domingo, 15 de febrero de 2009

CONSEJOS DE PABLO A LAS COMUNIDADES




CONSEJOS DE SAN PABLO A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS.

Todas las cartas de San Pablo tienen una serie de saludos, consejos o recomendaciones, dirigidos a las comunidades cristianas, que siguen teniendo aún en estos momentos su actualidad. Ello iba dirigido a mantener la cohesión en las comunidades cristianas, a las que Pablo se dirige. Quiero recoger sólo algunas de estas frases con el fin de recibir sus consejos y aprender en este año dedicado de Pablo sus enseñanzas morales. No pretendo recoger su teología, sino los consejos que Pablo da a sus comunidades para vivir su experiencia fraterna.
Vamos a empezar por la carta a Los Romanos. Pablo escribe esta carta hacia el año 57. Es su carta doctrinal más importante.. Aunque aún no había ido a Roma, tenía muchos conocidos en esta comunidad, a los que había tratado posiblemente en Jerusalén, donde solía ir los judíos de la diáspora a celebrar la Pascua Judía (Rom.16, 1). Les promete estar con ellos en su paso para España, donde piensa dirigirse.


El núcleo central de estos consejos es el deseo de que vivan una auténtica comunidad , en la reine el amor, la esperanza, la misericordia, la paciencia, la alegría, la fraternidad, la acogida, el compartir, la paz etc..

Comienza con un saludo como suele hacer en todas las cartas: La gracia y la paz esté con vosotros, de parte de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo (Rom. 1, 7)

Somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros (Rom. 12,5).
Quien practica la misericordia, hágalo con alegría (Rom. 12, 9).

Vuestra caridad sea sincera, aborreciendo el mal, amándoos unos a otros con amor fraternal, y honrándoos a porfía unos a otros (Rom. 12, 10).

Vivid alegres en la esperanza, pacientes en la tribulación, perseverantes en la oración, subvenid a las necesidades de los santos, sed solícitos en la hospitalidad (Rom. 12, 11).

Alegraos con los que se alegran, llorad con los que lloran (Rom. 12,15).

No volváis mal por mal…, tened paz con todos (Rom. 12, 17).

Os recomiendo que tengáis los ojos abiertos sobre los que producen divisiones y escándalos en contra de la doctrina que habéis aprendido y que os apartéis de ellos (Rom. 16, 17).

Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, si tiene sed dale de beber (Rom. 12, 20).
Que el Dios de la paciencia y de la consolación os dé un unánime sentir en Cristo Jesús (Rom.4, 5).

Acogeos mutuamente, como Cristo nos acogió a nosotros (Rom. 14,6)
El Dios de la esperanza os llene de cumplida alegría y paz en la fe, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo (Rom. 14, 13).

La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros (Rom. 16, 20)