríguez Zapatatero insiste reiteradamente que quiere una sociedad laica, separada de la Iglesia. Si se trata de un estado aconfesional y neutral, nada habría que objetar, es lo que desea la Iglesia.
En una sociedad laicista no hay normas morales, ni principios absolutos, ya que todo es relativo y cambiable. Dios no existe, sólo el hombre es el señor y dueño del mundo y de la historia.
En España el Presidente anunciaba que iba a promover leyes, progresistas, laicas y modernas. Posteriormente en la Asamblea Francesa dirá: La tarea de la política no es la búsqueda de la verdad, sino el acuerdo sobre la realización y actuación de sus valores.
De la razón se pasa a la emoción y al sentimiento.
En el prólogo de un libro de Jordi Sevilla sobre El Nuevo socialismo, expresa la misma idea con mayor claridad: En política no hay ideas lógicas; hay ideas sujetas al debate que se aceptan en un proceso deliberativo, pero nunca por la evidencia de una deducción lógica.
Gregorio Peces Barba, el ideólogo de esta asignatura, lo aclara de esa forma: El Papa se tiene que enterar que la moralidad que aplica el Estado Español; en un sistema democrático, es la ética pública, cuyo principio fundamental es el de las mayorías y la soberanía popular.
Este mismo pensamiento se clarifica en el manifiesto hecho por el PSOE en el XXVIII aniversario de la Constitución con otros aspectos distintos: Desde la laicidad se garantiza la convivencia de las culturas, ideas y religiones sin subordinaciones ni preeminencias de creencias, sin imposiciones, sin mediatizar la voluntad soberana, sin subordinar la acción política de las instituciones del Estado social y democrático a ningún credo o jerarquía religiosa. La laicidad es garantía para desarrollar los derechos de la ciudadanía, ya que el estado democrático y la ley, así como la soberanía, no obedecen a ningún orden preestablecido de rango superior; pues la única voluntad y soberanía es la de la ciudadanía.
La izquierda quiere a toda costa rescatar el laicismo, tal como había surgido en la segunda república: El laicismo liberará las relaciones cívicas y saneará la vida social, atenazada aún por un modelo de la sociedad, en el que la religión es un componente esencial, que se resiste a pasar a un segundo plano opcional .En un estado democrático y, por tanto laico, la religión católica, como las demás, deberá ser tolerada, pero no mucho más que una sociedad filatélica, un movimiento ecologista o una ONG.[1]
La conclusión a que se llega es que no es necesario buscar la verdad, sino buscar el consenso. Laicismo y democracia se identifican, aunque más bien podríamos decir que el laicismo se trasforma en dictadura. De ahí la importancia que da al diálogo y al talante. Se trata de una democracia deliberativa, que busca pragmáticamente el acuerdo, que es la base del obrar sin tener en cuenta ningún criterio objetivo. Se confunden la moral y el derecho, o mejor la moral queda reducida al derecho de la soberanía, o a la ética publica. Hay que ensanchar el concepto de democracia formal, por la democracia dialogante sin extenuación, y profundizar en ella. El acuerdo en el diálogo no se consigue en el parlamento, sino en los despachos del partido, ya que otra parte de los ciudadanos no cuenta. La derecha es gestora, capitalista, egoísta e impositiva. En sus labios la ciudadanía es un valor absoluto, que no está sujeta a nada ni a nadie. Se habla de diálogo, pero ese diálogo no existe con la sociedad, que es la fuente de la soberanía.
Este relativismo ha sido defendido por el filósofo Richard Rorty, que ha inspirado a muchos políticos: En nuestros días el tiempo ha huido. Ahora todo es evento, si es que hay evento alguno, ya que todo es opinable. Atrás quedó la era de la fe y la era de la razón. Hoy vivimos la era de la interpretación, donde nada es lo que parece, porque todo se ha vuelto irreconocible, incognoscible. Las cosas ya no existen en la realidad y de ninguna manera cabe disputar acerca de contenidos cognoscitivos. Es preciso empezar a acostumbrarse a no sorprenderse de nada.
Su pensamiento desintegrador lo matiza más claramente en otros pasajes. Para él en una sociedad democrática y liberal no pueden existir valores absolutos o principios incuestionables, ya que el valor representa un serio peligro para la libertad, porque restringe la actuación del hombre. Por este motivo democracia y relativismo deben estar íntimamente unidos, ya que de lo contrario no existe la laicidad. Es la mayoría la que señala el camino a seguir, constituyéndose de esta forma como criterio último de moralidad pública. En la filosofía no hay que cuestionarse la búsqueda de la verdad o del bien, ya que la Metafísica ha muerto. Si Dios también ha muerto, podemos concluir que todo es posible. Si no hay barreras o límites para la libertad, caemos en el nihilismo más absoluto. La justicia, el amor, la bondad, la belleza son inasequibles. En lugar de la razón da la impresión, que reina el absurdo y el nihilismo. No se piensa que pueda haber arbitrariedad en esta postura. Para él la creencia en algo es intolerancia potencial. Fue tal el rechazo de la filosofía que Rorty, dejó su cátedra de Filosofía por una de Humanidades.
Juan Pablo II en la Centessimus Annus decía: El totalitarismo no puede tolerar que se sostenga un criterio objetivo del bien y del mal, por encima de la voluntad de los gobernantes y que en determinadas circunstancias, pueda servir para juzgar su comportamiento.
En una sociedad laicista Dios se destierra de la sociedad. La única razón del vivir es la satisfacción, el sexo y el hedonismo.
Simona de Beauvoir, compañera de Sartre, en su libro El segundo sexo, nos da una visión de lo que tenía que venir: Es fácil imaginar un mundo en que los hombres y mujeres sean iguales, pues es exactamente lo que ha prometido la revolución soviética: las mujeres, educadas y formadas exactamente igual que los hombres, trabajarían en las mismas condiciones y con los mismos salarios; la libertad erótica sería admitida por las costumbres, pero el acto sexual ya no sería considerado como un servicio que se remunera; la mujer estaría obligada a asegurarse otro modo de ganarse la vida; el matrimonio se fundaría en un libre compromiso al que los esposos podrían poner término cuando quisieran; la maternidad sería libre, es decir, se autorizaría el control de la natalidad y el aborto, que por su parte daría a todas las madres y sus hijos los mismos derechos, estén ellas casadas o no; las bajas por maternidad serían pagadas por la colectividad, que asumiría la carga de los hijos, lo cual no significa que le serían retirados a sus padres, sino que no se les abandonaría.
Las ideas de la compañera de filósofo comunista Sastre son claras en sus aspectos positivos y negativos.
A la familia y a la iglesia católica, portadoras de la tradición, hay que debilitarlas o destruirla, siguiendo la idea marxista y una estrategia bien pensada, ya que es la única manera de que penetren las nuevas ideas y la sociedad no se revele. Su voz aún se oye demasiado y hay que silenciarla, en conformidad con una estrategia y táctica determinada.
Friederich Engel en su libro El Origen de la familia, había dicho que la liberación de la mujer pasa por la destrucción de la familia, ya que las diferencias entre el hombre y la mujer eran fundamentalmente históricas. Había que ir a una cultura unisex.
En la revolución del 68 Marcusse lo había centrado todo en el eros, como motor de los cambios y de la historia, sustituyendo el materialismo dialéctico por el eros.
Este laicismo relativista no admite principios absolutos, ni ningún otro criterio objetivo al que tenga que someterse el parlamento. Si todas las culturas son iguales, la única solución para evitar los enfrentamientos, es el diálogo de civilizaciones, que ha promovido nuestro Presidente y que anteriormente había propuesto el Presidente de Irán, Lantani. La paz se consigue con el dialogo; es necesario buscar la cooperación y el no enfrentamiento. Las democracias liberales no son superiores a las de otros países. Hay que dejarlas que sigan su propio camino y sus tradiciones y no agredirlas con imposiciones. No se puede imponer muestra democracia. Es la única manera como Occidente puede superar el terrorismo, admitiendo este multiculturalismo. En este marco hay que ver sus relaciones con Chávez, Castro y Evo Morales.
Estados Unidos es el conjunto de todos los males que nos afligen.
Comenta José Antonio Zarzalejos:[2] Existe un propósito más o menos confeso, de procurar una fortísima transformación ética de la sociedad española que requiere, previamente, la demolición de los valores de la moral católica, y especialmente, de la vocación expansiva de su doctrina tradicional.
Otro de los temas muy queridos de esta filosofía relativista es la tolerancia. Tenemos que tolerarlo todo, ya que todas las cosmovisiones son buenas. Todo se arregla con el talante y el diálogo. Es lo que se ha dado en llamar el buenismo. Sin embargo no toleran las opiniones ajenas y la discrepancia.
La línea que separa el bien del mal es tan difusa, que todo es bueno, siempre que sea producto del consenso. Ya no existe la verdad, sino muchas verdades. Todo es relativo y cambiante: Auctoritas, non veritas facit legem.
Dios no existe, ya que si existiera, mi libertad se vería disminuida. Hay que desterrar a Dios del horizonte, ya que coarta mi libertad y me hace caer en los fundamentalismos religiosos
En la misma línea se expresa Vattino, uno de los padres del pensamiento débil, cuando afirma que se ha derrumbado lo absoluto. El pensamiento ha muerto. De ahí nace la defensa del multicuturalismo en su relativismo nihilista.
Cuando el socialismo real da en quiebra y se resquebrajan sus axiomas políticos no sólo en lo económico, sino también en otros aspectos, se derrumba el predominio de lo colectivo, sobre la personal. El intervencionismo en lo económico, es aparcado y el socialismo se hace en parte liberal. No obstante no renuncia a su intervencionismo en lo político, en lo social, y en lo cultural, ya que por tradición le cuesta trabajo admitir la neutralidad, etc.
Una oleada de ideólogos buscaron nuevas líneas programáticas del socialismo democrático[3] e intentaron poner parches en esta situación de quiebra, al derrumbarse el muro de Berlín.
Philip Petit ha sido, como dicen, el filósofo de cabecera de ZP y el creador de una corriente llamada republicanismo, en la que defiende la descentralización del poder. Era necesaria la memoria histórica para recuperar los valores de la segunda república.
Otro escritor que ha influido mucho en ZP ha sido el gallego Suso de Toro, con el que –se comenta- se cartea semanalmente. En su libro Otra idea de España defiende que ésta no es una nación y que una de las soluciones al terrorismo pasa por la inserción de los terroristas en la vida ciudadana. Su furia antirreligiosa se respira en sus escritos aparecidos en el País.
La España confederal es otro de los propósitos de Zapatero, no abiertamente confesados.
La tercera vía de Anthony Giddens, asumida por Tony Blair no ha tenido incidencia en su pensamiento.
De estos antecedentes van a surgir unas ideas que van a estar muy presentes en estos tres años de gobierno. Un pacifismo a ultranza, que le va a dar votos ante el fracaso de la guerra de Irak.
Una exacerbación del feminismo igualitario en todos los frentes, que tiene antecedentes marxistas.
La libertad igualitaria de Rawals.
Últimamente la ecología y el medio ambiente son otras de sus prédicas, que con tanta fuerza defendió en Mayo del 68 Daniel Cohn-Bendit, actualmente la bandera de esta ideología en Alemania.
En el programa del PSOE de año 2000 apuesta por una democracia formal, la libertad de competir en el mercado y la concertación social.
Con posterioridad publica un manifiesto titulado Ciudadanía, libertad y socialismo 2001, en el que propone una democracia cívica, que escuche y defienda a los ciudadanos, reclama un estado corrector, y señala la necesidad de limitar la concentración de poder y luchar contra el incremento de la desigualdad. Sueña con una democracia participativa y deliberativa, con una democracia menos liberal y menos capitalista.
Es difícil entender qué quieren decir esta amalgama de palabras y adjetivos, sobre todo comprender qué es una democracia liberal.
La deriva territorial no estaba en su programa. De ello dice Rosa Díez: Uno de los errores de estos tres años es que el gobierno de Zapatero ha pactado un diseño con unos partidos, que no creen en el estado constitucional español.[4]
Estos programas fueron votos al vacío, ya que en esta línea, positiva en algunos aspectos, se ha caminado muy poco, ya que Zapatero ha cambiado el discurso, como dice Rosa Díez: Lo que no hubiera hecho es practicar una política y decir lo contrario; no simularía que cumplo el programa electoral, haciendo justamente lo contrario.[5]
Aboga por la paz, la alianza de civilizaciones, el nacionalismo energético, la memoria histórica, el republicanismo, una nueva idea de España de corte confederal, nuevos modelos familiares, ideología del género, matrimonio de homosexuales, divorcios exprés, exaltación del sexo hasta el extremo de que una Ministra afirma que la libertad sexual es el derecho principal, nuevas orientaciones afectivo-sexuales, la igualdad de sexos, erotismo y hedonismo. No aparece por ningún sitio la importancia de lo trascendente y de la verdad, ni la responsabilidad, ni el mérito.
El cambio fundamental de su política y que ha suscitado más comentarios, es su deriva territorial y su nueva actitud ante el terrorismo. Dice Rosa Díez: En el PSOE nunca se ha planteado en los últimos tres años cambiar la política antiterrorista, porque vamos a hacer otra política distinta. Ha mantenido el discurso de que hacía lo mismo. Muchos dirigentes del partido en privado se [6]quejaban de esto mismo.[7]
En cuanto a la configuración federal del Estado dice la misma lo siguiente: Se ha dicho una cosa y se ha hecho la contraria. Zapatero ha optado por un modelo de Estado confederal que no se les había planteado a los ciudadanos en el programa electoral, que no hemos votado en el partido y que es inviable.
El proceso de este recorrido lo resume Libertad Digital en estos términos:
El proyecto político liderado por Rodríguez Zapatero no sólo subyace el cambio de régimen, de superación de la transición democrática, de ruptura con los consensos constitucionales, y la revisión interesada de nuestra reciente historia, sino que parece existir un proceso aún más ambicioso de crear una nueva sociedad, en la que desaparezca toda creencia religiosa, o, al menos, ésta quede circunscrita al ámbito estrictamente personal. Una sociedad, en la que sólo exista un pensamiento único… Una sociedad, en la que todo sea relativo; en la que el bien y el mal, se definan en función de una opinión mayoritaria coyuntural o por meros intereses de partido.
La mayor parte de las actuaciones del Presidente no responde ni al programa del partido, ni a la tradición socialista. Ha asumido un trasfondo relativista y en algunos aspectos unos enfoques de tipo marxista mitigados, en la medida que ha sido posible aplicarlos en una estrategia muy bien pensada.
Últimamente, de cara a las elecciones, intenta aplicar algunos programas sociales.
2. La educación para la ciudadanía..¿No será una trampa?
¿No estaremos cerrando los ojos al gran fracaso de la educación?
Los dos partidos mayoritarios no han sido capaces de ponerse de acuerdo para establecer las grandes líneas de una política territorial, de una actitud común contra el terrorismo, de una política exterior concertada y de la educación para que no tenga tantos altibajos y cambios.
El fracaso escolar es cada vez más palpable, la violencia se ha apoderado de la escuela, la formación académica es cada vez más baja, los profesores han perdido su autoridad, la droga ha entrado en las aulas, las universidades no tienen medios para la investigación y han perdido su relación con la industria, la agricultura etc.
Escasa financiación, desmotivación de los profesores, fracaso escolar, bajo rendimiento, ausencia de esfuerzo escolar, no existe el merito.
No nos hemos parado a pensar cuál es el origen de esta atonía que sin lugar a duda tiene como base este relativismo del que hemos hablado. La autoridad ha sido sustituida por igualitarismo radical. El maestro es un colega como otro cualquiera. Ha perdido la autoridad, surge como consecuencia lógica la indisciplina y la violencia.
Las sanciones han sido sustituidas por el diálogo, incluso institucionalizado. Lo cual no es malo, pero no es el único remedio, como sabemos los que hemos estado trabajando en la enseñanza.
Los exámenes han ido al trastero y se asciende a los cursos superiores, aún con suspensos. El concepto de competencia se ha borrado y ya no existe el mérito.
Toda la tradición de nuestros valores occidentales, no cuentan, ya que solo se palpa en el ambiente un hedonismo, el relativismo moral y el conformismo, favorecido incluso por los mismos padres. El esfuerzo, el respeto a los mayores, el trabajo serio, han quedado diluidos.
La educación para la ciudadanía no va a resolver todos estos problemas, que tienen raíces muy profundas y de diverso calado en nuestra sociedad. Es necesario cambiar las pautas de nuestra sociedad, ya que hay otros foros que inciden en la educación de nuestros jóvenes
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Olvidamos que la educación del hombre integral afecta a todos los ámbitos de la sociedad. Los profesores de los colegios, con su ejemplo y testimonio ayudarán a que los niños vayan configurando su personalidad e integren estos valores. Decía un refrán latino: Las palabras vuelan, los ejemplos arrastran.
Hoy otros púlpitos más importantes y más sutiles, manipulados por los poderes políticos: La televisión, el cine, la prensa, internet, el botellón etc. Sobre todo, la Televisión produce un impacto muy fuerte en toda la sociedad, ya que manipula, adormece y educa, como nos cuentan los psicólogos. El individualismo del liberalismo nos está llevando a un egoísmo y despreocupación por los demás, no habiendo llegado aún a una relación armónica entre la persona y la sociedad. El laicismo imperante está sustituyendo la religión por un nihilismo moral destructor de todos los valores morales y sustituyéndoles por una vaciedad de contenidos consumistas o sexistas, que aún no sabemos las consecuencias que nos traerá en el futuro.
Muchos están pensando que la Educación para la Ciudadanía es una cortina de humo, que quiere ocultar otros problemas, ya que todo poder político de izquierdas o derechas, no olvida aquel dicho de Mitterrand: Hoy para cambiar la sociedad no es necesario cambiar el cuartel de invierno, basta con tomar la escuela.
Muchos defienden la libertad religiosa, pero refugiada en ámbitos meramente privados. La libertad religiosa para ellos es pura palabrería. Les molesta lo religioso y sobre todo las opiniones publicas religiosas, basadas en la racionalidad de lo religioso. No se acuerdan que en una democracia la libertad de opinión, con sus límites, es sagrada. Cuando alguien se opone a su pensamiento único gritan, y se levantan todas las furias. Olvidan que lo religioso puede contribuir al bien común.
En otras sociedades menos traumáticas, como la inglesa y últimamente francesa, les costó menos trabajo seguir la línea de la neutralidad y el respeto a lo religioso, ya que comprendieron que nuestra cultura no podía entenderse sin el cristianismo y su herencia greco-romana. Cristo, ni aún para muchos ateos, puede tirarse por la borda, ya que está presente en nuestra cultura.
Decía Joachin Fest:[8] No se trata de que los chicos sean cristianos o de que tengan fe. Se trata de que sepan que el cristianismo es una de las grandes herencias de las que surge Europa. Mire, una vez iba con un asiático por los Ufizzi de Florencia, era un estudiante, y veía los cuadros y no entendía nada. Lo único que decía era: ¡Ah que bien pintado!, pero del nacimiento de Jesucristo o de San Ignacio de Loyola, por citar a un español, ni idea. Lo mismo puede ocurrirles pronto a los europeos, si seguimos por el camino que vamos. La descristianización es también una desculturación. No se entenderá ni la literatura, ni la pintura, ni la escultura, ni tantas otras cosas, Me parece que fue Plutarco el que dijo: “Un hombre sin historia es como un hombre sin ojos. Al menos los alemanes vamos camino de convertirnos en un pueblo sin ojos.
Por esto el Estado no puede ni debe imponer visiones o cosmovisiones, que inciden en la conciencia moral o social de la persona. Esa no es su misión. Hay no obstante principios axiológicos, pertenecientes a nuestra cultura europea, muchos de origen cristiano, que un estado secular no puede tirar por la borda, ya que han entrado a formar parte de una cultura secular. Ya no son cosmovisiones religiosas, sino seculares. Lo explico con un ejemplo. La solidaridad, el respeto a la persona y el hacer el bien son principios que tienen que defender cualquier no creyente o creyente. Las motivaciones desde la fe, son distintas, pero no contradictorias. Para un cristiano el otro es imagen de Dios, es hijo de Dios, es hermano en la fe, se identifica con el mismo Cristo, como nos dice San Mateo. La postura cristiana termina radicalizándose, ya que para el creyente no solo hay motivaciones seculares, sino religiosas.
Una democracia secular tiene que ser neutral y no puede imponer una visión totalitaria, que afecta a la conciencia moral del individuo, auque a veces sea difícil.
La nueva izquierda pretende un cambio de sociedad, tirando por la borda la puesta al día del socialismo, hecha por Felipe González en la época de la transición y que llevó a los socialistas al poder. Todos hubiéramos deseado un socialismo más centrado en lo social, menos dogmático, más dialogante y participativo.
Por eso anhelamos que los grandes partidos se pongan de acuerdo y establezcan de una vez para siempre unos acuerdos, que estabilicen nuestra enseñanza tanto pública como privada. Desearíamos que nuestras Escuelas y Universidades, sean un nuevo foco de humanismo y no queden reducidas a lo puramente técnico y sean un fermento de desarrollo e innovación, para que puedan impulsar nuestra agricultura e industria. Les están faltando medios para su gran cometido.
Es necesario que toda la sociedad, la familia, la Iglesia y los políticos trabajemos juntos para formar ciudadanos libres, responsables, laboriosos, y respetuosos con las valores de nuestra cultura. Toda esta confrontación y lucha secular debe terminar en un gran acuerdo, que ayudará a nuestro progreso y bienestar. Las banderías políticas tanto de la izquierda como la derecha están oscureciendo nuestro horizonte.
En los dos últimos siglos esta lucha se sostuvo de una manera radical, tanto por la unión soviética como por el nazismo, que suprimieron la enseñanza religiosa en todas las escuelas y profesaron el ateismo más radical. No terminamos de aprender la lección.
La concepción socialista, con la defensa de lo público frente a lo privado termina en una tiranía, que destruye no sólo los derechos del individuo sino a la misma persona, ya que en su afán intervencionista, no quiere dar paso a la iniciativa privada, sofocando la libertad por la imposición mediática. Es la dinámica relacional entre lo público y lo privado, que se instaló con el marxismo y sigue coleando en nuestros días. La historia ha demostrado que lo privado funciona mejor que lo público: En economía, en enseñanza, en arte, en sanidad, etc. A ZP le cuesta trabajo aprender esta lección, que sólo aplica en el campo de la economía, convencido del fracaso del colectivismo marxista. Felipe González lo entendió de otra manera distinta.
En la medida que el Estado se convierte en un todo, disminuye la libertad, y aumenta el control, el silencio, la sumisión y disminuye la democracia.
3. Tipos de centros
La educación puede ser pública, cuando se importe en centros estatales y privada, si es organizada por grupos particulares.
En la escuela se forman los ciudadanos del mañana. La escuela debe ayudar a los padres a formar a los hijos en los derechos constitucionales y derechos humanos: Libertad, igualdad, el comportamiento democrático, el respeto al otro, la solidaridad etc. No es labor de uno sólo, sino del profesorado, de la familia, de la Iglesia y de la sociedad en su conjunto.
ºOtros interrogantes tienen planteados la sociedad actual. ¿Pluralismo de centros o pluralismo dentro de los centros?
El pluralismo de centros intenta reflejar la situación real de la sociedad, educando a los alumnos para la convivencia dentro de las distintas sensibilidades de los alumnos, a petición de los padres, según el principio de subsidiariedad.
El pluralismo de centros responde al principio de que cada grupo ideológico tiene el derecho de ofrecer y promover su proyecto educativo pagado por el Estado. Este derecho correspondería a los grupos sociales existentes dentro de la sociedad, si existe un número suficiente de alumnos que lo hagan posible. Las Naciones unidas han proclamado este derecho al afirmar: Que los padres tienen el derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.[9]
El Estado debe promocionar ambas posturas, aunque parece ser que es la segunda la que ha tenido más incidencia en las ciudades por medio de la escuela concertada, ya que ha sido preferida por los padres. Sin embargo, ha avanzado muy poco por razones ideológicas. En las ciudades, los padres prefieren que sus hijos vayan a estos centros. En los ambientes rurales y ciudades ha predominado la escuela pública.
En la escuela pública los profesores deben tener un gran respeto a las diversas cosmovisiones.
Se olvida el principio de subsidiariedad, esto es, que lo que pueda hacer el individuo, no debe hacerlo el Estado. Nos encontramos en una sociedad pluricultural. Los maestros no son respetados y los enfrentamientos entre los mismos alumnos son cada vez más frecuentes..
¿Qué nos está fallando?
La progresía empezó a ser liberal en lo económico, pero siguió aferrada a la escuela pública, ya que de esta manera podía seguir, proponiendo su cosmovisión y suplantando a la familia.
Hasta ahora quien controlaba la escuela, controlaba la educación. A partir de ahora podemos decir que quien controla la enseñanza, la prensa y la televisión, controla la sociedad.
¡Es tan fácil la manipulación!
En el mundo anglosajón los derroteros van por otros caminos.
4. Los Obispos y la Loe
Vamos a intentar exponer el pensamiento de los Obispos tal como aparece en los muchos documentos que se han publicado hasta el presente. Nos vamos a fijar sobre todo en el documento de la Comisión Permanente “Nueva declaración sobre la ley orgánica (LOE) y sus desarrollos: profesores de religión, y ciudadanía,[10] ya que recoge la doctrina de los anteriores. Quiero advertir que esta es la única doctrina de los Obispos Ha sido firmada tanto por Presidente de la Conferencia como de los cardenales de Madrid y Toledo, y el Presidente de la Delegación de Enseñanza de la Conferencia. Las posibles declaraciones hechas a la prensa individualmente por los Obispos no tienen valor colectivo, si no están basadas en estos documentos. La prensa ha intentado enfrentar a los Obispos entre sí, por algunas declaraciones desafortunadas de algún Obispo. La concordancia de los Obispos es total en lo fundamental.
Quiero advertir que la Iglesia no está defendiendo unos derechos propios, sino la misma Constitución Española, que ha sido conculcada por la implantación de la nueva asignatura Enseñanza para la Ciudadanía y Derechos humanos.
Estas declaraciones ha podido hacerlas un no creyente.
La comisión permanente hace estas afirmaciones:
A. La LOE ha introducido en el sistema educativo español una nueva asignatura obligatoria, conocida como “Educación para la Ciudadanía”, cuyo objetivo, tal como resulta articulado en los Reales Decretos, es la formación de las conciencias de los alumnos. La publicación de las correspondientes disposiciones de las Comunidades autónomas y de algunos manuales de la materia confirman que ese es el objetivo de la nueva asignatura (11).
Si la asignatura no fuera obligatoria, sino optativa, no existiría este problema.
La asignatura, como ha dicho el mismo Gobierno, tiene como finalidad la formación de las conciencias de los alumnos. Algunos decretos de las Comunidades autónomas y algunos libros publicados posteriormente confirman estos hechos, como después veremos.
B. Continúa la permanente fundando su negativa a admitir esta asignatura en el derecho de los padres, que llama originario y fundamental, a educar a sus hijos en conformidad con sus creencias morales: Ello implica la lesión grave del derecho originario e inalienable de los padres y de la escuela, en colaboración con ellos, a elegir la formación moral para sus hijos.
De nuevo en el documento sobre la Escuela (54) recuerda este mismo fundamento: La declaración universal de los derechos humanos reconoce el derecho a la libertad religiosa, incluyendo el derecho de los creyentes a asociarse para el culto y la educación, insistiendo en que los padres tienen el derecho a decidir y dirigir la educación de sus hijos (art. 18 y 26, 3)
C. Fundamento de estos principios: Se trata de un derecho reconocido por la constitución Española (art. 27, 3) El Estado no puede suplantar a la sociedad como educador de la conciencia moral, sino que su obligación es promover y garantizar el ejercicio del derecho a la educación por aquellos sujetos a quienes corresponde tal función, en el marco de un reconocimiento democrático y respetuoso de la libertad de conciencia y del pluralismo social.
El no reconocer estos derechos de los padres, llevaría a un totalitarismo y a un adoctrinamiento indebido. El Estado debe ser neutral y no optar por ninguna cosmovisión. Ni siquiera por la católica que es la mayoritaria en España.
El articulo 16, 1 y 3 tutela tanto la libertad de conciencia, ideológica y religiosa, como la obligación de los poderes públicos de tener en cuenta las creencias religiosas de sus ciudadanos, al tiempo que el articulo 27, 1 y 3 ampara la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a intervenir en la educación y formación de sus hijos.
Martinez Camino lo explicita en estos términos:[11]: Pero en lo que toca al sentido del bien y del mal y de la orientación en la vida, es decir, a la moral (tanto personal como social) la escuela sólo tiene competencia en colaboración directa con la familia y por elección expresa de esta.
…….Bien, porque han podido elegir una escuela de iniciativa social cuya finalidad sea precisamente proporcionar una educación integral según un ideario propio conforme con la elección familiar; o bien en la escuela estatal, eligiendo las opciones religiosas o morales que en ella se ofrecen por libre elección.
.
D. En el nuevo documento de la LXXXIX Asamblea plenaria de los Obispos sobre la Escuela Católica, de fecha 27 de abril de 2007, auque hecha pública posteriormente, los obispos afirman:
Son muchos los alumnos que cada curso se quedan fuera de la escuela católica por las trabas que suponen las condiciones establecidas por la administración educativa para su admisión y las dificultades añadidas para aumentar el número de puestos escolares necesarios para cubrir la demanda de este tipo de enseñanza (11)
.
El socialismo ha optado especialmente por la enseñanza pública. No ha favorecido la escuela concertada, y, en la medida en que ha podido, ha ido suprimiendo muchas de estas escuelas, especialmente en Andalucía. Se trata de un derecho de los padres a poder crear escuelas con o sin la ayuda estatal, en conformidad con su ideario. Si no hay ayuda estatal, serían elitistas, al tener que cobrar para poder funcionar. El cheque escolar vendría a solucionar el problema, aunque algunos no lo quieren.
E. Los Obispos no se oponen a la educación para la ciudadanía:
Otra educación para la ciudadanía que no hubiera invadido el campo de la formación de la conciencia y se hubiera atenido, por ejemplo, a la explicación del ordenamiento constitucional y de las declaraciones universales de los derechos humanos, hubiera sido aceptable e, incluso, tal vez, deseable (N. 11)
Los obispos no se oponen ni niegan la legitimidad de esta enseñanza en las aulas con tal que quede reducida a que los alumnos conozcan los principios de la Constitución española y la Declaración universal de los derechos humanos, sin interpretaciones sesgadas. Es lo que ha sucedido en Europa. La iglesia en este caso no está defendiendo sus derechos, ya que estos son de corte liberal, y pueden afectar incluso a los no creyentes. Está defendiendo a los padres de una ingerencia, que cree inoportuna y excesiva.
5. Polémica con los religiosos.
La polémica entre los obispos y algunos centros católicos (Fere-Ceca) ha creado muchas fricciones. Polémica que ha sido aireada por la prensa y la televisión.
Por este motivo, quiero resumir con brevedad el origen de estas discrepancias y lo que los Obispos han dicho oficialmente.
La comisión permanente en el documento citado se expresa en estos términos:
Por un lado, los centros católicos o inspirados en la doctrina católica se verían obligados por la ley a introducir en su programación una asignatura que no resulta coherente con su ideario, puesto que, según el actual currículo, no es conforme con la doctrina social de la Iglesia, tanto por su carácter de formación estatal obligatoria de las conciencias como por sus contenidos (12).
Las afirmaciones de los Obispos son claras: La enseñanza de la ciudadanía, tal como aparece en el actual currículo, no es conforme con la doctrina de la Iglesia, tanto por su obligatoriedad como por sus contenidos.
Manuel De Castro, secretario de la Fere-Ceca, en sus declaraciones al País admite: Es evidente que la tarea de educar a los hijos es un derecho primordial de los padres, pero no lo es menos que ellos solos no pueden acometerla con éxito. Hoy no pocas familias parecen especialmente desbordadas por la educación de sus hijos y necesitan más que nunca, de la colaboración de la escuela (1 junio 2007, p. 17).
Hay, por tanto, una coincidencia entre lo que defienden los religiosos y los Obispos.
El mismo Manuel de Castro aclara que el camino elegido por el Gobierno no es el correcto y que ellos se ha opuesto desde el principio a que se diera esta asignatura: Y esto, por varias razones. En primer lugar, por la enorme polémica que ha suscitado una cuestión tan delicada como esta, que precisaba un consenso más generalizado; en segundo lugar, por la educación en valores; no es tanto una cuestión de saberes y de conocimientos, cuanto primordialmente de actitudes, convicciones, testimonio de vida y de razones para sustentarlos.
Se pregunta…¿No hubiera sido mejor mantener la actual asignatura ética de 4 de la Eso, haber distribuido los contenidos teóricos referentes a derechos humanos y el funcionamiento de las instituciones democráticas en otras asignaturas existentes, y haber potenciado la acción tutorial? Esta solución tenía la ventaja de que la Ética no había sido cuestionada, ni en la Logse ni el la Loce. Además los temas morales encontraron en esta última un planteamiento más sistemático y científico del que tienen ahora en Educación para la ciudadanía. Por este motivo escuelas católicas se han manifestado siempre disconformes con la implantación de la materia educación para la ciudadanía, y así lo puso de manifiesto con su voto en contra de la asignatura en el Consejo escolar del Estado.[12]
La postura de los religiosos, es por lo tanto univoca con la de los Obispos, la divergencia empieza a aparecer, cuando fue aprobada la LOE y los religiosos vislumbran los problemas que se les pueden plantear. Así lo explica el mismo Manuel de Castro:
No obstante, una vez que la LOE fue aprobada por el Parlamento y su implantación era obligatoria para todos los centros, consideramos que lo más razonable era intentar que sus contenidos fueran respetuosos con las convicciones morales de las familias.
Los religiosos lograron que despareciera todo lo relativo a las diversas formas de familia; y que se evitase la educación afectivo-sexual [13]
El mismo ministerio les garantizó que respetaría el derecho a impartir esta asignatura según su ideario ((Dorado ABC, 23-7-2007, p. 21). En carta enviada por el Secretario General de Educación Alejandro Tiana decía a Manuel de Castro lo siguiente: Educación para la Ciudadanía podrá adaptarse al ideario de los centros católicos o al que legítimamente tenga cada colegio, La misiva dice que, de acuerdo con la ley, «es perfectamente posible» impartir Educación para la Ciudadanía «conforme» al carácter confesional del centro. Además, advierte de la apertura de expediente en caso de que algún colegio incumpla con la obligatoriedad de impartir la materia
El mismo Presidente en las Cortes, enarboló el libro de José Antonio Marina, encargado por una Editorial católica SM, retando a la oposición a que le dijera en qué estaba el adoctrinamiento. Con lo cual hizo un mal servicio a Marina.
El Gobierno ha seguido una táctica muy antigua: Divide y vencerás.
La polémica ha servido para ensombrecer el ambiente, ya que se ha acusado a los religiosos de actuar de esta manera por motivos económicos. Personalmente creo que no ha sido este el motivo, aunque no se pueden negar las consecuencias tan desastrosas, que tendrían no solo para sus centros, sino para todo lo que gira en torno a ellos, incluidos los religiosos, los padres y los profesores. Han optado ella por imperativo legal, como un mal menor y por razones globales; ya que los religiosos han sido ejemplo de austeridad y desinterés, como lo ha demostrado con su entrega al servicio del evangelio, que siguen prestando en la escuela.
No obstante hay muchos que se siguen interrogando, si es correcta esta discrepancia con la jerarquía, en un problema que afecta, no sólo a sus escuelas, sino a las públicas. Piensan que hubiera sido mejor que se unieran a los Obispos en la protesta, ya con su postura han reforzado la posición del gobierno y han dado ocasión a que el Gobierno proclame a todos los vientos que la Fere-Ceca está con ellos, aunque no es así.
Hay otros sectores, que no entienden, que no hayan seguido la línea episcopal, ya que, aunque es verdad que no se trata de un dogma de fe, hubiera sido mejor la unidad que la discrepancia en un tema tan fundamental como es la defensa de unos derechos y valores constitucionales y fundamentales. No se trata dicen de que se puedan enseñar esta asignatura sin contaminarse, sino de no permitir la conculcación de unos derechos tan fundamentales, que afectan a toda la sociedad, ya que ello sería colaborar con el mal. Es cuestión de libertad, que no cede ni desaparece por el contenido de la asignatura, sea peor o mejor, esté o no esté adaptado. Esta ha sido la postura del Cardenal de Toledo, en respuesta a unas declaraciones de Vázquez: La escuela católica es hoy un instrumento capital y no puede doblegarse a instrumentalizaciones que se hacen de ella.[14]
Se preguntan…¿No hubiera sido mejor la solidaridad de los religiosos?
Para aumentar más las tensiones los representantes de las escuelas católicas han escrito una carta personalizada a todos los obispos, protestando por los ataques e injurias de la COPE a la Fere-Ceca.
ABC [15] afirma que cada vez son más lo Obispos que discrepan, en el fondo y en la forma. Yo diría que no en el fondo, como hemos visto, aunque si tal vez en la forma, ya que Blázquez y Dorado han firmado los documentos aducidos anteriormente, exactamente igual que los Cardenales de Madrid y Toledo. Los religiosos merecen todos los respectos y nuestra comprensión; es lo que ha venido a decir el Presidente de la C. Episcopal.
Dicen otros que, aunque es difícil entender lo que dice Manuel de Castro, ya que deja a la intemperie a los padres que tienen que mandar a sus hijos a las escuelas públicas, aunque él se compromete a defenderlos, si son adoctrinados. La Fere argumenta: Sin embargo en los centros públicos, obligados a la neutralidad ideológica, puede darse el caso de que alguien pretenda adoctrinar en valores no compartidos por todos, convirtiéndose en plataformas de ideologías legítimas, pero particulares. En este caso apoyaremos las medidas que los padres adopten en defensa de sus derechos.
¿No sería mejor apoyarlos y ser solidarios con anterioridad?,
Los obispos han hecho muy bien en no seguir aireando el enfrentamiento.
Públicamente han silenciado esta ruptura y no han mostrado ninguna queja. Solo he querido ver una crítica velada, cuando hacen esta insinuación: Deseamos, en cambio, recordar que la gravedad de la situación no permita posturas pasivas ni acomodaticias (n.13).
Los obispos se hacen cargo de los serios problemas que se pueden crear a los padres, que mandan a sus hijos a las escuelas publicas y no pueden mandarlos a los centros privados: Los centros educativos del Estado, perdiendo su obligada neutralidad ideológica, impondrán a quienes han optado por la religión y moral católica, otra formación moral no elegida por ellos, sin que éstos puedan gozar de la protección que el carácter propio otorga quienes estudian en centros de iniciativa social católica. En los centros estatales estudian la mayor parte de los hijos de padres católicos. En cualquier caso, todos los alumnos, católicos o no, quedan afectados en sus derechos, ya que a ninguno se le puede imponer una formación moral no elegida por él o por sus padres: ni una supuesta mayoría, ni la católica, ni ninguna otra (decl. Del 28 de febrero 2007).
Son conscientes de que los religiosos han salvado las escuelas católicas de ese adoctrinamiento, pero son conscientes también que la mayoría de la educación en España está en las manos del Estado y en esos centros no está salvaguardado este derecho fundamental.
La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), que representa a tres millones de familias, está de acuerdo con los Obispos y defiende la objeción de conciencia, facilitando incluso un formulario para ello. Hasta primeros de septiembre se han presentado unas quince mil objeciones de conciencia. A la Concapa se ha unido UDE (Unión Democrática de Estudiantes), y la CECE (Confederación Democrática de Centros de Enseñanza).
6. Ritmo de implantación de la asignatura
Unos 230.000 alumnos están llamados a estudiar la asignatura de EpC., como obligatoria en el próximo curso, en primero de ESO, en las comunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Extremadura y Navarra.
Al curso siguiente se impartirá en segundo de ESO en todas las comunidades. En primaria se impartirá en el curso académico 2009-10-
7. Malestar en los Profesores de Filosofía
Los profesores de Filosofía si siente muy molestos al dar acceso, a que otras especialidades puedan dar esta asignatura, que con anterioridad venía incluida en Filosofía y otras asignaturas trasversales.
8. Ataques del gobierno a los opositores
En la polémica suscitada con motivo de la nueva ley sobre la Educación para la Ciudadanía, se hacen acusaciones a la Iglesia, unas directas y otras indirectas. Se han vertido amenazas y se ha creado muchas tensiones.
Decía el Presidente a las juventudes socialistas: Esta debe ser una lucha permanente contra aquellos que quieren imponer su doctrina. Ninguna fe puede imponerse a los ciudadanos. En un sistema democrático caben todas las creencias, pero los valores de ciudadanía son los que deciden libre y responsablemente los que representan a los ciudadanos. La asignatura se aplicará en todo el sistema educativo, pese a ciertos sectores resistentes a las ideas de igualdad y pluralidad
La Iglesia católica ni se ha resistido a la igualdad ni a la pluralidad, ya que las acepta totalmente.
El Cardenal de Toledo respondió, diciendo: Que si el Estado pretenda imponer a todos los ciudadanos una formación moral a través de la ciudadanía, supondría un atentado a la libertad, que resulta de todo incompatible con la fe cristiana,
Negó que la fe se imponga a la ley. Más bien había que decir que la ley esta debe respetar los derechos fundamentales. Se dice que la fe no está por encima de la ley, pero el laicismo tampoco puede estarlo.
La ministra de Educación, refiriéndose a la objeción de conciencia, en una revista recientemente concedida a Europa Press califica de irresponsables a los sectores opositores a la EpC, pues, a su entender, este derecho constitucional no es aplicable a esta asignatura, al no existir regulación legal. Señaló que se está apelando al incumplimiento de una ley aprobada por el Parlamento.
Advierte que llamar a la objeción de conciencia equivale a promover la desobediencia civil. El propio Ministerio ha sugerido a los objetores, que si no están de acuerdo con la ley acudan a los tribunales.
La Vicepresidente, no obstante, ha reconocido que la asignatura educa a los niños y jóvenes en determinados valores, que combate la Iglesia y ha insistido, en que la norma obliga a todos sin excepciones
La ministra Mercedes Cabrera insistió diciendo: Todas las comunidades autónomas y los centros educativos tienen el deber de impartirla, y recuerda asimismo que la primera obligación de todos los poderes públicos es cumplir y hacer cumplir la ley y que las autonomías "no pueden decidir sobre su observancia”.
El Ministerio de Educación insiste en que es obligatoria por ley y, por tanto, su incumplimiento, es decir, el no cursarla, podría conllevar consecuencias para los alumnos. Entre ellas, podría estar el no obtener el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
No se explica esta declaración del ministerio con la hecha últimamente, en la cual se declara que los alumnos con cuatro suspensos podrán pasar al curso siguiente.
9. ¿En que derechos fundamentan los Obispos su postura?
La libertad de conciencia garantiza que las personas puedan profesar y defender sus ideas y valores en igualdad de circunstancias con los demás, siempre que no constituyan delito.
El artículo 27 de la Constitución garantiza el derecho de los padres a elegir la educación moral, que desean, que sus hijos reciban en el colegio.
¿Tiene un partido derecho a formar la conciencia de sus ciudadanos o imponer desde las aulas su ideario político?
Es evidente que tenemos que responder que no. La sociedad actual es pluralista, y es necesario respetar esa pluralidad en lo religioso y en lo ideológico.
El estado debe respetar al máximo la libertad ideológica y de expresión, ya que son derechos fundamentales.
El estado, si no salvaguarda estos derechos, puede caer en un dirigismo político, ideológico y totalitario, ya que no guarda la neutralidad tan necesaria.
10. Contenidos.
En cuanto a los contenidos de la asignatura, podríamos preguntarnos... ¿Quién debe proponerlos? ¿Los especialistas? ¿Los partidos políticos de común acuerdo? ¿Las asociaciones de padres? ¿Los sindicatos? ¿La sociedad en general?
Es difícil responder a estos interrogantes, ya que las fórmulas pueden ser otras. La mejor solución hubiera sido que la programación la hubieran hecho los especialistas en comunión con las agrupaciones de padres. Los grandes partidos se deberían poner de acuerdo no sólo en esta cuestión, sino en otras para evitar los cambios permanentes, que el alumnado está sufriendo en estos últimos años.
La ministra, sin contar con las organizaciones familiares, presentó el borrador del contenido de la asignatura Educación para la Ciudadanía, elaborado por una veintena de asociaciones sociales, afines al partido. Este borrador tendencioso, aunque sería retocado, ha sido poco divulgado, pero nos da una clara idea de la finalidad de la asignatura. Los contenidos del borrador eran estos:
En concreto para el primer ciclo de Educación primaria propone tres bloques: Individuos y relaciones interpersonales, convivencia y relaciones con el entrono y vivir en sociedad. Sus contenidos versará sobre libertad y responsabilidad en la toma de decisiones, los derechos del niño, el reconocimiento y aprecio de las diferencias de género, la expresión y control de la emociones, la identificación de rasgos de diversidad cultural y religiosa, principios de convivencia establecidos por la Constitución Española y hábitos cívicos entre otros.
Para uno de los primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se apuesta en cinco bloques, por enseñar acerca de la dimensión humana de la sexualidad, la valoración crítica de la división social y sexual del trabajo y de los prejuicios sexistas, participación en la escuela. Declaración universal de los derechos humanos, respeto a las opciones laicas y religiosas de los ciudadanos, funcionamiento de los regímenes democráticos, bienes comunes. Racismo y violencia, respeto y cuidado con el medio ambiente, la circulación vial, el consumo racional y los conflictos del mundo actual. Preparación para debates, exposición de opiniones, evaluación crítica y búsqueda de información estarán en los contenidos comunes.
En cuarto de Eso, se formará a los estudiantes sobre los interrogantes del ser humano, los sentimientos y emociones en las relaciones interpersonales, las teorías éticas, el pluralismo moral, instituciones democráticas, valores constitucionales, factores que generan problemas a los distintos colectivos, la globalización, la dignidad de la persona, causas, factores y alternativas a las discriminación d e las mujeres, entre otras cuestiones .Los contenidos comunes a los cinco bloques de este curso tratarán el reconocimiento de los sentimientos propios y ajenos, la exposición de juicios, el análisis de la información de prensa y el reconocimiento de las injusticias
Este borrador fue en parte corregido por el Real Decreto n. 15137, diciembre de 2006. En el presente caso, los contenidos propuestos por el ministerio, como veremos con posterioridad, son tan amplios, ambiguos y tendenciosos, que se puede hablar de todo, teniéndolos como fondo, como estamos viendo en los nuevos manuales. Hay claramente un trasformo ideológico y moral, del que hemos hablado en la introducción de este trabajo.
Esos contenidos vienen reflejados en EL REAL DECRETO 1513: 2006 de 7 de diciembre:
Bloque 1:
Individuos y relaciones interpersonales y sociales
Propone un modelo de relaciones basado en el reconocimiento de la dignidad de todas las personas,
del respeto al otro aunque mantenga opiniones y creencias distintas a las propias, de la diversidad y
los derechos de las personas.
A partir de situaciones cotidianas, se aborda la igualdad de hombres y mujeres en la familia y en el
mundo laboral.
Un aspecto prioritario, relacionado con la autonomía personal, es siempre la asunción de las propias
responsabilidades.
Bloque 2:
La vida en comunidad
Trata de la convivencia en las relaciones con el entorno, de los valores cívicos en que se fundamenta la sociedad democrática: respeto, tolerancia, solidaridad, justicia, igualdad, ayuda mutua, cooperación y cultura de la paz.
Trata de la forma de abordar la convivencia y el conflicto en los grupos de pertenencia (familia, centro escolar, amigos, localidad) y del ejercicio de los derechos y deberes que corresponden a
cada persona en el seno de esos grupos, identificando la diversidad, rechazando la discriminación y valorando la participación y sus cauces.
Asimismo, desde el reconocimiento de la diversidad cultural y religiosa presente en el entorno inmediato y asumiendo la igualdad de todas las mujeres y hombres en cuanto a derechos y deberes,
se puede trabajar el respeto crítico por las costumbres y modos de vida distintos al propio y permite proporcionar elementos para identificar y rechazar situaciones de marginación, discriminación e injusticia social.
Bloque 3:
Vivir en sociedad
Propone un planteamiento social más amplio: la necesidad y el conocimiento de las normas y
principios de convivencia establecidos por la Constitución.
El conocimiento y la valoración de los servicios públicos y de los bienes comunes.
o Las obligaciones de las administraciones públicas y de los ciudadanos en su mantenimiento.
o Algunos de los servicios públicos y de los bienes comunes reciben un tratamiento específico
adecuado a la edad de este alumnado, es el caso de la protección civil, la seguridad, la
defensa al servicio de la paz y la educación vial.
Los contenidos en educación secundaria se organizan en
5 bloques :
En Educación Secundaria se desarrollan y amplían, atendiendo a la mayor edad de los alumnos, todos los contenidos de la asignatura en Educación Primaria, añadiendo algunos otros, como los siguientes:
Bloque 1:
Aproximación respetuosa a la diversidad
Entrenamiento en el diálogo, el debate y la aproximación respetuosa a la diversidad personal y
cultural.
Bloque 2:
Relaciones interpersonales y participación
Trata aspectos relativos a las relaciones humanas, desde el respeto a la dignidad personal y la
igualdad de derechos individuales, el reconocimiento de las diferencias, el rechazo a las discriminaciones y el fomento de la solidaridad. Se aborda la participación y representación en el Centro escolar
Bloque 3:
Deberes y derechos ciudadanos
Conocimiento de los principios recogidos en los textos internacionales.
Identificación de situaciones de violación de los derechos humanos.
Actuación que corresponde a los tribunales ordinarios y a los Tribunales Internacionales, cuando se
producen situaciones de violación de derechos humanos.
Bloque 4:
las sociedades democráticas del siglo XXI
Funcionamiento de los Estados democráticos, centrándose particularmente en el modelo político español. Se analiza el papel de los distintos servicios públicos
Bloque 5:
Ciudadanía en un mundo global
Aborda alguna de las características de la sociedad actual: la desigualdad en sus diversas manifestaciones, el proceso de globalización e interdependencia, los principales conflictos del
mundo actual, así como el papel de los organismos internacionales en su prevención y resolución.
El Foro para la Familia ha hecho un juicio muy minuciosos y crítico sobre estos contenidos, cuyo resumen podemos concretarlo en esas líneas. No son admisibles por estas razones:
1. Porque expresamente se plantea como contenido y fin de la EpC la formación de la conciencia moral de los alumnos, con los contenidos, objetivos y criterios, que fija el gobierno al margen de la Constitución.
Así determina el RD que los centros escolares deben ser centros que ayuden a los alumnos a construirse una conciencia moral y cívica acorde con las sociedades democráticas, plurales, complejas y cambiantes, en las que viven.
2. Hay una confusión entre ética publica y ética privada o más bien intenta imponer la ética pública, que es la de la soberanía. Manipula los derechos humanos de acuerdo con una ideología determinada. Plantea temas de alto contenido político discutible y discutido. Da una importancia excesiva a los sentimientos y a la ideología del género, aunque de una manera muy camuflada.
3. Dan a los críos una referencia ética de acuerdo con el derecho vigente, que se refiere a lo que diga la mayoría en ese momento. El consenso es el criterio de la Ética.
4. La nueva materia de EpC en España tiene un profundo contenido moral e ideológico, según se aprecia, no sólo por los antecedentes, sino por la literalidad de su definición en el BOE. El Gobierno engaña a la opinión pública cuando presenta EpC como una enseñanza de la Constitución y los derechos humanos: es más que eso y distinta a eso.
Es muy crítica con los contenidos Alicia Delibes: El Objetivo de educación para la ciudadanía es formar pequeños ciudadanos laicos, multiculturales y colectivistas, preocupados por el cambio climático y convencidos de que se debe renunciar a cualquier cosa en aras de la paz mundial.
Todo esto se está confirmando con los nuevos manuales que van apareciendo.
La Junta de Andalucía últimamente ha establecido en el tercer ciclo de la educación primaria estos objetivos:
1. Conocer y aceptar la propia identidad, las características y experiencias personales, respetar las diferencias con los otros (edad, sexo características físicas, personalidad, etc.) y desarrollar la autoestima.
2. Desarrollar la afectividad en todos los ámbitos de la personalidad y ensus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la
violencia, a los estereotipos y prejuicios.
3. Actuar con autonomía en la vida cotidiana y en las relaciones de grupo. Interiorizar criterios éticos, desarrollar habilidades emocionales,
comunicativas y sociales. Conocer y apreciar los valores y normas de
convivencia y aprender a obrar de acuerdo con ellas.
4. Participar en actividades de grupo con un comportamiento constructivo, responsable y solidario y valorar las aportaciones propias y ajenas.
5. Contribuir a la participación activa en los grupos de referencia (escuela, familia, entorno próximo), con actitudes generosas, tolerantes y
solidarias.
6. Reconocer la diversidad como enriquecedora de la convivencia, mostrar respeto por las costumbres y modos de vida de poblaciones distintas a la propia. Incorporar a los niños y niñas extranjeros en su nuevo entorno sociocultural.
7. Conocer y valorar los derechos reconocidos en las Declaraciones
internacionales y en la Constitución española.
8. Conocer los mecanismos de funcionamiento de las sociedades
democráticas, el papel de las administraciones en la garantía de los
servicios públicos y la obligación de los ciudadanos de contribuir a su
mantenimiento y cumplir sus obligaciones cívicas.
9. Identificar y rechazar las situaciones de injusticia y de discriminación. Sensibilizarse sobre las necesidades de las personas y grupos más desfavorecidos. Desarrollar comportamientos solidarios.
En resumen los nuevos manuales van ser una jaula de grillos, en la que cada uno canta de acuerdo con la ideología política que las inspire.
El principio de relativismo de que todas las culturas son iguales, ya que está sugiriendo en algunos manuales al defender que la poligamia es correcta, que no nos debe extrañar la oblación del clítoris de la niñas, la lapidación de las mujeres por adulterio, o la condenación a muerte de los que se convierten a otra religión.
NI siquiera se sabe aún quienes van a dar esta asignatura. Según Peces Barba debe ser explicada por profesores solventes y competentes, como un cuerpo estable y en plena dedicación, reclutado entre licenciados universitarios, especialmente juristas, pero también politólogos, historiadores, filósofos, que dominen unos programas exigentes ,externos y profundos, a partir de los cuales se programen las enseñanzas de la ética pública y de derecho para una sociedad democrática.
Parece ser que se están decantado por los profesores de Historia y Filosofía.
El Diputado socialista Victorino Mayoral es Presidente de la liga Española de la Educación y la Cultura Popular y Presidente también de la Fundación Cives, está preparando a los futuros profesores de esta asignatura. Este es el representante de la Editorial Popular, que hasta la fecha ha publicado cuatro libros para la instrucción de los profesores sobre esta materia: Educación intercultural del colectivo Amani, Educar para la verdad y la esperanza, de X.R. Jarés, Educar para la paz y Educación y Conflicto, del mismo. Victorino pertenece a una Plataforma para una sociedad laica, entre cuyos fines se encuentra esta: Exigir que la asignatura de religión confesional salga de la Escuela pública.[16]
Hasta ahora estas materias afines eran dadas por los profesores de Filosofía, ya que se consideraba que eran los más preparados para impartirla. Los filósofos han criticado esta decisión. Un nuevo motivo más para la sospecha.
Ya están apareciendo en el mercado los primeros manuales:
La editorial Akal ha preparado un libro de apoyo para los profesores bastante insidioso, en el que se hace una apología del marxismo y ataca al capitalismo como un tren sin frenos que camina hacia el abismo.
Los marianistas han editado uno, escrito por José Antonio Marina, que ha suscitado muchas suspicacias por las alabanzas hechas por el Presidente en las Cortes.
Octoedro pone el acento en la sexualidad. Aparecen fotos de preservativos y una película de una adolescente lesbiana. Defiende el modelo de la familia polígano de acuerdo con el multiculturalismo. Hay un rechazo permanente del catolicismo.
Es tal la diversidad de contenidos y opiniones y planteamientos ideológicos, incluso divergentes del decreto del ministerio, que se pueden ver plasmadas las más diversas ideologías. Ya están a la venta los de las editoriales Algaida, Laberinto, SM, Anaya, Santiyana, Casals, Bruño, Edelvives, Laberinto, Editez, Everest, Guabdiel, Grazalema, Vicens Vives y la Fundación Cives. Está a punto de aparecer el de la Editorial Serbal.
La valoración literaria que se hace de estos manuales es en general muy pobre y tendenciosa, especialmente en el plano de la sexualidad. En Andalucía no ha salido hasta el momento ningún manual, dado el retraso de la Junta en publicar los contenidos. Sabater, en sus intervenciones sobre el tema alerta a los jóvenes sobre el sectarismo del clero y de los nacionalismos.
Isabel Bazo, Presidenta de la Pastoral Católica de centros, niega la validez de cualquier manual, ya que está en contra de cualquier Educación para la Ciudadanía., ya que ésta no es la función del Estado
En Europa. mediante el diálogo, se ha llegado a un acuerdo. El Consejo de Europa, en el año 2002, recomendó que se impartiera esta asignatura o de de forma independiente o de forma transversal.
A los tres años el Consejo de Europa declaró el año 2005, como año para la ciudadanía. En España la mayoría de los ciudadanos está de acuerdo, en que su contenido en la mayoría de los manuales publicados, invaden el ámbito de lo privado y lo personal, y que van mucho más allá de los valores democráticos e institucionales. Se hace apología de la homosexualidad, se ridiculiza la religión, se trasmiten contenidos éticos y morales, que son propios de los padres. Está marcada `por la ideología de sexo.
11. ¿Qué contenidos debería abordar esta asignatura?
A esta altura podemos preguntarnos que valores y contenidos debe tener la Educación para la ciudadanía
En el trasfondo de todas estas acusaciones aparece el relativismo moral del que hemos hablado anteriormente. Si se quiere implantar, sería tirar por la borda todos los valores que nacieron en Grecia, Roma y el cristianismo y que han hecho grande a Europa.
En nuestra civilización occidental siguen teniendo vigencia estos mismos valores, que han pasado a los códigos de las Naciones Unidas: La solidaridad, la vivencia del amor, hacer siempre el bien, buscar el bien de la persona, el valor absoluto de la persona, amar al prójimo, trabajar por la justicia, ser sinceros sin engañar al hermano, ser sembradores de paz, erradicar la violencia, respetar la vida, sacrificarse por los otros. Defender en una democracia la libertad de pensar y hablar, la tolerancia, la convivencia, la igualdad fundamental de todos los hombres.
Se necesita rescatar otros aspectos olvidados: Hay valores que obligan al maestro y los jóvenes ya que no todo está permitido. No todo son derechos, ya que también hay obligaciones y deberes, que es necesario cumplir. Hay un trasfondo humanista en nuestra cultura que debemos resucitar. Es necesario educar a la juventud para el trabajo, la autoexigencia, el esfuerzo y el merito. Restituir el respecto a los profesores, que están pasando por serios momentos de depresión en sus vidas, al no poder desarrollar su vocación.
No se puede imponer desde el poder un dirigismo cultural ni la exaltación de un relativismo ideológico, ya que hay unos valores previos, que es necesario respetar. Si no se respetan se cae en un totalitarismo.
Para una gran mayoría estos proyectos tiran por tierra nuestra herencia.
Se olvida toda la tradición europea de nuestros valores no solo cristianos, sino humanos.
No obstante, sería suficiente que, al menos, abordaran sólo el estudio de nuestra Constitución y la declaración de los derechos humanos, en los que la mayoría está de acuerdo, como dicen los Obispos.
En los contenidos propuestos por la ministra hay un trasfondo relativista, que se detecta a simple vista. Tenemos que darnos cuenta de que hay unos valores previos a cualquier plasmación jurídica por parte del Estado, que no se admiten.
En la convención de los jefes europeos, tenida el 14 de septiembre del 2000, se aprobó un proyecto. En el preámbulo se decía: En la conciencia de su herencia religiosa-espiritual y moral, la Unión se fundamenta sobre valores indivisibles y universales del ser humano: La libertad, la igualdad, la solidaridad.
Uno de los redactores del proyecto, Günther Hirsch, afirmaba que estos derechos no son creados por el legislador ni concedidos por los ciudadanos, sino que más bien existen por derecho propio y han de ser respetados por el legislador, pues se anteponen a él como valores morales.
La ONU pretende construir una ética o moral universal. La declaración de los derechos humanos, en cuya redacción tuvieron parte múltiples sensibilidades, es una pauta de estos principios comunes a la humanidad, aunque es verdad que en ellos se habla más de derechos que de responsabilidades en el plano moral. Otro paso positivo ha sido la declaración en pro de una ética mundial promovida por el parlamento de las religiones mundiales, reunido en Chicago el año 1993.
El no aceptar unos valores previos, sería muy serio en un mundo globalizado, ya que sería caer en la ley de la selva. El relativismo puede destruir la herencia de Europa.
En el decurso histórico se habló en Grecia de un derecho natural, en Roma de un derecho de gentes, en el medio evo del derecho común, en todas las Universidades se enseña el derecho internacional.
Marcelino Domingo, en una sociedad globalizada, afirma, con gran acierto de cara al futuro: La persona y no el territorio es el núcleo del derecho global. Somos portadores del derecho en virtud de nuestra dignidad…. A los principios de personalidad y universidad deben unirse los de subsidiaridad y solidaridad. En efecto si el derecho nace de la persona y no del estado, la sociedad ha de organizarse de abajo arriba, es decir subsidiariamente y no jerárquicamente, de modo que las instancias superiores no ahoguen a las inferiores, que siempre han de actuar conforme a las exigencias del bien común. El relativismo quiere tirar por la borda toda nuestra historia.
Joyce decía: Hay saberes firmes históricamente alcanzados, que implican la crítica del relativismo cultural y piden una validez universal.
A este respecto dice Jürgen Hebernas:[17] La neutralidad del poder estatal en lo que respecta a las cosmovisiones, neutralidad que garantiza iguales libertades éticas a todos los ciudadanos, no es compatible con la generalización política de una visión del mundo secularista. En principio, los ciudadanos secularizados, en la medida en que actúen en su papel de ciudadanos de un Estado, no deben negarles a las imágenes del mundo religiosas un potencial de verdad, ni deben cuestionarles a los ciudadanos creyentes el derecho a hacerles aportaciones en lenguaje religioso a las discusiones políticas. Una cultura política liberal incluso puede esperar de los ciudadanos secularizados que participen en los esfuerzos de traducir las contribuciones relevantes desde un lenguaje religioso a un lenguaje públicamente asequible.
Uno no entiende que Peces Barba pueda acusar a la iglesia de querer imponer su ideología; El Presidente ha dicho que no se puede contraponer la fe a la ley en una sociedad democrática como la nuestra. Menos se pueden imponer las ideologías temporales sustentadas por jerarquías que asumen una cultura antimoderna y clerical, que se opone a muchas conclusiones legales del Estado democrático, y que pretenden vender como la verdad que nos haga libres.[18]
Se necesita cinismo para decir que los Obispos intentan imponer una ideología, cuando lo único que pretenden es pedir que se cumpla la Constitución. El que ha sido uno de los mentores de esta ideología, sí quiere un adoctrinamiento, que no está en consonancia con los valores de nuestra civilización europea, que por supuesto tiene muchas raíces cristiana.
Se ha querido insistir en la diferencia que existe entre instrucción y educación[19]. La instrucción se limita a explicar los hechos. La educación a desarrollar los valores morales de lo aprendido. Los Obispos han insistido que el objeto de la ciudadanía debe ser la Constitución y los derechos humanos. El aprendizaje de estos derechos lleva evidentemente consigo la captación de unos valores morales, que el niño debe vivir en su vida privada, ya que en esta concepción todos estamos de acuerdo. Pero también es posible la tergiversación, cuando se mezclan con ideologías de partido que se quieren imponer.
El mismo Sabater, tan clarividente en otras ocasiones, dice: Hay duros de mollera que se escandalizan al escuchar que ciertas disposiciones éticas responden a las exigencias de la convivencia y no a la conciencia de cada cual. Pues, sin embargo es así, al menos en las democracias del siglo XXI. Por eso también la Educación para la ciudadanía no puede ni debe confundirse sin más con la educación moral.[20]
Nos escandalizamos evidentemente de que un parlamento en el siglo XXI dé normas, que conculquen los derechos fundamentales, ya que una mayoría parlamentaria no es criterio de verdad. Piense en el Parlamento alemán en la época de Hitler. La persona y su conciencia, no sólo para los católicos, sino también para la Ilustración, es un criterio, que hay que tener en cuenta, como explicaremos posteriormente.
12. Medios para defenderse contra la implantación de la asignatura
1. ¿Cuáles son estos medios?
Los Obispos hasta ahora no han querido pronunciarse. Han dicho: Los medios concretos de actuación de los que disponen los padres y los centros educativos son diversos. No hemos querido, ni queremos mencionar ninguno en particular. Deseamos, en cambio, recordar que la gravedad de la situación no permite posturas pasivas o acomodaticias. Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, que es lo que está en juego. Los padres harán uso de unos medios y los centros de otros. Ninguno de tales medios legítimos puede ser excluido en ninguno de los centros en los que se plantea este nuevo desafío: ni en los centros estatales ni en los de iniciativa social (13)
Los Obispos hacen una llamada a la unión: Cuando está en cuestión un derecho fundamental, como el de la libertad religiosa y de enseñanza, todos y los católicos en particular, debemos mostrarnos unidos en su defensa
La Comisión Episcopal de enseñanza prepara un documento, que se anunció que saldrá para septiembre, titulado, Posibles actuaciones jurídicas frente a la implantación de la asignatura Educación para la ciudadanía. Parece ser que los obispos han desistido de publicarlo.
Vamos a analizar cuáles son estos posibles medios
A. La objeción de conciencia.
Es el rechazo de una orden particular, de un precepto o de una ley por motivos de conciencia
El rechazo es personal, aunque ello no quiere decir que no la pueda hacer un grupo al mismo tiempo.
Se puede rechazar por muchos motivos:
El art. 18 de la Declaración de los derechos humanos afirma:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (10 dic. 1948)
Se basa, por lo tanto, en la defensa de un derecho fundamental, como es la libertad religiosa o de enseñanza, como dicen los Obispos, amparados también en el articulo 27 de la Constitución.
En el caso de la educación para la ciudadanía se presupone que la ley es injusta en la medida en que conculca un derecho fundamental.
La primera objeción de conciencia en el cristianismo, aunque no sea en un sentido estricto, la encontramos en los Hechos de los Apóstoles. Los judíos prohibieron a Pedro y a Pablo que predicasen en el nombre de Jesús, ellos respondieron: Juzgad por vosotros mismos, si es justo haceros más caso a vosotros que a Dios; porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto.
Miles de mártires dieron su sangre, porque en conciencia no se sometieron a los mandatos de los tiranos.
La historia de la objeción de conciencia esta muy ligada al servicio militar. Hay en la actualidad 25 países que han legalizado la objeción de conciencia en este caso.
El Concilio Vaticano II, en el momento en que estaba más acentuada esta discusión, dio su parecer en estos términos: También parece razonable que las leyes tengan en cuenta, con sentido humano, el caso de los que se niegan a tomar las armas, por motivos de conciencia y aceptan, al mismo tiempo, servir a la comunidad humana de otra manera (GS. 79)
El consejo de Europa el siete de octubre de 1977 aprobó esta resolución en la decía que debían beneficiarse del estatuto legal de la objeción de conciencia: Las personas, que por motivos de conciencia o por razón de una convicción profunda de orden religioso, ético, moral, humanitario, filosófico o de otro de la misma naturaleza, se niegan a realizar el servicio militar.
El consejo de Europa, aunque se refiere al servicio militar, afirma que se puede usar la objeción por motivos religiosos, éticos, morales, humanitarios, filosóficos o por cualquier razón de orden humanitario y, aunque lo aplica sólo al servicio militar, es evidente que se puede ampliar a otras materias.
La objeción de conciencia, por motivos religiosos, la usaron los testigos de Jehová y algunos católicos, oponiéndose a hacer el servicio militar. Los médicos se niegan a practicar el aborto por motivos éticos y morales. Los no creyentes se niegan a asistir a los actos de culto por motivaciones ideológicas etc.
En las sociedades democráticas con gran calado democrático se va extendiendo la objeción de conciencia por la conculcación de los derechos humanos.
Se va tomando conciencia de este derecho en la medida en que la sociedad va tomando conciencia de la importancia que tiene la persona en su subjetividad. En los sistemas totalitarios, antiguo régimen, marxismo o nazismo no se admitía, ya que no era la persona el centro de la sociedad, sino el estado. El positivismo jurídico de Kelsen, apoyado en Italia por N. Bobbio, no admitía la objeción de conciencia, ya que la única verdad es la que dictaminan los parlamentos y hay que obedecerla a toda costa, aunque no se esté de acuerdo con ella.. Esta es la única ética y la única moral Al negar la existencia del derecho natural en su versión católica y laica, aún las democracias podían trasformarse en dictaduras, ya que indirectamente niegan el valor de la persona como valor. Solo existe la mayoría.
El personalismo ayudó a profundizar en estos aspectos, ya que la persona es sujeto y principio ético. El hombre es fin y no medio. La libertad empieza a tomar un nuevo colorido. En la moderna fenomenología Marx Scheler y D. von Hildreband se considera que la conciencia está enraizada en la persona, aunque referida a la trascendencia. En el mundo germano parlante se da mucha importancia al bien de la persona como criterio de lo moralmente correcto o falso.
Para no caer en el relativismo, desde la misma persona se descubre que hay normas y principios tan evidentes, que no pueden discutirse. La persona por si misma es sujeto de derechos y obligaciones
La persona tiene derecho a invocar su propia conciencia, incluso, aunque se apartara de las normas establecidas, si actúa de buena fe. Ya lo había dicho Santo Tomas, cuando hablaba de la conciencia errónea: La conciencia de buena fe, aunque esté en el error, sigue siendo una conciencia moralmente buena y la voz de Dios.[21].
San Pablo, al preguntarle sus discípulos, si era una apostasía comer la carne sacrificada a los ídolos, había dicho: No vayas a destruir la obra de Dios por un alimento. Todo es puro, ciertamente, pero es malo comer dando escándalo. Lo bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer otra cosa que sea para tu hermano ocasión de caída, escándalo, tropiezo o debilidad,. La fe que tú tienes guárdala para ti delante de Dios, ¡Dichoso aquel que no se juzga culpable a si mismo al decidirse! Pero el que come dudando, se condena, porque no obra conforme a la fe, pues todo lo que no procede de la fe, es pecado (Rom. 14, 22-23).
Esta teoría de Santo Tomas se relega al olvido.. En el plano civil el nazismo y el socialismo real, no sólo la niegan, sino que siembra Europa de cadáveres por este motivo. La ilustración volvió a recuperar estos principios.. El Concilio Vaticano II en el decreto sobre la libertad religiosa n. 3 y 4 defiende la libertad de conciencia respetuosa con todas las creencias y alejada de toda intolerancia. Dice así: La verdad debe ser buscada según el modo adecuado al pensamiento humano y su naturaleza social, a saber, mediante una libre investigación, por medio de la enseñanza y de la educación, del intercambio y del dialogo, mediante los que unos exponen a otros la verdad que han encontrado, a fin de ayudarse mutuamente en la búsqueda de la verdad.
Esta propia autovaloración tiene evidentemente sus peligros, ya que al encerrase sobre sí misma puede perder horizontes. Por esto es necesaria la valoración personal, teniendo en cuenta las razones en contra, la consulta y si se trata de motivos religiosos el sentir de la comunidad de pertenencia. Cuando la objeción de conciencia proviene, porque un ley conculca los derechos fundamentales no sólo de la persona, sino de una parte de la sociedad es evidente que la o. de conciencia está más razonada, ya que desaparecen los motivos individualistas o egoístas, que pueda encerrar. La objeción de conciencia, podría hacerse incluso en la interioridad, si el objetor considera que no está de acuerdo con un precepto dado o con una doctrina determinada.
En el caso concreto de la objeción de la ciudadanía podemos preguntarnos, si no sería mejor acudir a otros medios, ya que los objetores deberán cargar a nivel individual con las consecuencias civiles y penales, que se puedan derivar de su objeción y caerles encima el peso del omnipotente Estado, a no ser que sea tan masiva ésta, que quede bloqueada la posibildad de la coerción.
Un moralista dice: Si bien la ley natural o la positiva es la regla objetiva o extrínseca de la moralidad, el juicio de la razón individual, que se refiere a los actos a realizar, constituye la regla subjetiva e intrínseca de la moralidad. Esta razón individual, en el desempeño de este papel regulador, se llama conciencia moral e interioriza en virtud de adherirse a ella libremente.[22]
Los objetores de conciencia a la ciudadanía en sus escritos piden que se ofrezca al alumno una alternativa, esperando que algún juez la avale, como sería una prestación social. Si se niega y se obliga a los alumnos a entrar en clase, se puede abrir la vía judicial por la denegación de lo que se considera un derecho fundamental. Se puede abrir también la vía penal. Si lo que hacen es suspender al alumno, hay que tener en cuenta que la misma ley permite que los alumnos pasen al curso siguiente, cuando tienen suspensas cuatro asignaturas
B. Legitimación
La objeción de conciencia plantea muchos problemas, al no estar regulada en este caso.
Está recogida en la Constitución la objeción al servicio militar. El Tribunal Constitucional dio la razón a un policía y a un militar, que hicieron objeción de conciencia para no asistir a los actos religiosos en el ejército. A los médicos, de hecho, se les admite la objeción de conciencia, si se niegan a realizar el aborto.
Hay civilistas que sostiene que la objeción de conciencia está recogida implícitamente en la Constitución en el articulo 16, 1, en el que se defiende la libertad ideológica y de conciencia, no siendo necesario un reconocimiento expreso y específico en la ley positiva. Personalmente creo que es así.
Otros niegan la objeción de conciencia, ya que sólo está regulada en el artículo 30, 2 para el servicio militar.
Dicen que, si no se cumple la ley, es necesario atenerse a las consecuencias.
Para otros los criterios para obedecer a una ley son la legalidad, la justicia y la moralidad. Cuando faltan estos requisitos es posible la objeción.
Nasarre del PP. en el Congreso la justificó: Es legítimo y no es ninguna rebeldía cívica que los padres de familia defiendan sus derechos.[23]
C. Penalización a los objetores.
A los objetores de conciencia y a los colegios religiosos que la defiendan en sus colegios, se les ha amenazado con retirarle los conciertos y la facultad de enseñar, Los alumnos suspenderán la asignatura y no tendrán la titulación.
La ministra Mercedes Cabrera ha dicho que serán las comunidades autónomas las responsables de decidir el futuro de los alumnos, que presenten objeción de conciencia para no cursar esta materia.
Dos comunidades tienen decidido que suspenderán a los objetores, dos que no obtendrán el título correspondiente, y tres, hasta ahora, se abstienen de dar una respuesta.
Las objeciones que lleguen a los centros públicos deberán ser recogidas por los directores y trasladarlas a las Consejerías de educación. En los centros privados las familias deberán recurrir directamente a la Consejería de educación de la comunidad.
D. ¿Se podrá objetar en las escuelas católicas?
Los religiosos lo niegan, ya que la asignatura ha sido hecha en conformidad con el ideario del centro.
No niegan el derecho de los padres a presentarla, si consideran que se conculcan de hecho sus derechos fundamentales en la aplicación concreta de esta materia o por culpa del profesor o por el texto, que se propone a los alumnos en la escuela privada.
Manuel de Castro dice al respecto: Por todo ello vemos innecesaria la presentación de la objeción de conciencia en nuestros centros (religiosos), aunque no pondremos obstáculo alguno a quienes libremente decidan hacerlo [24]
Hemos rechazado la objeción de conciencia en nuestros centros, no en los públicos, donde consideramos legítimo que los padres busquen medios que estimen oportunos para proteger a sus hijos de los riesgos de la asignatura ([25]
No obstante hay padres que afirman, que la harán en los centros religiosos, ya que se oponen radicalmente a esta asignatura en sus planteamientos por parte del Estado. El autorizar a los religiosos, que la adapten en sus centros, es una táctica y estrategia política, ya que no se han atrevido a afrontarla a la luz del día. Este es una postura del talante de Zapatero, que miente, engaña y oculta lo que de hecho quiere, esto es, que es manipular la educación. Hay que oponerse por todos los medios a esta asignatura, incluso en las escuelas católicas. Es minoritaria esta postura, pero existe.
E. ¿Cuántos han objetado hasta el presente?
Según las entidades promotoras unas 2.000 familias han interpuesto la objeción de conciencia a finales de agosto, pidiendo que se ponga otra materia como sustitución de ella u otra alternativa aceptable. Si no atienden a su petición acudirán a los tribunales.
F ¿Se trata de una desobediencia civil?
No hay desobediencia a la ley, ya que se prefiere seguir la Constitución, que es una ley superior a la EpC.
Benigno Blanco, Presidente del Foro Español para la familia, responde de esta manera al Secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana: El presidente del FEF quiso dejar claro que las asociaciones que apoyan a quienes objetan no están en una campaña de desobediencia civil como ha dicho Tiana, sino que únicamente defienden el derecho de los padres a elegir la educación que quieren que sus hijos reciban según sus convicciones morales y religiosas. “Defender los derechos constitucionales como hacemos nosotros –declaró - no es apelar a la desobediencia civil, sino al respeto de la Constitución Española”.
“Con amenazas y ataques a los derechos constitucionales el MEC no va a amedrentar a las familias españolas”.
Además, criticó que amenazar a los ciudadanos con sanciones si ejercitan este derecho “es antidemocrático y una violación de la promesa o juramento de respetar la Constitución que el señor Tiana tuvo que hacer al tomar posesión de su cargo”.
Benigno Blanco recordó que el propio Consejo de Estado, ya advirtió al Gobierno de que esta asignatura no podía entrometerse en materias ajenas a lo previsto en la Constitución Española, por lo que no se podrá formar la conciencia moral de los alumnos ni darles los criterios éticos y valorarlos académicamente según las actitudes con que respondan a esas enseñanzas
2. Otros medios
. Acudir a los tribunales españoles en cualquier grado y a los internacionales, tanto por la vía administrativa como judicial.
Recurso especialmente, al contencioso administrativo, que podría acabar en el supremo.
Al Tribunal Constitucional
Al Tribunal Supremo
A los Tribunales superiores de la autonomías..
Recurso al Defensor del pueblo,
Las huelgas y manifestaciones
Recurso a Tribunales Internacionales
Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. El recurso estaría amparado en El Convenio Europeo de derechos humanos, que en su artículo 2 dice: A nadie se le puede negar el derecho a la instrucción. El Estado, en el ejercicio de las funciones que asume en el campo de la educación y de la enseñanza, respetará el derecho de los padres a asegurar esta educación conforme a sus convicciones religiosas y filosóficas.
Hay varias sentencias en otros tribunales europeos, que abogan por el derecho fundamental de los padres a que sus hijos sean educados en conformidad con sus deseos. Así en Dinamarca, el año 1976, afirmó; Esta prohibido a Estado perseguir una finalidad de adoctrinamiento, que puede ser considerado como no respetuoso de los derechos de los padres a sus convicciones... En una sentencia Griega de 1996 se dice: Es amplio en su extensión y se aplica no sólo al contenido de la educación y al modo en que se realiza, sino también a la ejecución en todas las asumidas por el estado.
Hay personas que han sugerido la posibilidad de usar lo que los americanos llaman HOMESSCOOLUNG, esto es, enseñanza en casa. Se está extendiendo en Estados Unidos, ya que los padres no están muy conformes con las enseñanzas de las escuelas. Esto lo hacen cuando no encuentra cerca de sus domicilios escuelas de su plena confianza.
En Andalucía el PP. va a presentar una iniciativa para que se paralice la implantación de esta asignatura en este curso. Los padres han interpuesto varios recursos, que aún no se han sido sustanciados. El Tribunal de Justicia de Andalucía últimamente ha admitido a trámite el recurso de cinco padres contra educación de la Ciudadanía por la vía urgente por tratarse de un derecho constitucional.
La Junta, en conformidad con el Ministerio, ha dicho de una manera ambigua que de acuerdo con la autonomía pedagógica, de organización y de gestión que la legislación vigente les confiere, podrán adaptar y concretar los contenidos de la materia de Educación para la Ciudadanía y de los derechos humanos a su proyecto educativo y, en su caso, al carácter propio de los mismos.
Juan Manuel del Pino, Presidente de la Confederación Andaluza de Padres de alumnos católicos afirma que desean negociar con la Junta el contenido de esta enseñanza, pero a nivel de todos los colegios, tanto públicos como privados. La Junta no ha respondido hasta el presente.
13. Conclusión.
1. La tensión ha llegado a un extremo, que es muy difícil una marcha atrás.
Estamos pensando educar a la juventud para la ciudadanía y me pregunto... ¿No debíamos los adultos vivir como ciudadanos auténticos? Nuestra sociedad está tensada. En todos los púlpitos resuena la intolerancia, la descalificación, la mentira, las estrategias sibilinas, las palabras malsonantes, las críticas irrazonables, los disimulos intencionados, las promesas incumplidas etc. En una democracia que no resuena la verdad, la crítica, la razón del adversario, la búsqueda del bien común, termina desintegrándose. La gente joven quiere ver en los mayores la moderación, el diálogo sincero, la búsqueda en común del bien común, la mesura, la autenticidad en la gestión, la austeridad pública y no el despilfarro. Si en nuestra sociedad no se traslucen estos valores, la educación para la ciudadanía no servirá para nada.
2. No dudo que hay una intención por parte del gobierno de adoctrinamiento estratégicamente ocultado de un relativismo, que, a mí, me parece que puede tener graves consecuencias para nuestro pueblo. Esta destrucción de todos los valores, ya se está produciendo sin esta asignatura. Hay otros ámbitos de adoctrinamiento más sutiles y eficaces, que, con un nihilismo destructor, se están instalando en nuestra sociedad y está siendo muy grave para el futuro. Espero que los profesores de esta asignatura, ayuden a que los alumnos no se sumerjan en esta bazofia, que unas minorías quieren proponerlos.
3.-Los partidos políticos debían unirse, al menos en las cuestiones fundamentales y la enseñanza es muy importante. He sentido de verdad este cambio tan radical del partido socialista, que asume unas coordenadas totalmente distintas a sus orígenes y que muchos socialistas, con los que he hablado, no comparten. Cuando sólo se busca estar sentados en el poder, la silla termina rompiéndose.
[1] Bonifacio de la Cuadra, El País, 7-8-07)
[2] ABC-19.82007, 3
[4] ABC 31-9-2007
[5] Abc, 31-9-2007
[6] ABC. 1-9-2007
[7] ABC. 1-9-2007
[8] ABC. 13-2-205, 30
[9] Declaración Universal de Derechos Humanos, art. 26, 3.
[10] ,de fecha, 20 de junio de 2007)
[11] ABC. 9-7-2007
[12] El País, 1 julio 2007, p. 1
[13] Dorado ABC, 23-7-2007, p. 21
[14] ABC. 5-9-2007.
[15] ABC. 31-8-2007
[16] ABC, 17-9-2007
[17] Jürgen Habernas, Entre el naturalismo y la religión, Paidós, 2006, p. 119.
[18] El País, 8-8-2007.
[19] El PAíS 29-7-2007 y ABC, 14-8-2007)
[20] El PAíS, 25-8-2007
[21] Suma Teológica II, 19, 5.
[22] JEAN-Marie Aubert, Compendio de moral católica, edicep 1989, p, 111.
[23] ABC.16-7-2007)
[24] Manuel de Castro, El País- 1 julio 2907.
[25] Manuel de Castro ABC. 9-7-2007